Comunicación
Social

Durante el primer cuarto del siglo XXI, hablar del fortalecimiento de nuestro modelo de democracia, implica reflexionar sobre la superación de los problemas mínimos que implican mantener un ordenamiento apto para garantizar la convivencia democrática que armonice el sentido de la representación política, a través de una reflexión sobre el papel de los partidos políticos, su capacidad de representación de los intereses ciudadanos o su competitividad en el sistema de partidos; la institucionalización de la autoridad electoral, sus alcances y autonomía; la fortaleza de la jurisprudencia electoral; los mecanismos de financiamiento a los partidos políticos; la función e impacto de la propaganda electoral; y la participación política ciudadana, entre otros factores.

 

En las nuevas democracias, la calidad de las elecciones, ya sea a través de su proceso de organización o los porcentajes de participación en la emisión del sufragio, ha sido una preocupación constante.

 

Algunos estudios sobre la calidad de democracia y la consolidación democrática en un país como México, se fundamentan en evaluar las instituciones federales y locales responsables de organizar y calificar los procesos electorales, así como la competencia a nivel federal y las dinámicas propias de las entidades federativas.

 

Otros estudios sobre la calidad de la democracia en México, como el índice de Desarrollo Democrático en México (IDD-MEX) realizado por la Fundación Konrad Adenauer (2024) y con la fundamentación de cuatro variables o dimensiones:

1) Democracia de la Ciudadanía,

2) Democracia de las Instituciones,

3) Democracia Social y,

4) Democracia Económica,

 

nos indican que, en el caso del Estado de México, ocupamos el puesto 24° del ranking nacional del IDD-MEX, en el grupo de estados con bajo desarrollo democrático. Comparado con el año 2023, presentamos un decremento del 41%, motivado por un rendimiento inferior en casi todas las dimensiones evaluadas.

 

En la dimensión Democracia de la Ciudadanía -la cual se evalúa tomando en cuenta indicadores como: a) la adhesión política, b) los derechos políticos, c) las libertades civiles, d) el compromiso ciudadano, e) la política de género en las instituciones del Estado, f) la inseguridad y, g) el respeto de derechos y libertades- nos ubicamos en el 15° lugar del ranking nacional.

 

En la dimensión Democracia de las Instituciones -la cual se evalúa considerando los siguientes indicadores: a) la percepción de la corrupción, b) el desempeño de los partidos políticos en el Poder Legislativo, c) la rendición de cuentas -accountability legal y política-, d) la accountability social, e) la intervención del gobierno federal y, f) crisis de gobierno- ocupamos el lugar número 30 del ranking nacional.

 

La dimensión Democracia Social –que se evalúa a través de los indicadores a) desempleo urbano, b) población bajo la línea de la pobreza, c) desempeño en Salud y, d) desempeño en Educación- nos posicionamos en el sitio 28, del ranking nacional.

 

Destaca que, en la dimensión Democracia Económica, nuestra entidad se sitúa en el lugar número 15 del ranking nacional. Esta variable se evalúa con los siguientes indicadores: a) PIB per cápita, b) desigualdad social, c) competitividad Estado- sociedad, d) autonomía financiera y, e) inversión.

 

En términos generales, la Democracia Económica es la única variable en la que el Estado de México se sitúa por encima del promedio nacional.

 

Es importante mencionar que desde el año 2010, cuando se inició la medición del IDD-MEX, esta es la cuarta ocasión en la que el Estado de México consigue una calificación de bajo desarrollo democrático.

 

Al examinar los indicadores de cada dimensión, en el de Democracia de la Ciudadanía, la adhesión política y la política de género en el Estado muestran resultados preocupantes. Asimismo, en la dimensión de Democracia de las Instituciones, destacan de manera negativa la accountability legal y política y la accountability social.

 

Por último, como recomendaciones, en el Informe IDD-MEX 2024, para el Estado de México, se señalan algunas oportunidades para mejorar el desarrollo democrático, destacando: 1) el fomento del ejercicio del voto informado y la inclusión activa de todos los sectores en los comicios, fortaleciendo la representatividad y la legitimidad democrática, así como, 2) la implementación de programas que refuercen la educación cívica, fomenten los valores democráticos y capaciten a los ciudadanos para participar activamente en democracia.

 

Sin duda, estos son algunos de los retos para los partidos políticos, organismos electorales, sociedad civil organizadas y para toda la ciudadanía en general que, formemos parte del entramado democrático en el próximo proceso electoral 2027, por cierto, concurrente e inédito.

El día de hoy se conmemoran dos fechas cívicas importantes en la historia de México. Dos fechas que, en conjunto, nos aportan coordenadas para comprender las contundentes aportaciones de las mujeres en la edificación del sistema político mexicano.

 

La primera es el fallecimiento de Leona Vicario y Fernández de San Salvador (1789-1842), escritora, política y periodista; quien destacó por su participación durante la Independencia de México, al ser coparticipe y propagandista de la causa insurgente. Mujer nacida en la ciudad de México que destacó por innovar formas de comunicación dentro del movimiento independentista a través de mensajes –cartas-cifrados sobre el desplazamiento e integración del ejército realista y contribuir con recursos financieros a esta causa social. Leona Vicario, fue declarada madre serenísima de la patria en 1842. Su madre, Camila Fernández de San Salvador y Montiel, era originaria de Toluca y descendiente directa de Ixtlilxochitl II, último tlatoani de Texcoco.

 

La segunda fecha que se conmemora es la trascendencia de Carmen Serdán Alatriste, mujer revolucionaria, nacida en Puebla en 1875 y quien colaboró en asociaciones políticas anti reeleccionistas en apoyo a Francisco I. Madero, como el club “Luz y Progreso”. Fue una mujer preocupada por el triunfo de la Revolución, que lo demostró a través del financiamiento económico de armamento y materias primas, la distribución de propaganda y apoyo en la impresión de documentos.

 

Ambas celebraciones forman parte de nuestra memoria simbólica y nos recuerdan que la participación de las mujeres en la vida cívica y política data por lo menos dos siglos de historia. Se trata dos ilustres mujeres cuya actividad y presencia da cuenta de dos momentos fundacionales en la historia de nuestro país. El primero, la independencia del imperio español y la creación de nuestro Estado-nación. El segundo, una revolución social que condujo a la construcción del marco constitucional del México moderno.

 

Distintas obras historiográficas que sobre Leona Vicario se han escrito (Flores, 2010; Luévano, 2020; Rosas, 2021 y Staples, 2022), dan cuenta de una mujer ilustrada, sensible a su contexto social, simpatizante de causas sociales y convencida del movimiento de independencia. Una mujer que, trascendiendo los estereotipos de su época y desafiando el orden cultural resultado del entramado social colonialista, mostró el arrojo de apoyar una causa social: la construcción del México independiente.

 

Sobre sus convicciones de colaborar en favor de un México independiente, en 1832, posterior a la consumación de independencia y, en ocasión de un debate epistolar con Lucas Alamán, quien dudó sobre su compromiso moral con la patria, Leona Vicario escribió:

 

Confiese usted, señor Alamán, que no sólo el amor es el móvil de las acciones de las mujeres: que ellas son capaces de todos los entusiasmos y que los deseos de la gloria y la libertad de la patria no les son unos sentimientos extraños, antes bien, suelen obrar en ellas con más vigor, como que siempre los sacrificios de las mujeres, sea cual fuere la causa por quien los hacen, son más desinteresados y parece que no buscan más recompensa de ellas, más que la de que sean aceptados”.

 

La segunda conmemoración del día de hoy, se vincula con el reconocimiento de otra mujer ilustre, Carmen Serdán Alatriste, quien junto a sus hermanos fueron pioneros del movimiento social, que en 1910 y en el estado de Puebla, iniciaron en contra de la Dictadura que durante treinta años exacerbó las diferencias sociales y económicas de las y los mexicanos.

 

Carmen Serdán representa la visión de distintos actores revolucionarios conscientes de que su movimiento habría de trastocarlo todo, desde las conciencias de miles de familias hasta la estructura social y política, las cuales constituyen las bases del México moderno.

 

Para Serdán (2022), “Uno de los grandes logros que dejó el movimiento fue la creación de nuestra Carta Magna, que garantizó la libertad, la democracia y la justicia social. Por primera vez se volteó a ver a aquellos que eran invisibles, que no tenían voz. A partir de ahí los campesinos pudieron tener tierras; los obreros, mejores condiciones de trabajo; de la niñez y juventud, el acceso a una educación laica y gratuita”.

 

A la distancia, las aportaciones de ambas mujeres nos recuerdan que, en los grandes cambios sociales y políticos de nuestro país, ellas teniendo una aportación fundamental.

 

Durante la última década, las modificaciones a nuestro sistema político en materia de representación política de género y de grupos vulnerables, es una de las innovaciones democráticas más importantes en México. No cabe duda que esta tendencia evolutiva forma parte de una revolución política feminista que refuerza la transformación de los roles de género. La política nunca ha estado distanciada de lo social, de la familia, ni de lo personal.  No existe alguna razón para que las convicciones políticas sean ajenas a los cambios, a las innovaciones, al desafío de valores establecidos. Así lo demuestran las historias de vida que hoy citamos.

En el Estado de México, durante el Siglo XXI se han vivenciado una serie de procesos electorales que, cualitativamente, han sumado en favor de un régimen democrático. La reciente realización del Proceso Electoral Judicial Extraordinario 2025, representa una experiencia que se incorpora en favor de este proceso irreversible encaminado a fortalecer el funcionamiento de los mecanismos de elección de representantes populares y en este caso, por primera vez, integrantes del poder judicial.

 

En un breve recuento sobre la aplicación de los derechos político-electorales de mexiquenses, podemos mencionar  el derecho a votar desde el extranjero por parte de residentes mexiquenses durante los procesos de 2017 y 2023 para elegir al titular de la Gubernatura en nuestra entidad, en sus modalidades postal, presencial y electrónica (a través de internet); la paridad de género en la postulación de puestos de elección popular, Gubernatura, Diputados de Mayoría Relativa, Titulares de los Ayuntamientos e Integrantes de los Cabildos y Síndicos; la asignación de cuotas que obliga a los partidos políticos a postular candidatos de grupos de la ciudadanía históricamente vulnerables; personas pertenecientes a los pueblos originarios, afromexiquenses, con alguna discapacidad, integrantes de la comunidad LGBTTTIQ+; y durante el proceso electoral en 2024, el derecho a votar de las y los mexiquenses en el extranjero para la figura de Diputaciones por el principio de Representación Proporcional, dan cuenta del modelo democrático y plural que en cada proceso electoral se fortifica.

 

Durante la reciente elección de integrantes del Poder Judicial en el Estado de México, nuestro Instituto Electoral tuvo la oportunidad de mostrar su capacidad de resiliencia y vigor, con estricto apego a derecho, con la creatividad que implicó el diseño de boletas electorales y el rigor técnico que implicó el sistema de cómputo para presentar los resultados de forma expedita. Todo ello en el marco de los principios de certeza, imparcialidad, independencia, legalidad, máxima publicidad, objetividad y paridad. En primera instancia, podemos establecer que hemos contribuido de manera puntual para que la pluralidad social esté representada en los distintos ámbitos de gobierno.

 

Para Sartori (2000) la democracia es un modelo político en el que distingue tres aspectos: a) la democracia como principio de legitimidad, b) como sistema político, y c) como ideal. En este sentido, la democracia como principio de legitimidad postula que el poder deriva del pueblo, y se basa en el consenso verificado, no presunto, de las y los ciudadanos. Así, la democracia no acepta auto investiduras ni que el poder derive de la fuerza. En las democracias el poder está legitimado, además de condicionado y revocado, por elecciones libres y recurrentes.

 

Bajo esta consideración teórica, los avances que hoy muestra la democracia en nuestra entidad cumplen a cabalidad el principio de legitimidad, y el sistema político, como un medio de competencia y representación de intereses plurales, se expande buscando concordancia con la cada vez más compleja sociedad mexiquense.

 

En la concepción mínima de democracia, Norberto Bobbio (1999) establece que hay dos principios fundamentales. El sufragio universal y el principio de la mayoría. En el primer caso se refiere al derecho que toda la ciudadanía tiene de participar en las elecciones mediante su voto y en el segundo que las decisiones se toman en función de la elección de mayoría, garantizando que todos los votos tengan el mismo valor. Es precisamente bajo estas premisas que la participación de las y los mexiquenses en el reciente Proceso Electoral Judicial Extraordinario 2025 adquiere una importancia relevante, pues queda de manifiesto la conciencia cívica de aquellos ciudadanos comprometidos de forma constante con la elección, verificación del rendimiento de cuentas.

 

Con esta nueva elección, avanzamos hacia un modelo que perfila las bases, perfectibles, de un modelo democrático que conviva con mecanismos de representación política, no solo de intereses, sino que impulse una cultura política para que las y los ciudadanos mexiquenses intervengan en la toma de decisiones y que más allá del ejercicio del voto razonado e informado, los involucre en el seguimiento de los programas y acciones gubernamentales.

 

Entre otros resultados de esta elección, se encuentran: las enseñanzas en el ámbito de la pedagogía electoral y el diseño de materiales para la capacitación de las y los servidores públicos electorales, la posibilidad de reestructuración de las áreas geográfico-electorales (vinculación distrito electoral y distrito judicial), el desafío de implementar estrategias de comunicación asertivas con las y los ciudadanos, extender el vínculo de nuestro Instituto Electoral con la ciudadanía mexiquense, y sobre todo, evaluar la participación ciudadana con miras a próximos procesos electorales, los cuales demandan un compromiso mayor de todos los actores.

 

Como bien lo plantea Josep Colomer (2021), la democracia moderna depende en gran medida del desempeño del gobierno, además consolidar la democracia en el mundo actual requiere combinaciones institucionales renovadas, de procesos electorales transparentes, de gobiernos representativos y de una gestión innovadora a cargo de expertos.

 

Interpretando el tercer aspecto propuesto por Sartori, la democracia como ideal, los desafíos para la representación política y la suma de intereses en favor de la democracia como forma de vida, son nuestro faro de luz.

 

Una de las características del Estado moderno, es la organización e independencia de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Nuestra sociedad continúa evolucionando y con ella sus instituciones de gobierno y del Estado. La ruta hacia la consolidación democrática no tiene regreso y la salvaguarda de los derechos humanos fundamentales, es su rumbo con carácter inviolable e imprescriptible.

 

Entre los indicadores que dan cuenta de la calidad de las democracias[1] a nivel mundial se encuentran: a) La existencia de procesos electorales y plurales, para la elección de los integrantes de sus poderes Ejecutivo y Legislativo; b) la transparencia y rendición de cuentas en el funcionamiento del gobierno; c) la participación política ciudadana; d) la cultura política; y, e) el respeto a los derechos civiles y humanos (Latinobarómetro, 2024).

 

En este entorno y bajo el fundamento del ejercicio de gobierno soberano, la reforma al Poder Judicial tanto a nivel federal (15 de septiembre de 2024) como en el Estado de México (6 de enero de 2025), ha dispuesto la elección popular de sus integrantes el próximo 1º de junio. Se presupone que con esta reforma los tres poderes del Estado sean el resultado de la soberanía popular, a través de la emisión de su sufragio.

 

La organización de este proceso electoral ha sido novedosa, laboriosa, innovadora; en suma, un reto a la creatividad y adaptación con base en la experiencia en la organización de procesos electorales. De suyo, un desafío para las instituciones responsables de organizar procesos electorales, el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM).

 

En el caso del IEEM, se han cumplido a cabalidad cada una de las acciones establecidas en el Programa Anual de Actividades, particularmente en lo relativo al “Proceso Electoral Judicial Extraordinario 2025 del Estado de México”. En estos días, destacan dos momentos fundamentales del proceso. El primero se refiere a la disponibilidad del sitio electrónico Conóceles, a través del cual se proporciona información básica para ahondar en el conocimiento y análisis sobre cada una de las candidaturas, su formación académica, su experiencia profesional y sus propuestas para la impartición de justicia. El segundo, es el relativo a la capacitación de coordinaciones de organización quienes replicarán los contenidos relativos a las funciones y tareas que llevarán a cabo las figuras que intervienen en la sesión de seguimiento a la Jornada Electoral y Cómputos; asimismo, se habilitará al funcionariado de los Consejos Distritales.

 

Esta elección, de forma significativa se pondrá a prueba a la ciudadanía en su sentido de compromiso para la elección informada y consciente de quienes serán los próximos integrantes del Poder Judicial en nuestra entidad. Para lograr este objetivo ciudadano, dos preguntas han sido recurrentes: ¿a quiénes integrantes del Poder Judicial Local se podrá elegir? y ¿de qué forma se podrá plasmar nuestro voto?

En primera instancia, el 1º de junio podremos elegir a los siguientes integrantes del Poder Judicial en el Estado de México, a través del siguiente procedimiento.

 

  1. a) Ubicar la Casilla en la cual nos corresponderá votar, a través de identificar su sección electoral.
  2. b) Llegar a la casilla e identificarse con su Credencial para Votar.
  3. c) Recibir cuatro boletas para votar por los distintos cargos del Poder Judicial Local, las cuales distinguiremos por color. Cada color corresponde a un cargo y se describen a continuación.
  4. d) La boleta de color rosa nos permitirá elegir a la Presidenta o Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México. En esta boleta sólo de deberá anotar el número de la candidatura de tu preferencia.
  5. e) La boleta color azul, la cual permitirá elegir a 5 personas Magistradas o Magistrados que integrarán el Tribunal de Disciplina Judicial del Poder Judicial. Aquí se podrá anotar los números que correspondan a tres candidatas mujeres y dos candidatos hombres, de tu elección.
  6. f) La siguiente boleta será de color verde, y mediante ella se podrá elegir a tres Magistradas y tres Magistrados del Tribunal Superior de Justicia en las materias civil (1 mujer y 1 hombre), familiar (1 mujer y 1 hombre) y penal (1 mujer y 1 hombre).
  7. g) Por último, nos entregarán una boleta color amarillo, mediante la cual se elegirá a cinco juezas y cinco jueces en las materias civil, familiar, laboral, penal, y mixto.

 

Adicionalmente, los mexiquenses podremos elegir cargos para el poder Judicial Federal, ministras y ministros de la Suprema Corte de la Nación; magistraturas de la sala superior y de las salas regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial; magistraturas de Circuito y jueces y juezas de Distrito.

 

Similar a una elección de cargos al poder Ejecutivo o Legislativo, también le colocarán líquido indeleble en el pulgar derecho y marcarán su Credencial para Votar.

 

Para finalizar, tendremos que depositar las 3 o 4 boletas de las elecciones locales y 6 boletas de las elecciones federales, en una sola urna -de acuerdo con el distrito donde resida el votante-.

 

La jornada electoral concluye a las 18:00 horas y si existiesen ciudadanos en fila, concluirá hasta que el último de ellos deposite su voto.

 

El modelo de democracia y participación ciudadana, que en nuestro país y entidad federativa se ha construido, da cuenta de la fortaleza de las instituciones que lo integran.

 

 

[1] Calidad de la democracia es un concepto complejo que no tiene un consenso básico; por el contrario, se ha construido desde diversos entramados epistémicos.

La participación ciudadana es un pilar fundamental de los procesos electorales, que fortalece la legitimidad de las instituciones y promueve el ejercicio de los derechos políticos. El modelo de democracia y participación ciudadana, que en nuestro país y entidad federativa se ha venido construyendo, da cuenta de la credibilidad en las instituciones responsables de organizar procesos electorales, además de sumar experiencias en favor de la calidad democrática cuya fortaleza es la participación consciente de las y los ciudadanos mexiquenses.

La evolución de la estructura social y sus instituciones de gobierno representa un continuum, cuyo principal reto es modernizarse a través de su rediseño en el marco de la consolidación democrática, salvaguarda de los derechos humanos fundamentales, los cuales son inviolables e imprescriptibles.

En este entorno, la reforma al Poder Judicial tanto a nivel federal, como en el Estado de México, ha dispuesto la elección popular de sus integrantes el próximo 1º de junio. La trascendencia de esta reforma estriba en que, a partir de este momento fundacional, los tres poderes del Estado se integrarán como resultado del ejercicio del sufragio ciudadano, conservando su soberanía e independencia.

Considerando que este proceso electoral será una elección donde la ciudadanía elegirá a las y los ciudadanos que reúnen el perfil profesional en el ámbito jurídico cuya labor será impartir justicia, el reto es aún mayor, pues las instituciones responsables de organizar y calificar los resultados, las y los aspirantes a ocupar uno de los cargos en disputa, y, sobre todo, la ciudadanía, tendrán que mostrar el nivel de madurez a través de participación informada.

 

En este ambiente, el IEEM ha puesto en marcha una estrategia que incentive a la ciudadanía mexiquense para ejercer su derecho a votar en la Elección Extraordinaria de integrantes del Poder Judicial del Estado de México 2025, de manera informada. Esta estrategia se ha denominado Metodología para la difusión y promoción de la participación ciudadana en el Estado de México, la cual incluye poner a disposición el sitio electrónico Conóceles, el cual proporciona información fundamental para poder escoger a las y los candidatos de nuestro interés.

 

La metodología en comento, fue estructurada con base en cuatro líneas de acción, las cuales son: 1) Acciones de Promoción; 2) Acciones de Comunicación; 3) Acciones de Difusión para el voto informado; y, 4) Acciones de Educación Electoral; y tiene como objetivos particulares:

 

 

a) Difundir, entre la ciudadanía mexiquense, los datos generales de la Elección Extraordinaria del PJEM, así como los cargos a elegir y las etapas del proceso electivo, mediante una campaña de comunicación con alcance estatal, instrumentada a través de los formatos de difusión, con una cobertura demográfica significativa y mediante el uso del lenguaje ciudadano.

 

b) Aportar a la ciudadanía información sobre el PJEM y la Elección Extraordinaria de sus integrantes, mediante la realización de eventos de contacto directo y un evento estatal de Promoción de la Participación Ciudadana.

 

c) Transparentar las candidaturas de las personas que participan en este Proceso Electoral, a través del Sistema Conóceles.

 

d) Proveer información y motivar a la reflexión sobre la importancia de este Proceso Electoral, mediante la realización de eventos académico-electorales, a desarrollarse en diversos lugares del Estado de México.

 

 

Para garantizar la realización y cumplimiento de las líneas de acción y sus objetivos, serán monitoreadas a través de diferentes herramientas. Por ejemplo, la línea de acción 1) será monitoreada a través del Sistema de Registro de Promoción de la Participación Ciudadana (SIREPPCI), a cargo de la Dirección de Participación Ciudadana. En la línea de acción 2), se realizará el seguimiento a los diferentes medios de difusión y comunicación utilizados por la Unidad de Comunicación Social, y se presentará de manera mensual un informe cualitativo y cuantitativo. En el marco de la línea de acción 3), con base en la programación de actividades, la Unidad de Transparencia realizará por lo menos 18 eventos de contacto directo con alianzas estratégicas y el seguimiento será a partir de cada uno de los eventos programados conforme a los realizados, de acuerdo con el municipio del Distrito Judicial en el que se lleven a cabo. En lo que respecta a la línea de acción 4), el Centro de Formación y Documentación Electoral integrará informes mensuales que den cuenta de la realización las conferencias o actividades académicas propuestas.

 

De forma complementaria, la Dirección de Participación Ciudadana, en calidad de Secretaría Técnica, dará a conocer a las integrantes de la Comisión de Promoción y Difusión de la Cultura Política y Democrática del Consejo General del Instituto Electoral del Estado de México, a la Secretaría Ejecutiva, a la Junta General, así como a las personas integrantes del Consejo General en el Proceso Electoral Judicial Extraordinario 2025 del Estado de México los avances registrados, de manera mensual y al concluir su implementación, presentará un informe final que integre la evaluación, a través de indicadores de desempeño, de cada una de las líneas de acción.

 

A nivel internacional y como república democrática, nuestro país es susceptible de ser observado y evaluado en el contexto de países con un régimen democrático. Sin duda, toda innovación rompe con paradigmas y esta elección de integrantes del PJEM se encamina a ello.

 

Esta elección pondrá a prueba a la ciudadanía, en su sentido de compromiso hacia sus autoridades electorales, así como de la confianza en las y los candidatos dispuestos a ofrecer su experiencia profesional y conocimientos en tareas fundamentales encaminadas a resolver conflictos entre las personas, resolver conflictos entre las personas y los órganos del poder público, proteger los Derechos Humanos establecidos en la Constitución Federal y los tratados internacionales, además de los derechos político-electorales de las y los ciudadanos.

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