A la par de la paridad también se ha hecho visible un tema que nos aqueja como sociedad y que es mayúsculo: la violencia política contra las mujeres en razón de género. Así como se ha reconocido la paridad, la violencia política contra las mujeres ha ido en aumento.
Violencia que podemos ver en aquellas acciones u omisiones en donde se incluye la tolerancia a éstas, que limitan, anulan o menoscaban el derecho efectivo de una o de varias mujeres para que tengan acceso a ocupar un cargo público o estando en él no puedan tomar decisiones de manera libre y autónoma.
En el proceso electoral local actual en pocos días, las campañas electorales darán inicio y miles de mujeres estarán contendiendo, motivo por el cual a nivel nacional se ha creado una Red Nacional de Candidatas como parte de un convenio celebrado entre el INE y la Asociación Mexicana de Consejeras Estatales Electorales, esta Red también está disponible para las candidatas del Estado de México.
El principal objetivo es que los Organismos Públicos Locales incluido el IEEM, estén en contacto con las mujeres que sean postuladas para brindarles un acompañamiento y orientación en casos de violencia política.
La Red tiene la encomienda de informar a las candidatas en qué consiste la violencia política en contra de las mujeres y las instancias a las que deben de acudir en caso de ser vulneradas.
Conductas como registrar a mujeres mayoritariamente en distritos electorales o municipios en donde los partidos políticos que las postulen registren baja votación, amenazarlas o intimidarlas con el fin de inducirlas a que renuncien a una candidatura, desestimar o descalificar las propuestas que ellas realicen o negarles y ocultarles información importante forman parte de la manera en la que puede expresarse la violencia política en contra de ellas.
También aquellas mujeres que sean amenazadas o presionadas para asistir a eventos proselitistas o para votar o abstenerse de votar por un candidato o candidata, pueden y deben denunciar estos hechos que vulneran su derecho humano de participar de manera libre en la esfera pública. Alto a la violencia contra las mujeres, somos y debemos ser parte de lo público y de las decisiones trascendentales.