Sistemas electorales para la integración de los órganos legislativos
Dieter Nohlen (1994), define a los sistemas electorales como el modo según el cual el elector manifiesta, a través del voto, el partido o el candidato de su preferencia, y según el cual esos votos se convierten en escaños.
La implementación de un sistema electoral depende del modelo democrático que haya elegido cada nación, ya sea mayoría, proporcionalidad o mixto, con sus respectivas particularidades y necesidades especiales.
En los sistemas de mayoría, generalmente se divide el territorio en distritos uninominales, la ciudadanía sufraga por distrito y por el candidato registrado en él, la persona ganadora puede ser quien haya obtenido la mayor cantidad de votos (mayoría relativa) o quien haya rebasado cierto porcentaje de votación (mayoría absoluta), lo que puede dar lugar a la segunda vuelta.
En los sistemas de representación proporcional se reduce intencionalmente la disparidad que pueda existir entre el porcentaje de la votación nacional o estatal que le corresponde a un partido político y su porcentaje de escaños en el órgano legislativo; la mejor forma de lograr la proporcionalidad es mediante el empleo de listas de partido, en las que éstos presentan a los electores a las candidaturas sobre una base nacional o regional.
En los sistemas mixtos, se combinan elementos de representación proporcional y de mayoría, aunque se aplican de manera independiente; puede darse preminencia a uno de los dos sistemas y establecer límites para que se pueda acceder a una representación política diversa al voto popular.
En nuestro país, el sistema adoptado por el constituyente fue el mixto con predominancia de mayoría; esto es así porque de los 500 diputados federales de los que se compone la Cámara de Diputados, 300 de ellos (número de distritos uninominales de que se divide el país) son elegidos por el voto directo de la ciudadanía (mayoría relativa) y 200 se eligen a través de listas, previo a la aplicación de la fórmula de representación proporcional a los partidos políticos que alcancen la votación válida requerida.
La adopción de este sistema va encaminada a que todas las fuerzas políticas que participan en un proceso electoral, aunque no obtengan la mayoría, estén representadas en los órganos legislativos o municipales, de acuerdo con el porcentaje de votos que hayan obtenido en la contienda electoral.
Es por ello que constituye un sistema compuesto por bases generales tendentes a garantizar de manera efectiva la pluralidad en la integración de los órganos legislativos, procurando un equilibrio entre la cantidad de votos obtenidos y el de los miembros de la legislatura.
En el Estado de México, se respeta el sistema electoral mixto, ya que de las 75 diputaciones de que se compone la Legislatura local, 45 son de mayoría relativa y 30 de representación proporcional. Sin embargo, la asignación por el principio de representación proporcional, tiene sus particularidades y diferencias comparado con lo establecido para el nombramiento de diputaciones federales que únicamente se realiza de las listas registradas por cada uno de los partidos políticos.
En nuestra entidad federativa se contemplan dos modalidades de manera alternada: a través de las listas presentadas por los partidos políticos y mediante la votación más alta por distrito en números absolutos, de aquéllos candidatos que no hubieran obtenido el triunfo por mayoría relativa (de la mayor votación por partido político).
Así, una vez determinado el número de diputaciones de representación proporcional a que tiene derecho un partido político que cumplió con los supuestos jurídicos establecidos en la constitución, la asignación se realiza alternando las candidaturas que aparezcan en la lista presentada por los partidos políticos y los candidatos y candidatas que no obtuvieron la mayoría relativa pero que alcanzaron la votación más alta de su partido por distrito, en el orden en que se presenten ambos.
La LXI Legislatura del Estado de México
Nuestro sistema electoral, en el que el voto ciudadano se transforma en órganos de gobierno; para la integración del legislativo utiliza un esquema mixto: por mayoría relativa y por representación proporcional; en un porcentaje entre 60% y 40% respectivamente.
Por el principio de mayoría, las personas eligen la opción de su preferencia entre las distintas fuerzas políticas y quien obtenga el mayor número de votos se convierte en diputada o diputado.
Por el principio de representación proporcional, para la cámara de diputados federal se integra una lista de candidaturas por cada uno de los partidos políticos, ordenados por género en paridad y de acuerdo con el porcentaje de votación se asignan el número de curules.
En el Estado de México, la Legislatura se integra de 45 diputaciones de mayoría relativa y 30 plurinominales.
Sin embargo, a diferencia de la federal, para ocupar esos 30 espacios se contemplan dos modalidades de manera alternada: 1) a través de las listas presentadas por los partidos políticos y 2) la votación más alta por distrito, de quienes no obtuvieron el triunfo por mayoría relativa.
Así, una vez desarrollada la fórmula para saber a cuántas diputaciones tiene derecho un partido político, la asignación se realiza alternando los candidatos que aparezcan en la lista presentada por los partidos y los candidatos que no obtuvieron la mayoría relativa pero que alcanzaron la votación más alta de su partido.
De acuerdo con los cómputos realizados del 9 al 13 de junio de 2021, la ciudadanía mexiquense determinó que las 45 diputaciones de mayoría se distribuyeran de la siguiente manera: PAN 7, PRI 14, PRD 2, PT 2, MORENA 17 y NAEM 3.
Una vez hecho lo anterior, el Consejo General del IEEM aprobó la asignación de las 30 diputaciones plurinominales, tomando como base la votación que obtuvo cada partido político. Para quedar así: PAN 4, PRI 8, PRD 2, PT 2, PVEM 2, MC 2, MORENA 8 y NAEM 2.
Es de destacar, que la LXI Legislatura quedó conformada por 34 mujeres (45.33%) y 41 hombres (54.66%); que es cierto que no se alcanzó la paridad en su totalidad; sin embargo, las diferencias entre hombres y mujeres se presentaron en los espacios destinados a las 45 diputaciones de mayoría, en donde las personas eligen directamente.
Para clarificar, presento una tabla de elaboración propia en donde se advierten los espacios ocupados:
Partido |
Género MR |
Género RP |
||
M |
H |
M |
H |
|
PAN |
1 |
6 |
1 |
3 |
PRI |
6 |
8 |
4 |
4 |
PRD |
1 |
1 |
2 |
0 |
PT |
1 |
1 |
1 |
1 |
PVEM |
0 |
0 |
2 |
0 |
MC |
0 |
0 |
1 |
1 |
MORENA |
7 |
10 |
4 |
4 |
NA |
1 |
2 |
2 |
0 |
TOTALES |
17 |
28 |
17 |
13 |
|
34 MUJERES (45.3333%) |
|||
|
41 HOMBRES (54.6666 %) |
Sin duda a los órganos nos falta trabajar en el posicionamiento de las mujeres como una opción viable para integrar los órganos de elección popular; sin embargo, el problema es más profundo que el simple hecho de quitar hombres y poner mujeres (con la debida fundamentación y motivación). Es entender por qué la ciudadanía se expresa como lo hace, es una labor desde nuestro seno familiar y social, que terminará incidiendo en la vida pública. Trabajemos juntos.
Los debates
Antes del inicio de las campañas electorales, el IEEM aprobó los Lineamientos para la Organización, Realización y Difusión de Debates Públicos, entre las Candidaturas a Diputaciones Locales y Presidencias Municipales durante el periodo de campañas en el Proceso Electoral 2021; en estos lineamientos a los debates se les define como los actos públicos celebrados únicamente en el periodo de campañas electorales, en los que participan las candidatas, los candidatos y las candidaturas independientes a un mismo cargo de elección popular, sea de diputaciones locales o presidencias municipales, con el objeto de exponer y confrontar entre sí, sus propuestas, planteamientos y plataformas electorales. Con la finalidad de difundirlos como parte de un ejercicio democrático, bajo un esquema donde se privilegie la libertad de argumentación en un marco de respeto y civilidad entre los participantes, a través de una dinámica previamente establecida.
Para Otálora Malassis (2014) “…el debate consiste en la exposición y el intercambio de opiniones, a partir de la ideología, plataforma electoral o programa político de los partidos políticos o coaliciones y sus candidatos. En periodo electoral, estos debates se caracterizan por estar formalmente organizados, ser públicos y moderados por una persona consensuada por todos los actores políticos”.
Hay que destacar que los debates pueden ser públicos o privados; es decir, aquéllos organizados por la autoridad electoral administrativa a través de sus diferentes órganos y aquellos llevados a cabo por los medios de comunicación, las instituciones académicas, la sociedad civil o cualquier persona física o jurídica-colectiva que desee hacerlo, siempre y cuando se extienda la invitación a participar a todos los contendientes en una misma elección y en un mismo distrito o municipio.
La posibilidad de que no sólo las autoridades organicen y difundan los debates electorales tiene como fin la búsqueda del involucramiento de los diferentes sectores de nuestra sociedad en los procesos electorales y se tienda al fortalecimiento de los valores de libertad, justicia y respeto a los derechos humanos.
En este contexto, los debates tanto público como privados incentivan la participación ciudadana como uno de los pilares democráticos que nos permiten acceder a un gobierno real del pueblo y lograr una incidencia en las políticas públicas; de ahí que la exposición y confrontación de ideas y propuestas colocan al futuro elector en la perspectiva de conocer mejor a quienes pretenden ser sus representantes. Máxime que los temas que se abordan en los diversos debates, son aquellos que están vinculados con las necesidades sociales; por ejemplo: economía, empleo, seguridad y justicia, desarrollo social, combate a la corrupción, servicios públicos, entre otros.
Para este proceso electoral 2021, como consecuencia de la pandemia provocada por la COVID 19, el IEEM ha privilegiado el desarrollo de debates públicos a través de plataformas tecnológicas y sólo excepcionalmente de manera presencial, siempre y cuando se lleven a cabo sin aforo y en espacios que garanticen el respeto a los protocolos de salud.
Al ser la primera vez que se llevan a cabo estos ejercicios democráticos en forma virtual, ha sido positiva la respuesta recibida por los diferentes actores políticos; a la fecha en que se elabora esta colaboración se han presentado 72 solicitudes de debate en los diferentes distritos y municipios de nuestra entidad y se han llevado a cabo un total 9 debates.
Quiero invitar a la ciudadanía a que sigan los diferentes debates organizados por el IEEM, cuyas fechas se encuentran publicadas en la liga https://ieem.org.mx/2021/DEBATES_PUBLICOS_2021/index.html ya que de esta manera no sólo conocerán a sus candidatas y candidatos, sino que además podrán escuchar sus propuestas políticas e ideológicas y, con ello, salir a votar el próximo 6 de junio de una manera razonada e informada.
El voto de la juventud
La Real Academia Española de la Lengua define a la juventud, en su primera acepción, como el período de la vida humana que precede inmediatamente a la madurez. A su vez, diversos organismos y leyes de nivel internacional y nacional coinciden en que “joven” o “juventud”, en un aspecto fundamental, son aquéllas personas entre 15 y 29 años.
Sin embargo, más allá del tiempo que este periodo abarca, la juventud se caracteriza por ser una etapa en la que se forja la identidad de una persona, en la que se comienzan a tomar ciertas decisiones que le van preparando para adquirir una madurez emocional e intelectual para afrontar el entorno social en que se desenvuelve.
De acuerdo con datos del INEGI, se estima que en México hay alrededor de 30.6 millones de jóvenes de entre 15 y 29 años, quienes representan el 25.7% de la población total en nuestro país.
En el Estado de México de los más de 12 millones de ciudadanos y ciudadanas inscritas en la lista nominal, aproximadamente el 30% tiene entre 19 y 29 años de edad, de ahí que se considere que su participación en el fortalecimiento de la democracia estatal es fundamental.
No hay que pasar por alto que la participación política no se termina con el ejercicio del voto. Además, esta actividad o involucramiento en la vida social de una comunidad tiene como efecto el influir en la acción gubernamental, ya sea directamente, afectando la hechura o la formulación de políticas públicas, o indirectamente, afectando la selección de la gente que hace esas políticas. (Díaz, 2017)
En el Estudio sobre la cultura política de los jóvenes en el Estado de México (IEEM, 2018) se evidenció que a mayor edad entre los jóvenes, mayor es el interés en asuntos políticos. Es de destacar que el referido estudio demostró que en el Proceso electoral 2017-2018, el 87.6% de los jóvenes pensaban ir a votar, mientras que el 6% declaró no pensar hacerlo; y alrededor de un 6.2% se encontraban indecisos.
Así, es claro que las y los jóvenes de nuestra entidad federativa se encuentran comprometidos con la participación política, lo que demuestra que se interesan por su comunidad y localidad. Es por ello que apelo a ese compromiso social que los caracteriza para que este próximo 6 de junio acudan a votar, con la convicción de que el voto de la juventud puede incidir decisivamente en el rumbo que tomarán las políticas públicas en nuestros municipios y nuestra entidad, a través de la futura conformación de la Legislatura local.
“DecideIEEM”, herramienta de Gobierno Abierto.
El pasado 17 de abril, el Instituto Electoral del Estado de México puso a disposición de la ciudadanía en su página institucional (www.ieem.org.mx), la herramienta tecnológica denominada “DecideIEEM”, que es el resultado del compromiso proactivo asumido por este instituto dentro del ejercicio local de Gobierno Abierto en la entidad, para fomentar la transparencia y la participación de la población durante el proceso electoral 2021.
“DecideIEEM” ofrece al público información de consulta y funciones para la participación de las personas. En esta primera etapa podrán consultar las principales funciones de la Legislatura local y de los Ayuntamientos, cuenta con un apartado de conceptos utilizados en materia electoral y un buscador por sección electoral, a través de la cual la ciudadanía podrá acceder a la información geográfica y registral electoral.
De igual forma, se dan a conocer las plataformas electorales y los bloques de competitividad, con la particularidad de que las personas podrán utilizar la función de participación a través de “me gusta” y “no me gusta” o del envío de propuestas u opiniones concretas.
En una segunda etapa (a partir del inicio de las campañas electorales y hasta el 2 de junio de 2021), la herramienta brindará el listado completo de candidatas y candidatos, así como su trayectoria y propuestas; en esta sección también la ciudadanía podrá expresar sus opiniones y comentarios.
Es de destacar que, para la utilización de las funciones de participación, no se requiere que la persona se registre con su nombre, únicamente se pedirán datos estadísticos que no la harán identificable y que los resultados de la participación ciudadana, a través de “Me gusta” y de “No me gusta”, así como las ideas, propuestas y comentarios que se registren, se remitirán al partido político, coalición o candidatura independiente correspondiente, para que, en su caso, sin interferir en sus asuntos internos ni vulnerar su libertad de decisión, puedan ser analizadas por los mismos.
Además, cuenta con hipervínculos para la descarga de información adicional o la remisión a sitios de interés como los resultados definitivos de las elecciones, por distrito y municipio; los índices de la participación de la ciudadanía en los procesos electorales anteriores; al Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) y al sitio oficial del Secretariado Técnico Local de Gobierno Abierto del Estado de México.
Invito a todas las personas a consultar esta herramienta que se pone a su disposición con el objetivo de promover el voto informado y razonado.