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Viernes, 28 Octubre 2022 09:00

Postularse desde la ciudadanía

¿Puede cualquier persona postularse para gobernar su estado? La respuesta corta es “sí

 

¿Puede cualquier persona postularse para gobernar su estado? La respuesta corta es “sí, siempre y cuando cumpla con los requisitos de Ley y demuestre tener el apoyo ciudadano”.

 

En el pasado, para acceder a una candidatura se requería ser nominado por algún partido político. Por fortuna, desde 2012 la Constitución reconoce que las y los ciudadanos podemos acceder a una candidatura independiente y aparecer en la boleta electoral. El monopolio de los partidos para proponer candidaturas fue sustituido por un semillero en el que, tanto los institutos políticos como la ciudadanía puede proponer a quienes compitan por cargos de elección popular.

 

Toda vez que el espacio en la papeleta es finito y, en ocasiones, hay apoyo económico para las candidaturas independientes el estándar internacional indica que los posibles competidores deben demostrar la seriedad de sus candidaturas. Mientras que en algunos países deben ofrecer alguna fianza, en México deben demostrar tener apoyo popular para acceder a la boleta.

 

En el pasado, el apoyo popular se demostraba con firmas simples de ciudadanos, lo que se prestó a confusiones y – en ocasiones – francas simulaciones sobre la veracidad de los apoyos. La tecnología ha mejorado sustancialmente ese proceso, al requerir que los apoyos ciudadanos sean depositados en una aplicación electrónica que soporta la autenticidad en una foto móvil del ciudadano y la captura de los datos de su Credencial para Votar.

 

En virtud de que una candidatura independiente requerirá flujo de recursos económicos para la obtención de apoyos y, en su caso,
desarrollo de la candidatura, la legislación electoral requiere que quienes aspiren a ser postulados mantengan una cuenta bancaria y que sus gastos sean realizados mediante transferencia o cheque. El financiamiento es fiscalizable por la autoridad electoral.

 

Pero, a decir verdad, el reto más importante está en la cantidad de apoyos ciudadanos a obtener. Si bien el estándar internacional señala que un uno por ciento de apoyo ciudadano es suficiente, en el país cada legislación estatal señala distintos umbrales. En el Estado de México, por ejemplo, quienes quieran acceder a una candidatura ciudadana por la gubernatura del Estado deberán obtener – en 60 días - un 3% de apoyos ciudadanos, aproximadamente 375 mil firmas en la aplicación. Esa magnitud, deberá estar dispersa en cuando menos 64 municipios.

 

Están dadas las condiciones para que cualquier persona compita por el poder político. Los institutos electorales del país están ahí para garantizar los derechos políticos y asegurar que la competencia ocurra en condiciones de igualdad, inclusive cuando sean ciudadanos independientes quienes compitan frente a partidos mayúsculos.

 

En el Edomex no es necesario ser un cuadro partidista. Para ser candidato a una gubernatura, basta con tener el apoyo de la ciudadanía.

 

 

POR AMALIA PULIDO

Presidenta del Instituto Electoral del Estado de México

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el INE acaban de publicar un texto que da cuenta del sistema de representación y participación en México. El Informe País 2020, un espejo de nuestra ciudadanía, en un entorno caracterizado por enormes desigualdades que afectan la calidad democrática.

 

El Informe 2014 mostró la desconfianza y descontento de la ciudadanía en las principales figuras de representación política. La última edición apunta hacia la misma dirección, pero con importantes avances que merecen ser estudiados. El hallazgo más relevante es el aumento de la confianza en la autoridad electoral. Los datos de la Encuesta Nacional de Cultura Cívica utilizada en el informe, muestran que la confianza aumentó casi 20% entre 2013 y 2020. 6 de cada 10 personas confían en la autoridad electoral nacional.

 

En las entidades federativas está sucediendo lo mismo. La Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental mostró que en el Estado de México la confianza casi se duplicó de 2017 a 2021. 51% de las y los mexiquenses confía en los institutos electorales. Estos avances, sin embargo, deben leerse conjuntamente con el resto de datos del Informe. Por ejemplo, 65% de las mexicanas y mexicanos valoran la democracia sobre otro tipo de gobierno.

 

Sin embargo, buena parte de ellos están poco satisfechos y sienten que su voz tiene poca importancia. Los resultados muestran que la ciudadanía sigue sin sentirse representada y no cree que la actividad legislativa refleje sus intereses.

 

Como puede verse, el Informe narra una historia de avances y de retrocesos, algo común en democracias emergentes. Para muchos, de hecho, la democracia es más bien un tipo ideal, útil para contrastar y valorar el grado de desarrollo de los sistemas políticos actuales. Robert Dahl prefirió llamarles poliarquías: regímenes relativamente (pero no completamente) democráticos.

 

Así, la democracia es una constante tarea a realizar. Las elecciones libres, deben conjugarse con rendición de cuentas, inclusión, igualdad, bienestar social y ciudadanía de alta intensidad. El Informe, sin embargo, nos muestra que la corrupción, la discriminación y el clientelismo siguen minando nuestra democracia.

 

Aún con esto, los datos indican que la participación cívica y comunitaria es intensa en nuestro país. Somos un pueblo solidario y organizado. Nuestra democracia mejorará en la medida que incluyamos esa proactividad en nuestros procesos políticos. Debemos eliminar las barreras de entrada a la vida pública de nuestro país.

 

Entender las causas de los avances y retrocesos de nuestra democracia es fundamental para continuar con el fortalecimiento institucional y el involucramiento ciudadano. Vale la pena que las autoridades no dejemos de trabajar, a la luz de los datos y conclusiones que forman parte del informe País del INE y del PNUD.

 

POR AMALIA PULIDO
PRESIDENTA DEL INSTITUTO ELECTORAL DEL ESTADO DE MÉXICO
@PULIDO_AMALIA

Viernes, 02 Septiembre 2022 09:00

Equilibrar la geografía electoral

La redistritación persigue dos objetivos: garantizar que el peso del voto de los ciudadanos sea igual en cualquier lugar, y equilibrar la representación política

 

Recientemente, el INE determinó una nueva geografía electoral para el Estado de México, Nayarit, Querétaro y Tlaxcala. Esta revisión de los límites de los distritos electorales se está llevando a cabo en todo el país y comprende tanto el ámbito federal como los de las entidades federativas.

 

La redistritación persigue dos objetivos. Por un lado, garantizar que el peso relativo del voto de las y los ciudadanos sea igual en cualquier lugar del territorio. Por el otro - considerando que en el país en cada distrito se elige una diputación – se busca equilibrar la representación política. Una buena geografía electoral honra el principio de una persona – un voto.

 

Al hacer ejercicios de revisión de la geografía electoral se suelen hacer trazos tales que cada distrito tenga más o menos la misma cantidad de población. Se establece un máximo de desviación respecto al promedio. Además, hay criterios técnicos que garantizan la imparcialidad, como el buscar formas geométricas regulares, o bien conservar – hasta donde sea posible - la integridad de las demarcaciones municipales.

 

Del mismo modo, la distritación maximiza la integridad y unidad de las comunidades. Se busca que los municipios con 40% o más de población indígena y/o afromexicana, conformen un solo distrito electoral, procurando no alterar el equilibrio poblacional y que compartan rasgos culturales similares.

 

Son las dinámicas demográficas las que obligan a distritar periódicamente. Regiones altamente pobladas pueden perder densidad con el paso de los años. Llama la atención que la Constitución del país obligue a usar como base de la revisión geográfica los datos de los censos que se levantan cada diez años. Existen estimaciones muy precisas que se actualizan en forma más frecuente.

 

Siguiendo estándares internacionales, las distritaciones en México se llevan a cabo a partir de criterios técnicos pre definidos. Además, el proceso lo conduce un equipo técnico que hace la propuesta que considerará el INE. Los partidos políticos están – en todo tiempo – vigilantes del proceso. Toda vez que la distritación puede afectar la representación política de grupos prioritarios, las propuestas de cartografía electoral fueron hechas del conocimiento de las comunidades indígenas, buscando su consentimiento informado.

 

Cabe señalar que los nuevos trazos ya aplicarán para la elección de Gubernatura que el Estado de México celebrará el próximo año. En cada uno de los distritos habrá un órgano desconcentrado que, además de desplegar la logística de la elección, será responsable del cómputo distrital de los sufragios.

 

Derivado de la dinámica poblacional en el Edomex, se crearon dos nuevos distritos con cabecera en Tecámac y Tianguistenco de Galeana, al tiempo que se eliminaron dos que la tenían en Ecatepec y Naucalpan. Como un hecho histórico, se integrarán tres distritos indígenas, lo que seguramente fortalecerá la pluralidad de nuestro Congreso.

 

Con la nueva geografía electoral, los actos previos del proceso electoral mexiquense avanzan. Nos preparamos para garantizar el voto libre en la elección más grande que jamás haya tenido una entidad federativa en el país.

 

POR AMALIA PULIDO
PRESIDENTA DEL INSTITUTO ELECTORAL DEL ESTADO DE MÉXICO
@PULIDO_AMALIA

Viernes, 16 Septiembre 2022 09:00

Día Internacional de la Democracia

En México pasa casi desapercibido, pero cada 15 de septiembre la comunidad internacional conmemora un valor estrechamente relacionado con la independencia política de las naciones: el Día Internacional de la Democracia. Se trata de una coincidencia que vale la pena resignificar.

 

La independencia y la democracia son complementarias en muchos aspectos. Aun las definiciones más minimalistas del régimen democrático requieren el ejercicio pleno de las libertades de asociación, organización y expresión; medios de comunicación independientes; elecciones libres y justas, e instituciones fuertes que sean capaces de regular y controlar al poder público.

 

Sin embargo, el rasgo distintivo de la democracia es su reconocimiento de la independencia individual. Un régimen democrático no sólo debe reconocer y respetar los derechos ciudadanos, sino que además debe generar la condiciones materiales y garantías para su realización.

 

Por eso son preocupantes los resultados que la semana pasada arrojó en su Informe 2021/2022 el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Por vez primera en la historia, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) retrocedió durante dos años consecutivos a nivel global. Este indicador mide la situación de la salud, educación y condiciones de vida de las personas. En el 90% de los casi 200 países estudiados, el IDH cayó.

 

La historia nos muestra que la acción colectiva ha logrado remontar coyunturas adversas. Sin embargo, hay que ser cautos: el Informe PNUD prende focos rojos sobre dos temas. Por un lado, la mayor parte de los países del mundo han perdido calidad en su democracia, comparados con tan sólo hace diez años. Por el otro, se registra un incremento sistemático y global en la polarización política, lo que incrementa la división con quienes piensan distinto y complica las vías para la cooperación.

 

En el caso de México puede ilustrar la paradoja que encierran estos datos. Nuestro país ocupa el lugar 86 en el ranking de desarrollo humano, por debajo de Trinidad y Tobago, República Dominicana y Perú. Ello sugiere un llamado urgente a la cohesión, en torno a los valores de la democracia y sus instituciones.

 

Decía Amartya Sen, aquel Nobel de Economía, que la democracia, además de tener un valor por sí misma, tiene un valor instrumental para definir y expresar libremente nuestras necesidades, de forma individual y colectiva. Su fortalecimiento requiere – también - que las instituciones públicas promuevan políticas de desarrollo humano y protejan la libertad y la dignidad de todas las personas.

 

El 15 de septiembre en México conmemoramos el inicio de la lucha armada por independencia política de nuestro país. Al mismo tiempo, el mundo conmemora el Día Internacional de la Democracia. Los datos y la realidad global nos muestran que retrocedimos mucho en las dos materias. Tenemos mucho por recuperar en México y en el mundo, en nuestro camino por una democracia universal y plena.

 

POR AMALIA PULIDO
PRESIDENTA DEL INSTITUTO ELECTORAL DEL ESTADO DE MÉXICO
@PULIDO_AMALIA

 

Viernes, 30 Septiembre 2022 09:10

Elecciones en Brasil

El próximo domingo hay elecciones presidenciales en Brasil. Estos comicios son fundamentales en términos de la disputa entre dos propuestas políticas diametralmente opuestas: las del presidente Bolsonaro y el expresidente Lula da Silva. 

 

Pero para las personas interesadas en la materia electoral, el proceso brasileño ofrece una perspectiva adicional: arroja luz sobre algunos de los temas que se han ventilado de cara a una eventual reforma constitucional en México. 

 

Primero, es una elección a dos rondas en la que participan once candidaturas. El ambiente político altamente polarizado de los comicios brasileños permitirá evaluar una de las ventajas que la teoría suele atribuir a los sistemas de dos vueltas: la de dotar de mayor legitimidad política a la candidatura triunfadora. ¿Será? Las encuestas sugieren una alta probabilidad de que los dos candidatos punteros vayan a segunda vuelta.

 

En segundo término, los comicios del país sudamericano ofrecen ocasión para revisar el modelo centralizado de administración electoral que algunos sugieren para México. En Brasil las entidades federativas no cuentan con órganos electorales propios: es el Tribunal Superior Electoral el responsable de organizar y juzgar elecciones federales y locales. Ello, sin embargo, no produce las economías que a primera vista pudieran pensarse, toda vez que la estructura debe desconcentrarse en 27 tribunales regionales y 2 mil 625 jueces electorales. 

 

Varias iniciativas de reforma electoral mexicanas coinciden en la idea de avanzar hacia el uso de tecnologías para la emisión del sufragio. Brasil es ícono mundial en urnas electrónicas. Las usa desde 1996, con altos grados de confianza por parte de la ciudadanía. 

 

Dos claves explican su aceptación. Por un lado, su sencillez. Intencionalmente se diseñan de manera que no se conecten a internet, no impriman comprobantes de votación y no sirvan para realizar cualquier función distinta que el voto. Por el otro lado, en cada elección las autoridades ofrecen a partidos y ciudadanía un conjunto amplio de demostraciones de que las urnas computan adecuadamente los votos. 

 

El cuarto elemento a observar de las elecciones brasileñas es su estrategia de combate a las noticias falsas. A partir de una alianza entre autoridades, medios de comunicación y organizaciones se brinda información oficial accesible, se capacita sobre el uso responsable de redes y se responde con oportunidad a la información engañosa.

 

Un quinto elemento de las elecciones brasileñas no está considerado en las iniciativas mexicanas, pero se está valorando en otras naciones. En Brasil, el voto de los jóvenes de 16 y 17 años está permitido. No hay gran afluencia, pero es un símbolo de pertenencia a la comunidad política.

 

La experiencia internacional arroja información sobre las propuestas vertidas para el caso mexicano. Conviene dar seguimiento a las elecciones en Brasil.

 

POR AMALIA PULIDO
PRESIDENTA DEL INSTITUTO ELECTORAL DEL ESTADO DE MÉXICO
@PULIDO_AMALIA

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