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Jueves, 07 Marzo 2024 09:00

8M: La ruta pendiente

La conmemoración del Día Internacional de la Mujer encuentra antecedente en las demandas de mujeres por “pan y paz” en medio de la Revolución Rusa. Pasa, también, por las reivindicaciones de las sufragistas en todo el mundo, a lo largo de los siglos XIX y XX. Por supuesto, el 8M ha sido marco para demandar un alto a los distintos tipos de violencia que enfrentamos las mujeres, incluyendo la sexual, la física, la económica y la política. La violación, los golpes y aberraciones como la mutilación genital femenina no tienen cabida en un mundo de derechos.

 

Por eso resulta relevante que este año Naciones Unidas ponga el acento en tres temas íntimamente ligados al aspecto económico, o mejor dicho, a equilibrar las condiciones materiales con que hombres y mujeres disfrutamos diferenciadamente el planeta que compartimos.

 

Es el caso de los mercados de trabajo. La incorporación de las mujeres no ha significado independencia económica o siquiera simetrías. Datos de la Organización Internacional del Trabajo estiman que el 60% de las mujeres están en el sector informal, sin acceso a las prestaciones que ofrece el sector formal. A decir de ONU Mujeres, las que sí se han empleado en trabajos formales perciben sólo el 80% de lo que ganan sus colegas varones.

 

De ahí el segundo llamado de las agencias internacionales. El Banco Mundial ha documentado que algunas de las asimetrías que las mujeres enfrentan en los ámbitos empresarial y legal provienen de las leyes. Según la investigación del organismo financiero, en el mundo las mujeres tienen acceso apenas a tres cuartas partes de los derechos legales que los hombres.

 

La conclusión es contundente y debe alarmar tanto a hombres como a mujeres. Si las brechas de género en el empleo se lograran abolir, el PIB per cápita podría crecer hasta en un 20%, de acuerdo a ONU Mujeres. De ahí el tercer llamado que hace Naciones Unidas para incrementar la inversión que hacen los países para mejorar el acceso de las mujeres a mercados laborales y financieros.

 

El llamado de Naciones Unidas no puede caer en un mejor momento. Este año será el que tenga más elecciones en toda la historia de la humanidad, de manera que las y los votantes podrán optar por propuestas políticas de acuerdo con sus preferencias. El turno está en la ciudadanía.

 

Pero para que existan opciones reales, los partidos y candidaturas deben poder competir en condiciones simétricas. Normas y prácticas institucionales deben estar orientadas hacia la recreación de una igualdad sustantiva.

 

En el IEEM entendemos ese desafío y estaremos pendientes de que los institutos políticos cumplan con su mandato de impulsar candidaturas de acuerdo con el principio de paridad. Además, en las próximas semanas estaremos discutiendo los bloques de competitividad, de manera que hombres y mujeres se distribuyan por igual en distritos y municipios donde las posibilidades de triunfo de determinada fuerza política sean altas, medias o bajas.

 

Asimismo, aprobamos la Red de Candidatas que posteriormente se transformará en la Red de Mujeres Electas. Ambas iniciativas impulsadas atinadamente por la Asociación de Consejeras Estatales Electorales y el Instituto Nacional Electoral, son un ejemplo de coordinación para sumar estrategias que les permitan a las mujeres hacer frente a las desigualdades que subsisten en el espacio público e impulsar su liderazgo.

 

Los vínculos entre mujeres, las prácticas de apoyo, asesoría y acompañamiento son parte nodal de estas redes. Especialmente cuando se trata de la prevención, atención, sanción y erradicación de la Violencia Política en Razón de Género, la cual desafortunadamente se exacerba en el marco de la contienda y la polarización.

 

Cada 8M nos permite replantear el camino andado. Sigamos abonando desde cualquier espacio para que las mujeres podamos vivir en condiciones reales de igualdad.

Para que el próximo 2 de junio puedan sufragar las casi 13 millones de personas inscritas en la lista nominal del Estado de México es necesaria la participación de un gran número de ciudadanas y ciudadanos.

 

Su labor no sólo se limita a los 170 consejos distritales y municipales; también son indispensables a la hora de recibir la votación en las 21 mil casillas que, se estima, serán instaladas en la entidad.

 

Una función ciudadana adicional estará dedicada a la asistencia electoral. Aprovecharé este espacio para hablar de la Convocatoria que aprobó hace unos días, el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) para participar como Supervisoras(es) Electorales Locales (SEL) y Capacitadoras(es) Asistentes Electorales Locales (CAEL).

 

 En primer lugar, hay que decir que este 2024, al tratarse de un proceso electoral concurrente en donde se celebrarán tanto elecciones federales como locales, en las colonias y secciones del Estado de México trabajarán el personal del Instituto Nacional Electoral y el del IEEM de forma coordinada.

 

Los primeros se dedicarán fundamentalmente a las elecciones del ámbito federal: presidencial, de senadurías y de diputaciones federales. Las figuras locales, por el contrario, estarán encargadas de las elecciones de ayuntamientos y diputaciones locales.

 

En conjunto, habrá casi 12 mil personas que se desempeñarán como supervisores y capacitadores asistentes electorales, federales y locales, trabajando y promoviendo la participación en cada rincón del estado.

 

Su papel es clave en la organización y el éxito del proceso electoral. La ley electoral mexicana hace necesario que las autoridades, tengamos un trabajo en campo de alta intensidad.

 

Por ejemplo, durante la semana previa al próximo 2 de junio, en coordinación con el personal del INE, las y los SEL y CAEL se asegurarán de entregar a las presidencias de las casillas la documentación y los materiales necesarios para arrancar la votación. Boletas, actas y urnas de las elecciones locales, estarán bajo el resguardo de supervisoras(es) y capacitadoras(es) antes y después de la jornada.

Los principales hallazgos del informe 2023 del Latinobarómetro sugieren que en América Latina se vive una recesión profunda en términos de satisfacción con la democracia. Diversos indicadores hablan de un desplome significativo en términos de percepción o de confianza. En siete países latinoamericanos, por ejemplo, la mitad o más de la ciudadanía cree que los partidos no son indispensables para la democracia: Panamá (64%), Colombia (60%), Ecuador (59%), México y Paraguay (58%), encabezan la lista. En la última década, el porcentaje de personas que piensan a los institutos políticos como indispensables para la democracia cayó del 58 al 44%.

 

Los partidos, sin embargo, siguen siendo una pieza clave de cualquier gobierno representativo. Su surgimiento, de hecho, fue uno de los principales distintivos del modelo de gobierno de la modernidad. Los Federalistas desde el siglo XVIII hablaban de su valor para evitar corrientes autoritarias. Las y los teóricos de la actualidad, del mismo modo, siguen hablando de su importancia en garantizar que nuestras democracias no dejen fuera al demos que las constituye.

 

Muchas áreas de oportunidad hay en esta materia. La participación de nuevos cuadros, la formulación de programas de gobiernorealistas o el manejo adecuado de los recursos son algunas de las más salientes. El ámbito local puede dotar de soluciones a estas tendencias globales.

 

Los partidos locales, hoy más que nunca, serán necesarios en la tarea de expresar y canalizar las demandas sociales al proceso político. Al contar con una cercanía mucho mayor del entorno en que vive la ciudadanía pueden ser definitorios, promoviendo la participación del pueblo en la vida democrática, contribuyendo a la integración de los órganos de representación política yhaciendo posible el acceso de las y los ciudadanos al ejercicio del poder público.

 

Especialmente en entidades plurales como el Estado de México, una diversidad de organizaciones políticas puede dar cauce a las demandas políticas emanadas de una sociedad heterogénea.

 

De ahí que tenga una alta relevancia lo hecho por el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) en días pasados, con la instalación de la Comisión Dictaminadora para el Registro de los Partidos Políticos. Este cuerpo colegiado tiene la tarea de supervisar que las organizaciones ciudadanas que pretenden constituirse como un partido local cumplan con todos los requisitos estipulados en nuestro código. La tarea no es sencilla. Toda vez que la Constitución reconoce a los partidos como entidades de interés público, la ley establece requisitos para su creación: deben celebrar asambleas en por lo menos 2/3 partes de los distritos o municipios y contar con la participación de por lo menos el .26% del padrón electoral en cada una de ellas.

 

En el Estado de México la creación de nuevos partidos políticos ha sido un desafío constante. En 2016, la organización 'Vía Radical para la Transformación y la Unidad Ciudadana, A.C.' logró registrar su partido bajo el nombre de'Virtud Ciudadana', pero perdió su registro en 2018 al no alcanzar el 3% de la votación válida. Un caso similar fue el del Partido Futuro Democrático, que obtuvo su registro en 2014,pero también lo perdió al no alcanzar el porcentaje requerido en las elecciones de 2015. A nivel federal, desde la reforma electoral de 2014, de las cinco organizaciones que lograron registrarse como partidos políticos nacionales, cuatro perdieron su registro en su primera elección.

 

Estos ejemplos muestran la complejidad y los desafíos que enfrentan los nuevos partidos políticos en México, tanto para obtener su registro como para mantenerse en el sistema político.

 

En los próximos meses, la comisión dictaminadora analizará los escritos presentados por las organizaciones que buscan obtener su registro como partido local e incursionar en el sistema mexiquense. Contribuir, acrecentar y transformar la oferta política en nuestra entidad es indispensable para revertir la recesión democrática que se vive en todo el mundo. Desde lo local se abren valiosas oportunidades.

Jueves, 25 Enero 2024 09:00

Coaliciones y candidaturas comunes

Las alianzas entre partidos son un fenómeno común en todo el mundo. A veces se dan cuando los institutos políticos comparten una ideología en común, en otras ocasiones ocurren cuando las reglas del juego ofrecen incentivos en esa dirección. También acontecen como respuesta a coyunturas políticas específicas.

 

En México este tipo de acuerdos se han vuelto cada vez más frecuentes. La Ley General de Partidos regula tres modalidades de acción conjunta interpartidaria: coaliciones, frentes y fusiones. Sin embargo, en algunas entidades federativas subsisten figuras locales. Tal es el caso del Estado de México, donde las coaliciones coexisten con las candidaturas comunes.

 

En primer lugar, es importante que la ciudadanía sepa que la normatividad no permite que algún partido participe en más de una coalición ni en más de una candidatura común en una misma elección. La ley hace necesaria esta uniformidad para evitar que las figuras abandonen su carácter programático. También es clave para no generar confusión a la ciudadanía y evitar que anule su sufragio involuntariamente.

 

En general, uno de los distintivos más sobresalientes de las coaliciones es que los partidos que la integran aparecen, cada uno, con su propio emblema en la boleta electoral. En este caso, los votos se suman a la candidatura de la coalición y cuentan para cada partido coaligado para los efectos subsecuentes. En caso de que un elector marque dos o más recuadros de partidos coaligados, este voto es dividido equitativamente entre los partidos cuyo emblema fue seleccionado.

 

En contraste, en las candidaturas comunes los partidos comparten un emblema en común. La Ley permite establecer en un convenio la distribución del porcentaje de la votación. La Suprema Corte ha reconocido la constitucionalidad de estas disposiciones.

 

Podemos encontrar otra diferencia a la hora de establecer las plataformas electorales. Aquí es donde los partidos integran sus propuestas políticas, económicas y sociales, de cara al electorado. Cuando los partidos se coaligan, también comparten la misma plataforma. Esto, sin embargo, no sucede con las candidaturas comunes, donde cada instituto político conserva sus propias propuestas y programas. Este asunto ya fue analizado por la SCJN, determinando que -tratándose de estas últimas- únicamente se pacta la postulación del mismo candidato, pero cada partido político mantiene su individualidad.

 

En la pasada Elección a Gubernatura de 2023, las y los mexiquenses tuvieron la posibilidad de votar por una coalición, o bien por una candidatura común. El número de emblemas en la boleta y la coexistencia de estas dos modalidades generó dudas. De ahí la importancia de reforzar las explicaciones sobre las características de una y otra figura.

 

En la elección 2024, el tema cobra particular relevancia. Toda vez que los mismos conjuntos de partidos podrían decidir competir coaligados en alguna parte del Estado de México, pero bajo la figura de candidatura común en otra región.

 

En el proceso de transición y consolidación democrática en México los partidos han sido protagonistas, actuando individualmente, pero también en alianzas. Este 2024, algunas fuerzas políticas con registro en el Estado de México ya presentaron solicitudes para contar con coaliciones y candidaturas comunes. El IEEM resolverá lo conducente, garantizando el apego a la ley y a las normas que rigen la función electoral.

Viernes, 12 Enero 2024 09:00

Las innovaciones de las Elecciones 2024

La elección de diputaciones locales y ayuntamientos 2024 en el Estado de México arrancó formalmente el pasado 5 de enero. Para más de 12.8 millones de mexiquenses, representará una nueva oportunidad para refrendar la ruta de consolidación democrática de nuestra entidad.

 

El tema no es menor si consideramos el lugar que ocupamos en la democracia nacional. Además de ser la entidad con el listado nominal más grande, también renovaremos 1,302 cargos de gobierno, más del doble que los que se decidirán en el ámbito federal.

 

Las innovaciones, sin embargo, son las que se llevarán el distintivo de mayor valía. Una fundamental tiene que ver con la deuda histórica con grupos prioritarios y personas en situación de discriminación.

 

Para resarcirla, por vez primera contaremos con acciones afirmativas. Estas permitirán a comunidades indígenas, personas con discapacidad, afromexiquenses y comunidades LGBTTTIQ+ acceder a candidaturas y, eventualmente, a ejercer la representación popular. Corregir escenarios de desigualdad en el ejercicio de derechos y libertades, es parte central del quehacer de las autoridades electorales.

 

Otro factor a destacar es el caso de los recursos con que contará el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM). Este año ejerceremos el presupuesto más bajo que jamás se haya asignado al IEEM en un año de elección de ayuntamientos y congreso. El ajuste será posible gracias a las estrictas medidas de disciplina adoptadas por esta autoridad administrativa. Los trabajos de recuperación y restauración de materiales, por ejemplo, nos evitaron comprar buena parte de estos productos. Una muestra es que 7 de cada 10 urnas serán reutilizadas. Ahorramos recursos y evitamos impactos al ecosistema.

 

Este 2024 también representará un gran avance para la comunidad mexiquense residente en el extranjero. Por primera vez en la historia de nuestra entidad, las y los migrantes podrán votar la renovación de los escaños del Congreso Local, asignados por la vía plurinominal.

 

Esta medida es un logro incalculable, ya que el voto foráneo se había circunscrito, únicamente, a la elección de gubernatura. Hasta el momento, hay 62 mil mexiquenses inscritos en el padrón y que viven fuera de las fronteras nacionales. El plazo para el registro cierra el próximo 20 de febrero. No dejemos de difundir esta información.

 

La observación electoral también será un distintivo de este proceso electoral que arranca en el Edoméx. El año pasado, se recibieron más de 10 mil solicitudes para vigilar los comicios y terminaron acreditándose más de 7 mil. No sólo recibimos observadores domésticos, también se dieron cita organizaciones internacionales.

 

Esto significó uno de los logros más valiosos que ha conseguido el IEEM en las últimas décadas. Estoy cierta que este 2024 atraerá a miles de observadores electorales nuevamente. Tenemos el compromiso de abrir nuestra documentación y procesos de trabajo a la vista de toda la ciudadanía. La convocatoria ya está abierta. Hasta el 7 de mayo, el registro puede hacerse en: https://observadores.ine.mx/

 

Hasta hace algunos años, el Estado de México –junto con otras provincias latinoamericanas– servía de ejemplo para estudiar los paralelismos entre la expansión de derechos a nivel país y los que sucedían en el ámbito subnacional. Mientras esos diagnósticos se planteaban, las instituciones democráticas mexiquenses vivieron un proceso de transformación sin precedentes.

 

Hoy en día, las elecciones en el estado se organizan no sólo de acuerdo al marco constitucional y legal vigente. La calidad de nuestros procesos está a la altura de estándares internacionales.

 

Este 2024 vamos a mostrar la fortaleza institucional con la que se cuenta a nivel local en México. Es allí donde se dieron y se siguen dando los pasos más importantes para el progreso democrático del país entero. Invito a todas y todos mis lectores a que participen en este proceso electoral. El escenario está puesto y abierto a todas y todos, y para que cuente, ¡vota!

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