Comunicación
Social

El 15 de abril se eligió en Corea del Sur a 300 integrantes de la Asamblea Nacional (unicameral), 253 electos directamente y 47 mediante el sistema de representación proporcional.  Alrededor de 44 millones de personas estuvieron en posibilidad de emitir su voto, en el marco de la pandemia provocada por el coronavirus COVID-19.

Destaca la elevada participación ciudadana que superó el 66%. Se recibió votación anticipada los días, 10 y 11 de abril, a la que acudió el 26,69% del electorado. El sistema de elección anticipada fue implementado desde 2014 , y en esta ocasión, reforzó el uso de rigurosas medidas sanitarias para evitar la propagación de la enfermedad.

En Corea del Sur el brote de la enfermedad se detectó a finales de febrero y en sólo tres semanas se consiguió reducir el número de contagios gracias a un programa que combina testeo masivo de casos sospechosos, seguimiento masivo de rastros de infección, hospitalización generalizada, y una estricta cuarentena para las personas que llegan desde el extranjero. Actualmente, esa nación ha conseguido reducir el número de contagios diarios e incrementar hasta en 75% la proporción de pacientes dados de alta; es muy destacable el que la estrategia del gobierno sudcoreano se ha basado en información pública, clara y oportuna; lo que posibilitó la participación ciudadana colaborando en acatar las medidas propuestas.

Las medidas sanitarias que se implementaron para la emisión del voto, fueron, entre otras: el uso de mascarillas faciales, controles de temperatura corporal, desinfección de manos, uso de guantes de plástico, respetar la distancia entre personas en la fila, así como la instalación de mesas especiales en las que pacientes, con síntomas leves, fueron atendidos.

Los integrantes de la Asamblea Electoral tendrán una gestión de cuatro años; el Partido Democrático (PD) (gubernamental) y el Partido de la Plataforma (formación satélite del primero), en conjunto, obtuvieron 180 de las 300 curules, la oposición, cuyo principal bloque se integró por el Partido del Futuro Unitario (PFU) y el Partido del Futuro, consiguieron alrededor de 103 posiciones; los escaños restantes se distribuyeron entre otras fuerzas políticas.

El resultado de estas elecciones es un éxito para el PD vinculado al presidente Moon Jae-in, quien ha conseguido revertir el declive de su popularidad que en enero descendió notablemente (30 puntos), en función de malas perspectivas laborales y el acercamiento a Corea del Norte, actualmente su índice de aprobación supera los 50 puntos. Las y los ciudadanos de Corea del Sur demuestran que aún en tiempos complicados la Democracia y su efectividad son bienes esenciales para nuestras sociedades; y que se puede evaluar y reconocer, en muy corto tiempo, la eficacia gubernamental.

@CP_IEEM_MX

Las elecciones primarias para demócratas y republicanos se realizaron en Wisconsin el siete de abril pasado, en plena propagación de la pandemia generada por el virus SARS-CoV2 (COVID-19).

No obstante que el gobernador de ese estado, el demócrata Anthony Steven Evers, había suscrito un decreto para postergar los comicios al nueve de junio como una medida para proteger la salud del electorado, los republicanos consiguieron una orden judicial de la Corte Suprema del estado que revirtió la decisión del gobernador Evers.

En las elecciones primarias en Wisconsin se eligieron 52 delegados republicanos, que se sumarán a la candidatura de Trump, y 84 delegados demócratas por los que compitieron Bernie Sanders y Joe Biden. Asimismo, concurrió la posible reelección de un juez de la Corte Suprema estatal, Daniel Kelly, amigo del propio Trump y de quien recibió apoyo vía redes sociales. Cabe destacar que en ese estado la legislatura es republicana y el gobernador es demócrata.

Es claro que la atmósfera en que se desarrollaron las elecciones estuvo lejos de la normalidad. La Guardia Nacional se desplegó para apoyar el ejercicio comicial, no obstante, en Milwaukee que es la ciudad con mayor población en Wisconsin, solamente funcionaron cinco de sus 180 centros de votación ante la ausencia de personal electoral. En los centros que sí tuvieron operación se generaron largas filas de personas protegidas con mascarillas, ubicadas a dos metros de distancia entre sí, para sufragar ante el peligro de contagio, esto provocó la solicitud de parte de la ciudadanía para votar desde sus hogares, vía correo, aunque en muchos casos la intención se vio frustrada porque las papeletas que solicitaron no les llegaron.    

Los republicanos calcularon que una baja participación les favorecería. Dichas estimaciones se vinculan con la interrupción de las campañas electorales de los demócratas Sanders y Biden a causa de la pandemia, lo que a la postre significó el fin de la aspiración del primero para ser el candidato presidencial pues como el mismo señaló: "Estamos a 300 delegados de alcanzar a Joe Biden, la victoria es virtualmente imposible” y anunció su renuncia.  Hasta ese momento, Biden contaba con 1,217 delegados contra los 914 de Sanders.

En Wisconsin hay más de seis millones de habitantes, de entre los cuales se han detectado hasta el momento, alrededor de 2,450 casos confirmados de COVID-19, y han muerto por la misma enfermedad aproximadamente 80 personas. La decisión de realizar las elecciones primarias ante ese escenario podría tener consecuencias fatales entre la población no solo de dicha entidad sino de todo ese país, con un costo político difícil de calcular para la eventual reelección del presidente Trump.

@CP_IEEM_MX

El 27 de diciembre de 2019 se publicó  en Chile la Convocatoria a Plebiscito Nacional, con el propósito de que la ciudadanía pueda decidir si desea una nueva Constitución Política. El ejercicio electivo originalmente se programó para el 26 de abril de 2020.

Entre las exigencias más representativas e importantes está el poner fin a la subrepresentación femenina en la política, iniciando por el órgano constituyente encargado de redactar la nueva Constitución, que se pretende tenga una composición en un 50% por mujeres y en un 50% por hombres.

En el mismo sentido, las diputadas de oposición junto con las organizaciones feministas y la Red de Politólogas buscan asegurar paridad en el proceso de candidaturas y en la asignación de escaños, con ello se busca asegurar que la participación de las mujeres sea proporcional a la cantidad de mujeres existentes en ese país. Del mismo modo, exigieron una sola papeleta y listas abiertas para votar por candidaturas y no solo por partidos políticos. En suma, se pretende la construcción de una nueva Constitución que consagre los derechos de las mujeres.     

En la Convocatoria a Plebiscito Nacional se señala que la ciudadanía dispondrá de dos cédulas. La primera contendrá la pregunta: “¿Quiere usted una Nueva Constitución?”, bajo dicha cuestión se colocarán dos rayas horizontales, una al lado, de la otra, la primera línea tendrá en su parte inferior la expresión: “Apruebo” y la segunda, la expresión: “Rechazo”, el propósito es que el electorado pueda marcar su preferencia sobre una de las alternativas.

La segunda cédula contendrá la pregunta: “¿Qué tipo de órgano debiera redactar la Nueva Constitución?”. Con dos opciones: “Convención Mixta Constitucional” y “Convención Constitucional”. Bajo la primera expresión se incorporará la oración: “Integrada en partes iguales por miembros elegidos popularmente y parlamentarios o parlamentarias en ejercicio”. Bajo la segunda expresión, “Convención Constitucional”, se incorporará la oración: “Integrada exclusivamente por miembros elegidos popularmente”. 

No obstante, el pasado 26 de marzo del año en curso, se publicó la Ley N° 21.221 relativa a la reforma constitucional que establece un nuevo itinerario electoral para el plebiscito constituyente y otros eventos electorales, a causa de la emergencia sanitaria que se vive en Chile por el COVID-19, para no generar un riego adicional a la salud de la ciudadanía. En consecuencia, se modificó la fecha original del plebiscito, según lo asentado anteriormente, para realizarse el 25 de octubre.

Es importante poner en la agenda la discusión sobre cómo evitar que situaciones extremas como la que se presenta pongan en riesgo los avances democráticos en el mundo, las tentaciones autoritarias se estimulan y hay que cerrarles el paso

@CP_IEEM_MX

La prensa registra que existen diversas solicitudes ante los Institutos Electorales de Coahuila e Hidalgo para detener los actuales procesos electorales y diferir la fecha de la jornada electoral programada para el próximo 7 de junio, en Coahuila para la elección de 16 diputaciones locales de mayoría relativa y 9 de representación proporcional y en Hidalgo para renovar a los integrantes de sus 84 ayuntamientos.

No obstante, por ahora, los procesos electorales en esas entidades continúan, pues la decisión de ajustar las fechas ha de hacerse tomando en consideración las determinaciones de las autoridades sanitarias, las que hasta el momento no se han referido al asunto en lo particular.

Es de conocimiento público que la OMS declaró pandemia global a causa del COVID-19. La contingencia anunciada por el gobierno federal abarcará varias semanas por lo que habrá de coincidir con las campañas a realizarse del 25 de abril al tres de junio de 2020, para ambos procesos electorales.

En el marco de la contingencia sanitaria el INE ya ha tomado decisiones oportunas y pertinentes, por ejemplo, ha anunciado la suspensión de actividades en sus 858 Módulos de Atención Ciudadana desde el 23 de marzo pasado y el 27 de marzo acordó aprobar la realización de sesiones a distancia para su Consejo y Junta generales y la suspensión de algunos plazos. Así que, la decisión que el Consejo General del propio INE adopte en los casos de las elecciones en marcha en Coahuila e Hidalgo, sentará un precedente en nuestro país y trazará la vía que eventualmente deberá seguirse en la calendarización de los demás procesos electorales que iniciarán en el presente año y concluirán en 2021.

En todo caso, la decisión de aplazar las elecciones del siete de junio parece la mejor ante las circunstancias actuales, dado que existen actividades previas a la jornada electoral de junio que implicarían la congregación de personas, como lo son las precampañas y campañas electorales, la obtención del apoyo ciudadano en el caso de las candidaturas independientes, además del interés público que despierta el registro de las candidaturas y planillas de candidaturas a realizarse durante el mes de abril.

Es momento de mucha responsabilidad, es inevitable pensar en las implicaciones políticas de un aplazamiento de los procesos electorales en marcha, es deseable que todos los involucrados tomen su propia responsabilidad y ponderen el cuidado que debe darse a la salud de la ciudadanía de Coahuila e Hidalgo en lo general y de las autoridades y actores políticos de dichas entidades en lo particular, autoridades que por lo pronto no han detenido sus actividades programadas, expresamos desde aquí nuestro respeto profesional y nuestro reconocimiento personal por ello.

@CP_IEEM_MX

El Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral, (IDEA Internacional), publicó un artículo intitulado: “Elecciones durante COVID-19: Consideraciones sobre cómo proceder con precaución”, de la autoría de Ingrid Bicu y Peter Wolf.

Se tienen programadas 70 elecciones nacionales para el resto del año en todo el mundo, la pandemia del coronavirus (COVID-19) eventualmente podría poner en riesgo su realización. El COVID-19 ha colocado a los líderes mundiales en posición de tomar decisiones críticas rápidas con base en información que cambia en horas, por ello se deben revisar los parámetros constitucionales y legales de cada país y tener en cuenta el consejo de epidemiólogos y expertos en salud pública.

Existe el riesgo del abuso del aplazamiento de los ejercicios electivos, por ello “cualquier intento por parte de un gobierno en el poder de extender no democráticamente su propio mandato debe ser mitigado.”

En muchos países las disposiciones constitucionales durante el estado de emergencia incluyen el aplazamiento de las elecciones, pero también hay casos en los que el estado de emergencia no implica necesariamente el aplazamiento de los comicios. La toma de decisiones es más sencilla cuando las constituciones o leyes locales prevén con claridad las condiciones bajo las cuales se pueden suspender o posponer las elecciones.

¿Continuar con las elecciones o postergarlas por la pandemia? La opción más factible y responsable, vista desde la salud púbica, es posponer los comicios, pero abre la posibilidad para que se materialicen otros riesgos, en este sentido, las norma deben contener vías claras que guíen el cómo las instituciones y demás participantes pueden proceder durante el periodo de extensión y cuándo se restablecerán las rutinas electorales normales.

En el sitio web de IDEA Internacional se publican los comicios que han sido pospuestos debido al COVID-19: elecciones primarias en Ohio, Georgia, Kentucky y Luisiana. Segunda vuelta de las elecciones locales en Francia, elecciones locales en Carolina del Sur, E.U.A., elecciones regionales en Euskadi y Galicia, España, y elecciones locales en el Reino Unido. Por su parte en Bolivia se han pospuesto “hasta nuevo aviso” los comicios programados para el 3 de mayo, la fecha de su realización habrá de ser acordada por las fuerzas políticas

Entre los países que aún discuten la posibilidad de posponer las elecciones y referéndums se encuentran: Singapur, Macedonia del Norte, Uruguay y República Dominicana.

En otros países como Corea del Sur (15 de abril), Rusia (referéndum el 22 de abril, Nueva Zelanda (19 de septiembre) y Rumania (finales de año), hasta el momento se plantea que los ejercicios electivos se realizarán según lo programado.

@CP_IEEM_MX