Actividad electoral, una responsabilidad compartida
El Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) está conformado por diversas áreas que abonan en el cumplimiento de sus fines y objetivos. Cada una de ellas se encarga de realizar funciones específicas que, en su conjunto, propician que las cosas marchen de acuerdo con lo planeado por los órganos de dirección.
Para atender los desafíos que suponen los procesos electorales en la entidad federativa con la lista nominal más grande del país, es importante que las personas servidoras públicas electorales del IEEM pongan todo su conocimiento y experiencia para que, dentro de sus respectivas áreas de adscripción, las actividades se ejecuten de acuerdo con lo previsto.
Una de estas áreas es la Unidad Técnica para la Administración de Personal Electoral (UTAPE) y tiene la importante tarea de elaborar las propuestas relativas a las disposiciones reglamentarias para reclutar, evaluar, seleccionar y capacitar a las personas que se desempeñen como vocales en los órganos desconcentrados. La trascendencia de esta responsabilidad tiene que ver con la adecuada integración de las juntas distritales y municipales, las cuales permiten que las determinaciones del Consejo General se cumplan en todo el territorio estatal, contribuyendo así a la organización, desarrollo y vigilancia de las elecciones en las distintas demarcaciones locales.
En ese orden de ideas, la UTAPE debe proponer las disposiciones antes señaladas, a fin de que una vez aprobadas por el Consejo General, puedan ejecutarse de acuerdo con la normatividad vigente. Es importante destacar que la designación de las personas que integran las vocalías recae en el órgano máximo de dirección del IEEM; sin embargo, el concurso es desarrollado por la UTAPE en coordinación con las demás áreas, en el ámbito de sus atribuciones.
Adicionalmente, la UTAPE tiene la labor de ser el órgano de enlace para atender los asuntos relacionados con el Servicio Profesional Electoral Nacional (SPEN), coadyuvando con el Instituto Nacional Electoral en la selección, ingreso, profesionalización, capacitación, promoción, evaluación, cambios de adscripción, rotación, titularidad, permanencia y disciplina o procedimiento laboral disciplinario de quienes forman parte del SPEN en el IEEM, de acuerdo con la normativa y las disposiciones de la autoridad electoral nacional.
Lo anterior supone que podamos contar con personal altamente capacitado, que busca su profesionalización en la materia electoral, para desarrollar sus actividades con excelencia, de conformidad con el Estatuto que regula al SPEN.
De manera transversal, en la realización de estas actividades, se observan aspectos relacionados con la transparencia, equidad de género, archivo y administración de documentos, así como los requisitos de la Norma ISO 9001:2015, bajo la cual la UTAPE tiene certificados sus procesos.
Finalmente, el personal que integra la UTAPE está preparado para cumplir con las atribuciones encomendadas, con el objetivo de lograr que el próximo proceso electoral de 2023 en el Estado de México, sea exitoso y se desarrolle conforme a los principios rectores de la función electoral.
Reconocimiento al trabajo del personal electoral
En el marco del día internacional del trabajo, es importante destacar la labor que, en Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) realizan las personas servidoras públicas electorales que día con día ponen su experiencia para fortalecer nuestra democracia.
Antes de 1996 en el Estado de México se constituían órganos temporales que organizaban las elecciones en el territorio estatal, posteriormente con la creación del IEEM, se cuenta con un instituto permanente que no solamente organiza elecciones, sino que tiene también la importante labor de promover valores democráticos y la participación de la ciudadanía en asuntos públicos.
Muchos han sido los avances que ha tenido el IEEM en sus 26 años de existencia, pero ello no se entendería sin el trabajo de las personas servidoras públicas electorales que a su paso por este noble Instituto han puesto todo su empeño, para hacer de este órgano electoral un referente a nivel nacional. Mantener la operación de una autoridad administrativa en la materia que atiende a un padrón electoral que se puede comparar con el de varios países o en el que un solo municipio tiene más electores que entidades federativas completas, es todo un desafío.
Es por lo anterior que se puede afirmar que la fortaleza del IEEM está en su personal. Profesionales que han dedicado tiempo y esfuerzo para prepararse, especializarse y cumplir con sus responsabilidades de fortalecer la vida democrática en el Estado de México y lograr la organización, desarrollo y vigilancia de las elecciones locales en escenarios sociales cambiantes y cada vez más retadores.
Es importante reconocer que el trabajo de cada persona que ha colaborado en el IEEM, desde el personal que integra las áreas en órganos centrales, titulares de las direcciones y unidades, directores generales, secretarios generales y ejecutivo, consejeras y consejeros electorales -con sus equipos de trabajo-, además de quienes han ocupado algún cargo como auxiliares de junta, consejerías y las más de 3,700 vocalías de los órganos desconcentrados; ha hecho posible afianzar un instituto sólido, a la vanguardia y con prestigio a nivel nacional.
Vale la pena aprovechar este espacio para agradecer el trabajo del personal del Servicio Profesional Electoral Nacional del IEEM, así como al personal de la rama administrativa -permanente y eventual-, a quienes en su paso por el instituto han dejado huella y también a los que se nos adelantaron. A todas y todos, nuestro reconocimiento y gratitud.
Finalmente, sabemos que aún tenemos por delante desafíos que habremos de enfrentar de manera institucional, pero contamos con personas que con su trabajo y profesionalismo harán que el IEEM mantenga su renombre.
Vocales en Atlautla
Hace unos días el Consejo General del Instituto Electoral del Estado de México aprobó la designación de dos mujeres al frente de la Junta Municipal de Atlautla, para dirigir los trabajos de este importante órgano municipal en el marco de la elección extraordinaria en dicho municipio, que celebrará su jornada electoral el domingo 15 de mayo.
Para dimensionar la trascendencia de esta determinación es importante conocer el contexto. Mediante sentencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se confirmó la nulidad de la elección del municipio de Atlautla para el Proceso Electoral 2021. Lo anterior, derivado de que se generaron actos de violencia política en razón de género en contra de una de las candidatas contendientes en la elección ordinaria.
En tal virtud, el hecho de que la Junta Municipal se integre por mujeres, que además obtuvieron un nivel sobresaliente en el resultado de la evaluación del desempeño, constituye una acción afirmativa que permite la maximización de la participación de las mujeres y abona en la erradicación de la brecha aún existente entre estas y los hombres.
De ahí que, es de reconocer la sensibilidad del órgano máximo de dirección del Instituto al integrar la Junta Municipal con mujeres, quienes, a pesar de ser la mayoría de la población, atraviesan condiciones de desigualdad y discriminación histórica y sistemática que limita su acceso a cargos de poder público.
Respecto a las personas que se desempeñarán en las consejerías municipales, se ratificó a quienes tuvieron ese cargo en la elección ordinaria para el municipio de Atlautla en 2021, destacando que de los 6 propietarios, 5 son mujeres y 1 hombre, teniendo una integración igual a la que actualmente hay en el Consejo General del propio Instituto.
En ese tenor, desde esta autoridad electoral se toman decisiones con perspectiva de género privilegiando que las mujeres con los mejores perfiles accedan a posiciones de toma de decisión y contarán con el respaldo de las personas servidoras públicas electorales para todas las actividades que sean necesarias, a fin de lograr una fiesta democrática exitosa.
Aniversario del Estado de México
El pasado 2 de marzo se conmemoró un aniversario más de la fundación del Estado de México, una entidad con gran relevancia en el plano nacional, pues se ha consolidado como el Estado con mayor población del país, en el que se encuentra una importante diversidad cultural e ideológica que conforma un mosaico de pluralidad, propiciando así una significativa complejidad para su gobernanza.
Quienes habitan en el Estado de México gozan de libertad en el ejercicio de sus derechos político – electorales, de expresarse y de agruparse con otras personas que compartan su ideología política. Ello es fruto de muchos años de lucha social que ha propiciado una evolución natural en las instituciones de gobierno. Atrás quedaron; por ejemplo, los años en los que se conformaban los Colegios Electorales del Estado de México para hacer frente a las elecciones locales, pues hoy en día la ciudadanía mexiquense cuenta con un Instituto Electoral que es permanente y se especializa cada día en sus funciones.
Otro gran avance en la historia de la entidad es el nacimiento de órganos autónomos que, por su vocación, se han ciudadanizado y mantienen una independencia respecto del gobierno del Estado en cuanto a su gestión, tal es el caso del Instituto Electoral del Estado de México, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de México y Municipios, entre otros.
Este panorama nos ayuda a comprender de mejor manera los retos que tenemos por delante para cumplir con nuestra responsabilidad histórica de hacer más fuerte nuestro sistema democrático, ampliar las posibilidades de participación ciudadana, la implementación de mecanismos de gobierno abierto y lograr que cada vez más personas se involucren en decisiones gubernamentales en beneficio de sus propias comunidades.
En este proceso de constante mejora para el Estado de México es fundamental el papel de la ciudadanía, pero también de las autoridades para privilegiar el diálogo y el consenso, velando por el interés común por encima de intereses de grupo o personales. Es tarea de todos construir un mejor lugar para vivir, sustentado en principios democráticos que empoderen a la ciudadanía.
Desde el Instituto Electoral del Estado de México celebramos un año más de la fundación de la entidad con el compromiso de seguir trabajando en el ámbito de nuestras atribuciones para promover valores cívicos y democráticos, así como para hacer valer la voluntad popular expresada en las urnas.
Órganos Electorales Autónomos
La organización de elecciones en los Estados democráticos ha sido una de las actividades más importantes para el fomento de valores cívicos, la implementación de la cultura democrática y el ejercicio de derechos políticos; sin embargo, conlleva una evolución que marca el rumbo de las instituciones públicas que tienen esa importante tarea para legitimar a las autoridades que emanan de la decisión popular.
Para el caso mexicano podemos observar que, durante buena parte del Siglo XX, la organización de comicios recaía en el propio Poder Ejecutivo, desde el cual se integraban Colegios Electorales de carácter temporal que se encargaban de la organización y desarrollo de las elecciones en el territorio nacional. Más tarde, derivado de las luchas sociales, se logró la creación del entonces Instituto Federal Electoral (IFE) y su posterior ciudadanización, dando paso a una nueva etapa en la democracia mexicana.
Con el IFE se logró no solo contar con un instituto que se integrara permanentemente y que velara por el fortalecimiento democrático, sino que se dio un gran paso que implicó la autonomía en su toma de decisiones, manteniendo al margen de su vida interna a poderes federales y permitiendo que, en su interior, las voces de partidos políticos y de legisladores se escuchara con atención, pero limitando la toma de decisiones a ciudadanas y ciudadanos probos que no formen parte de los institutos políticos.
Tanto la autonomía, como su carácter de permanentes han logrado que el ahora denominado Instituto Nacional Electoral -por la reforma de 2014- y los institutos electorales locales del país puedan afinar cada vez con mayor precisión la manera en que se desarrollan los procesos electorales, a fin de brindar garantías para legitimar a las autoridades que se eligen en las urnas. Parte de ello se debe a la profesionalización de su personal, pues ya sea de la rama administrativa o del Servicio Profesional Electoral Nacional, todos los días trabaja, estudia y se especializa en asuntos relacionados con mejorar el entorno democrático en sus ámbitos de acción.
Otorgar autonomía a las instituciones electorales ha sido un importante acierto; fruto de constantes luchas sociales y que hoy permite tener solidez en su funcionamiento, transparencia en sus procesos y certeza en los resultados. Es tarea de toda la ciudadanía participar en la vida pública a través de su sufragio, pero también en su comunidad, a través de organizaciones de la sociedad civil y demás espacios en los que se pueda definir el futuro que se quiere para las localidades y nuestro país.