De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del INEGI 2020, los adultos mayores son 15,142,976 personas, que representan 12.02% de la población total del país. En el Estado de México hay 1,919,454, que representan 11.30% de la población total de la entidad. Los cinco municipios que cuentan con mayor población son: Ecatepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Tlalnepantla y Toluca.
Es un grupo que ha vivido la evolución de la democracia en el país, muchos de ellos vieron materializada la transición democrática en el ámbito nacional, cuando el PRI perdió como partido hegemónico en todas las instancias de gobierno: control y determinación de gobernadores, diputados, senadores y hasta presidentes municipales con el arribo de los gobiernos del PAN que lucharon por ser reconocidos como minoría y grandes críticos del PRI. En 2012 vieron también el regreso del PRI a la presidencia, y en 2018, de nueva cuenta, presenciaron una nueva alternancia con el arribo de MORENA.
Hoy en día existe una estrecha relación entre las personas adultas mayores y la pobreza. De acuerdo al informe del CONEVAL en su apartado Pobreza y personas mayores en México, la concentración de la población de 65 años o más en situación de pobreza expresa que más de la mitad se ubicaba en siete entidades: Estado de México, Veracruz, Oaxaca, Puebla, Chiapas, Jalisco y Guanajuato. [1]
Es un grupo que vive la discriminación en diferentes rubros: el acceso a créditos de vivienda, la falta de acceso al sistema bancario, el maltrato y violencia, los obstáculos en los cuidados paliativos son solo algunos de ellos.
Seguramente en el proceso electoral que iniciará en 2023 se podrán observar las propuestas a la ciudadanía mexiquense en este rubro. Y evitar lo que la literatura sobre el clientelismo político en México refiere que confirma que la utilización de programas sociales con esos fines tiene una larga y fuerte tradición y que esta práctica se ha modificado con el paso del tiempo, con una tendencia a la reducción de la coacción y una persistencia de acciones de compra de votos a cambio de acceder a programas sociales[2], lo que no es deseable en una democracia.
[1] Datos obtenidos de CONEVAL
[2] Fox, 1994; Cornelius, 2002; et al.