Lo cierto es que estamos obligados a reflexionar, el desacierto está ahí y se llama violencia, misma que mina el tejido social y que tiene relación con otros factores que nos aquejan como sociedad: la pobreza, la desigualdad, la falta de oportunidades para diferentes grupos sociales en donde la interseccionalidad ocurre y con ello la marginalidad se hace presente y más latente.
Es a través de las elecciones que se refrenda el beneplácito de un gobierno o se desaprueba al mismo.
La participación ciudadana es sin duda el éxito de la pasada jornada electoral, un 54% de mexiquenses acudieron a las urnas. Un total de seis millones doscientos sesenta y dos mil ciento cincuenta votos que fueron contados por nuestros vecinos y vecinas que aceptaron aún con la pandemia ser funcionarios de mesa directiva de casilla.
Un PREP que al primer corte a las 20:20 horas logró dar resultados preliminares y que conforme transcurrió fluyó con resultados que hoy se ven cotejados con los cómputos distritales y municipales.
Es importante hacer mención que los cómputos distritales y municipales que comenzaron este 9 de junio darán los resultados finales de la elección de cada uno de los 125 municipios y de los 45 distritos en donde contendieron hombres y mujeres por el principio de mayoría relativa.
Algunos cómputos municipales cambiarán de sede; del lugar en donde se ubica la junta a las instalaciones del IEEM en Paseo Tollocan, casos como el de Teotihuacán y Coacalco en donde se privilegió la seguridad de los y las ciudadanas que participan de esta etapa del proceso.
En la democracia siempre hay vencedores y vencidos pero lo que deben privilegiar ambos es el compromiso que se tiene con la ciudadanía y las demandas económicas, sociales y políticas.
Esta elección tuvo una participación ciudadana mayor a la pasada elección intermedia opacada lamentablemente por la violencia. Erradicarla es uno de los grandes retos de quienes lleguen a esos espacios.