La idea de tener y ser parte de sociedades más justas e igualitarias también contiene el sentido de saberse parte de una comunidad, de un grupo social y actuar en consecuencia.
Debemos partir de considerar que la ciudadanía es una relación política entre el individuo y una comunidad que por naturaleza es política.
Recordando a Rousseau el mismo identificaba una diferencia entre el hombre y el ciudadano; cuyo principal deseo del primero decía es ser feliz, su meta es la felicidad mientras que como ciudadano el fin es que exista justicia en la comunidad a la que se pertenece y sean respetados sus derechos humanos para que logre cumplir con su objetivo que es alcanzar sus proyectos de vida con felicidad.
Lo anterior no está alejado de la realidad actual, ¿Qué mexiquense no desea vivir feliz, haciendo lo que le gusta y teniendo garantizados el respeto a sus derechos fundamentales, los temas de economía y justicia?
¿Cuál es la realidad? ¿Cuál es la relación de credibilidad que tienen los ciudadanos con sus instituciones?
Justicia y pertenencia son palabras que ayudan a comprender una parte de la gran dimensión que implica la construcción de ciudadanía. En el deseo de consolidar una democracia no puede evadirse la vinculación entre las teorías democráticas y las de justicia.
Datos como los que arrojó el estudio sobre la calidad de la ciudadanía en el Estado de México deben ser considerados en todo lo que se gesta en la vida democrática de la entidad, por solo mencionar algunos ejemplos tenemos: sólo la mitad de la población mexiquense considera que un gobierno democrático es la mejor forma de gobierno, de la otra mitad el 23% manifestó que se inclinaría por un gobierno autoritario (23 %). [1]
Otro hallazgo que el propio estudio califica de preocupante es el alto nivel de desconfianza interpersonal en todos los grupos de edad, aunado a lo anterior 74.1% de la población considera que la inseguridad es el problema más importante de la entidad y se mantiene como uno de los problemas que afectan la calidad de la vida de la población.
Con estos reducidos temas nos damos cuenta de la relevancia que tiene construir ciudadanía y hacer parte a todos y todas de las decisiones que se van gestando en lo público.
La apuesta es arribar a una concepción de ciudadanía cosmopolita en donde no exista exclusión por ser parte de otra comunidad, entidad o país, pero antes de ello hay mucho trabajo por realizar en la propia entidad, los datos ahí están.
[1] Estudio sobre la calidad de la ciudadanía en el Estado de México. IEEM 2019.