El pasado tres de febrero arrancó el proceso de elecciones de este año en los Estados Unidos de América, mediante las elecciones primarias en las que tanto el Partido Republicano como el Partido Demócrata elegirán a sus respectivos candidatos.
El Partido Demócrata cuenta con 3,979 delegados, por lo que una candidatura requiere de 1,990 apoyos para ganar el derecho a competir por la presidencia. El Partido Republicano tiene 2,551 delegados, por lo que se necesita la preferencia de al menos 1,276 para convertirse en candidato presidencial oficial.
En la tradición electoral de Estados Unidos hay un día, conocido como “supertuesday” o supermartes; en el que se realizan elecciones en 15 jurisdicciones distintas: Alabama, Samoa Americana, Arkansas, California, Colorado, Maine, Massachusetts, Minnesota, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah, Vermont y Virginia. En esta jornada se definirán 1,375 delegados para los demócratas y 782 para los republicanos. El supermartes del 2020 será el próximo 3 de marzo.
La Convención Nacional del Partido Demócrata se realizará del 13 al 16 de julio en Oregon. En el caso del Partido Republicano, la Convención Nacional se llevará a cabo en Carolina del Norte.
El supermartes es importante porque dada la cantidad de delegados en juego, sus resultados son un indicio de la intención electoral que servirá para hacer estimaciones del número de delegados que conseguirá cada una de las “precandidaturas”. En esa fecha las candidaturas enfrentan condiciones muy similares a los de una elección presidencial, circunstancia que pondrá a prueba sus capacidades y las de sus equipos.
Un caso interesante es el de Michael Bloomberg, un acaudalado empresario, exalcalde de la Ciudad de Nueva York (por el Partido Republicano) y ahora candidato en las primarias por el partido demócrata, quien tomó la decisión de sumarse a la contienda electoral precisamente en el supermartes. El éxito financiero de Bloomberg le permite invertir en su candidatura más dinero que sus demás contrincantes demócratas incluso que el propio Trump. Se estima que su fortuna asciende a 54,000 millones de dólares lo que lo coloca entre las personas más ricas del mundo, y aun y cuando los recursos económicos, por sí mismos, no son suficientes para ganar una elección, en el modelo norteamericano el dinero pesa, y pesa mucho.
El supermartes es el segundo martes más importantes del calendario electoral estadounidense, solo detrás del martes tres de noviembre. A partir del “supertuesday” conoceremos las candidaturas demócratas con mayor probabilidad para contender en las presidenciales contra la casi inevitable postulación del presidente Donald Trump por la vía republicana. Es un día al que hay que ponerle atención.
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