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En México, hablar de la paridad como Principio Constitucional, implica reconocer que este logro no fue espontáneo ni inmediato, sino el resultado de una larga lucha política nacional e internacional. Muestra de ello fueron los movimientos sufragistas que, en un primer momento, demandaron el reconocimiento de las mujeres como ciudadanas para tener derecho a votar y, eventualmente, a ser electas en condiciones de igualdad con respecto a los hombres, tanto para ser candidatas como para ejercer el poder político. Todo ello, actualmente, nos permite ver a más mujeres en espacios donde anteriormente no solíamos hacerlo.

 

En nuestro país, tras la promulgación de la Constitución de 1917, las mujeres no fueron reconocidas como ciudadanas; en este sentido, el Estado no estaba obligado a garantizarles derechos políticos-electorales ni sus derechos humanos. En 1947 fue cuando a las mujeres se les reconoció su derecho a votar en elecciones municipales y hasta 1953, a nivel federal.

 

El ascenso de la paridad tiene como antecedente a las acciones afirmativas, es decir, medidas de carácter temporal que buscaron reducir la brecha de desigualdad. En este caso, se trataron de reformas constitucionales que, con el tiempo, obligaron a los partidos políticos a postular, en un primer momento, el 30 % de las candidaturas para diputaciones y senadurías de un mismo sexo y, posteriormente, aumentar a 40 %.

 

En este lapso, el espejismo de cumplir con las cuotas de género nos dejó diversos aprendizajes para diseñar reglas que fortalecieran nuestro “régimen electoral de género”, esto es: crear nuevas reglas del juego democrático que aseguraran condiciones igualitarias para el acceso y ejercicio de los derechos político-electorales entre mujeres y hombres. En este caminar, el papel de las autoridades electorales jurisdiccionales, “a golpe de sentencia”, fue fundamental para avanzar hacia la Reforma Constitucional de 2014 que estableció la paridad como principio constitucional. Finalmente, la reforma de 2019, conocida como “Paridad en Todo”, extendió esta obligación a los tres poderes del Estado y a todos los niveles de gobierno.

 

Ahora bien, en 2024 se aprobó una Reforma Constitucional sin precedentes: la elección del Poder Judicial por el voto de la ciudadanía, misma que implicó reformas a nivel Estatal. En ambos casos, la paridad se reafirmó como principio constitucional. En este contexto, el pasado 30 de enero de 2025, en el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), dimos inicio al Proceso Electoral Judicial Extraordinario 2025 del Estado de México. Derivado de lo anterior, el 27 de febrero de 2025, en el Consejo General del IEEM, aprobamos el Acuerdo IEEM/CG/29/2025 “Por el que se expiden los Lineamientos para garantizar la paridad en el Proceso Electoral Judicial Extraordinario 2025 en el Estado de México”.

 

A manera de contexto histórico y frente a los cuestionamientos sobre la paridad en el Poder Judicial, en nuestra Entidad elegiremos 91 cargos: la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia; 5 Magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial; 30 Magistraturas y 55 juezas y jueces. Los datos de las personas salientes que integraban esos cargos  fueron: la presidencia del Tribunal Superior de Justicia era ocupada por un hombre; de las 30 magistraturas del Tribunal Superior de Justicia (a excepción de 6 de reciente creación), 6 eran ocupadas por mujeres y 18 por hombres; de las 55 personas juezas salientes, 24 eran ocupadas por mujeres y 31 por hombres. Por lo anterior, estos lineamientos son necesarios para garantizar la paridad y corregir la subrepresentación de las mujeres en el Poder Judicial de nuestro Estado.

 

En estos lineamientos se emplearon criterios como: el ajuste de paridad, la alternancia de género y la subrepresentación, los cuales incidieron en el diseño de las boletas electorales, por consiguiente, las personas electoras tendrán certeza de la cantidad de mujeres y hombres que ocuparán los cargos sujetos a elección. En suma, los lineamientos buscan revertir las desigualdades históricas a partir de reglas claras en la votación y en la asignación de los cargos.

 

Es el momento de que la “Paridad en Todo” transforme la configuración del Poder Judicial y se consolide en este espacio, aunque, sin duda, el desafío será que las personas electas desarrollen su labor con perspectiva de género para seguir avanzando hacia una democracia paritaria, sustantiva e incluyente.

En México, hablar de la paridad como Principio Constitucional, implica reconocer que este logro no fue espontáneo ni inmediato, sino el resultado de una larga lucha política nacional e internacional. Muestra de ello fueron los movimientos sufragistas que, en un primer momento, demandaron el reconocimiento de las mujeres como ciudadanas para tener derecho a votar y, eventualmente, a ser electas en condiciones de igualdad con respecto a los hombres, tanto para ser candidatas como para ejercer el poder político. Todo ello, actualmente, nos permite ver a más mujeres en espacios donde anteriormente no solíamos hacerlo.

 

En nuestro país, tras la promulgación de la Constitución de 1917, las mujeres no fueron reconocidas como ciudadanas; en este sentido, el Estado no estaba obligado a garantizarles derechos políticos-electorales ni sus derechos humanos. En 1947 fue cuando a las mujeres se les reconoció su derecho a votar en elecciones municipales y hasta 1953, a nivel federal.

 

El ascenso de la paridad tiene como antecedente a las acciones afirmativas, es decir, medidas de carácter temporal que buscaron reducir la brecha de desigualdad. En este caso, se trataron de reformas constitucionales que, con el tiempo, obligaron a los partidos políticos a postular, en un primer momento, el 30 % de las candidaturas para diputaciones y senadurías de un mismo sexo y, posteriormente, aumentar a 40 %.

 

En este lapso, el espejismo de cumplir con las cuotas de género nos dejó diversos aprendizajes para diseñar reglas que fortalecieran nuestro “régimen electoral de género”, esto es: crear nuevas reglas del juego democrático que aseguraran condiciones igualitarias para el acceso y ejercicio de los derechos político-electorales entre mujeres y hombres. En este caminar, el papel de las autoridades electorales jurisdiccionales, “a golpe de sentencia”, fue fundamental para avanzar hacia la Reforma Constitucional de 2014 que estableció la paridad como principio constitucional. Finalmente, la reforma de 2019, conocida como “Paridad en Todo”, extendió esta obligación a los tres poderes del Estado y a todos los niveles de gobierno.

 

Ahora bien, en 2024 se aprobó una Reforma Constitucional sin precedentes: la elección del Poder Judicial por el voto de la ciudadanía, misma que implicó reformas a nivel Estatal. En ambos casos, la paridad se reafirmó como principio constitucional. En este contexto, el pasado 30 de enero de 2025, en el Instituto Electoral del Estado de México (ieem), dimos inicio al Proceso Electoral Judicial Extraordinario 2025 del Estado de México. Derivado de lo anterior, el 27 de febrero de 2025, en el Consejo General del ieem, aprobamos el Acuerdo IEEM/CG/29/2025 “Por el que se expiden los Lineamientos para garantizar la paridad en el Proceso Electoral Judicial Extraordinario 2025 en el Estado de México”.

 

A manera de contexto histórico y frente a los cuestionamientos sobre la paridad en el Poder Judicial, en nuestra Entidad elegiremos 91 cargos: la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia; 5 Magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial; 30 Magistraturas y 55 juezas y jueces. Los datos de las personas salientes que integraban esos cargos  fueron: la presidencia del Tribunal Superior de Justicia era ocupada por un hombre; de las 30 magistraturas del Tribunal Superior de Justicia (a excepción de 6 de reciente creación), 6 eran ocupadas por mujeres y 18 por hombres; de las 55 personas juezas salientes, 24 eran ocupadas por mujeres y 31 por hombres. Por lo anterior, estos lineamientos son necesarios para garantizar la paridad y corregir la subrepresentación de las mujeres en el Poder Judicial de nuestro Estado.

 

En estos lineamientos se emplearon criterios como: el ajuste de paridad, la alternancia de género y la subrepresentación, los cuales incidieron en el diseño de las boletas electorales, por consiguiente, las personas electoras tendrán certeza de la cantidad de mujeres y hombres que ocuparán los cargos sujetos a elección. En suma, los lineamientos buscan revertir las desigualdades históricas a partir de reglas claras en la votación y en la asignación de los cargos.

 

Es el momento de que la “Paridad en Todo” transforme la configuración del Poder Judicial y se consolide en este espacio, aunque, sin duda, el desafío será que las personas electas desarrollen su labor con perspectiva de género para seguir avanzando hacia una democracia paritaria, sustantiva e incluyente.

Como resultado de las reformas constitucionales a nivel Federal y, posteriormente, Local, el próximo primero de junio de 2025 se llevará a cabo una jornada electoral histórica para elegir a personas Magistradas y Juezas del Poder Judicial. En el Estado de México se elegirá a la persona que presidirá el Tribunal Superior de Justicia; tres mujeres y dos hombres que integrarán el Tribunal de Disciplina Judicial; 30 Magistraturas y 55 Judicaturas.

 

Como resultado de la lucha política que han emprendido las mujeres en la historia para exigir el derecho al sufragio y, posteriormente, a ser electas en condiciones de igualdad acorde al principio constitucional de paridad, en la actualidad, un mayor número de mujeres tiene la posibilidad de acceder y ejercer cargos públicos, como los que se derivan de las elecciones constitucionales; sin embargo, la realidad nos indica que los índices de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género (VPMRG) no han disminuido.

 

Respecto a la paridad, es relevante señalar cómo se encontraba la integración de los cargos que elegiremos en nuestra entidad: la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia era ocupada por un hombre; de las 24 Magistraturas del Tribunal Superior de Justicia (sin considerar las 6 de reciente creación), 6 eran ocupadas por mujeres y 18 por hombres; finalmente, de las 55 personas juezas del Poder Judicial salientes, 24 correspondían mujeres y 31 a hombres.

 

En este escenario, en la presente elección extraordinaria, la participación de las mujeres como candidatas es fundamental para nuestra democracia, de ahí la importancia para que ésta se desarrolle de forma libre y sin ningún tipo de acción u omisión que vulnere el ejercicio de su derecho político-electoral de ser electas como magistradas o juezas.

 

 

En este contexto y acorde al compromiso del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) de erradicar la VPMRG, el pasado 12 de marzo presentamos la “Red de Mujeres Juzgadoras, Candidatas y Electas en el Estado de México”, la cual es resultado del trabajo coordinado con la Asociación Mexicana de Consejeras Estatales Electorales (AMCEE A.C.) y el Instituto Nacional Electoral (INE).

 

El objetivo de esta Red es conformar una alianza de mujeres candidatas que aspiran a un cargo en el Poder Judicial Local y, eventualmente, a las que resulten electas, para dar seguimiento a su participación política e identificar casos de posible VPMRG, con el fin de brindarles el acompañamiento necesario para presentar las denuncias correspondientes.

 

En suma, a partir de las líneas de acción del Programa Operativo de la Red: como la difusión, la prevención, el seguimiento y la sistematización, se hace tangible el compromiso del IEEM de actuar con la debida diligencia para prevenir, investigar, sancionar y reparar cualquier posible afectación a sus derechos político-electorales. Para construir una democracia paritaria, es indispensable seguir denunciando y hacer visible esta realidad lacerante que obstaculiza el ejercicio de nuestra ciudadanía en condiciones de igualdad.

 

Como enlace institucional de esta Red ante la AMCEE, invito a las candidatas para acercarse a la Unidad para la Coordinación de los Trabajos de Igualdad de Género y Erradicación de la Violencia Política en Razón de Género (UCTIGEVP) del IEEM, para registrarse y formar parte de esta iniciativa. En la Red, contarán con apoyo, asistencia y asesoría personalizada en casos de VPMRG, además de capacitaciones y actividades formativas para su identificación y denuncia.

 

Es urgente que todas las personas erradiquemos de nuestra vida cualquier manifestación de violencia hacia las mujeres. Es cierto que el camino aún se mira sinuoso, sin embargo, seguiremos tejiendo redes para no dar ni un solo paso atrás. Lo decimos con toda certeza: ¡Sin mujeres no hay democracia y a ninguna mujer le debe costar la vida participar en la política ni padecer alguna manifestación de violencia por razón de género!

Martes, 25 Marzo 2025 06:00

8M y 25N: Dos fechas para 365 días

Estamos a pocos días de que concluya marzo, un mes de intensa actividad en el que, por medio de conversatorios, conferencias, cursos, talleres, expresiones artísticas, marchas, entre otras acciones, las mujeres en todo el mundo llamamos a la acción y nos unimos para exigir paridad sustantiva, esto es: igualdad jurídica entre mujeres y hombres en el acceso y ejercicio de nuestros Derechos Humanos.

 

El 8M “Día Internacional de la Mujer” nos invita también a reflexionar sobre lo que hay detrás de las cifras y por qué es crucial seguir impulsando la igualdad de género en la representación política. En el caso de México, a pesar de los avances numéricos que nos permiten ver más mujeres en puestos de representación política, en el día a día pareciera necesario justificar nuestro derecho a participar en esos espacios y a defender el acceso a puestos de decisión para demostrar que somos plenamente capaces de asumir responsabilidades que durante siglos fueron exclusivas de los hombres. En la actualidad, seguimos enfrentando la necesidad de defender la paridad de género como un principio constitucional.

 

Las mujeres en los ámbitos público, mediático o gubernamental, estamos constantemente bajo escrutinio, únicamente por el hecho de ser mujeres. Nuestro desempeño es analizado con un rigor especial que, en muchas ocasiones, se traduce en mensajes violentos que se trasladan al entorno digital, donde los ataques en redes sociales se viralizan con rapidez, generan desinformación y provocan una serie de cuestionamientos que, con frecuencia, parten del desconocimiento o del prejuicio. Este tipo de violencia ha sido normalizada, ya sea por el peso que ejerce el acto de la denuncia, por el miedo a la revictimización y, en algunos casos, por la indiferencia de quienes miran sin actuar.

 

Por lo anterior, y como parte del 25N “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer”, el día 25 de cada mes, nos convoca a erradicar cualquier violencia hacia las mujeres, en los espacios público, privado y digital. Es urgente dejar de normalizar la violencia de género.

 

Es necesario fomentar la denuncia y establecer los mecanismos adecuados para su atención y acompañamiento. Aunque muchas personas aseguran no ser parte de estas prácticas, “resisten” a través del silencio. No se reconocen como violentadoras, pero su indiferencia y falta de acción refuerzan el sistema que seguimos enfrentando. El hecho de que hoy haya mujeres que se atrevan a denunciar es el mejor ejemplo para quienes aún temen hacerlo, nos muestran cómo romper con la apatía y la indiferencia. En muchas ocasiones no somos plenamente conscientes de lo que hemos callado hasta que lo escuchamos en la voz de otra y nos obliga a revivir lo silenciado: lo aprendido para sobrevivir. Escucharnos y reconocernos en la otra es también una forma de acortar la brecha hacia una vida libre de violencias.

 

Que los encuentros colectivos de mujeres del 8M de cada año y los 25N de cada mes sirvan, en conjunto, como el recordatorio de toda nuestra diversidad y, también, sean el motor para que alcancemos la paridad sustantiva como sociedad en el menor tiempo posible.

El Proceso Electoral Extraordinario 2025 para la renovación de las personas juzgadoras del Poder Judicial del Estado de México avanza con paso firme. Estamos ante un capítulo sin precedentes en la historia de nuestra entidad donde, la ciudadanía mexiquense, por primera vez, tendrá la oportunidad de participar en la configuración del sistema judicial.

 

Acorde a los principios rectores con los que actúa el Instituto Electoral del Estado de México y con el compromiso de brindar a las y los mexiquenses toda la información que requieran de forma abierta y transparente para ejercer el voto informado, este texto es una invitación a explorar la página oficial del IEEM para conocer los detalles de este inédito proceso. Nuestra página institucional https://www.ieem.org.mx está diseñada para navegar en ella fácilmente, justo al centro se encuentra un espacio dedicado al “Proceso Electoral Judicial Extraordinario 2025 del Estado de México”; al dar click en la pestaña “Conoce más” aparecen nueve botones digitales con información sustancial y organizada, en esta ocasión me referiré sólo a cinco de ellos.

 

Para comenzar, el botón “Cargos a elegir”, busca transmitir a la ciudadanía mexiquense cuáles son las funciones de las personas que podrán elegir el próximo 1 de junio. En este espacio hay una breve descripción del quehacer jurisdiccional de cada uno de estos cargos: una presidencia del Tribunal Superior de Justicia; cinco magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial; 30 magistraturas; y 55 juezas y jueces.

 

Una vez que al IEEM le sean entregados los listados de las personas elegibles, en el botón “Conóceles” podrá consultarse la información relevante sobre los perfiles de las personas candidatas. Posteriormente, podremos escucharlas y conocerlas en el botón “Foros de Debate” los cuales serán organizados por: a) los órganos desconcentrados cuando se trate de personas aspirantes a juezas y jueces y b) los órganos centrales del IEEM en el caso de las magistraturas. Todo ello contribuirá a una elección informada.

 

Partiendo de los ejemplos anteriores, todos los botones están enfocados en orientar y resolver dudas sobre el proceso. Al tratarse de un ejercicio inédito, hay aspectos importantes en materia de Organización Electoral que son distintos al modelo tradicional. En el botón “Boletas y cómo votar”, la ciudadanía podrá consultar las características de éstas pues los colores, el tamaño y la forma de votar serán distintas. Las y los mexiquenses recibirán diez boletas: seis para la elección federal y cuatro para la local. Cabe mencionar que en el botón “¿Dónde votar?” podrá encontrarse la ubicación de las casillas, bastará ingresar el número de sección de nuestra credencial para votar con fotografía.

 

En suma, este espacio digital busca acercar a la ciudadanía a este Proceso Electoral Judicial Extraordinario. El desafío de consolidar una nueva pedagogía electoral-judicial implica explicar de forma clara, sencilla y oportuna cada una de las etapas de este proceso. La renovación del Poder Judicial en el Estado de México también requiere de tu participación, por ende, desde el IEEM reafirmamos nuestro compromiso de garantizar procesos dotados de certeza, legalidad y máxima publicidad, que sean transparentes, confiables y de calidad, con el fin de fortalecer la democracia en nuestro Estado.

 

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