A 7 años de esa reforma académicos y analistas políticos coinciden en que la reforma no logro esa autonomía, independencia e imparcialidad deseada, la realidad en algunos hechos y en la toma de decisiones de los colegiados les da la razón.
Para el caso del IEEM el mismo no queda exento y ha pasado en el último año por sucesos que lo han dejado sin rumbo firme y con una serie de decisiones que se han postergado.
La muerte de Pedro Zamudio fue uno de esos sucesos y a éste se suman las dos ocasiones en las que se ha dejado desierta la designación de un presidente o presidenta definitiva para el instituto, hecho que sí es necesario para el órgano electoral con el mayor número de ciudadanos y ciudadanas inscritas en el padrón electoral en el país.
A pesar de lo anterior el IEEM logro salir adelante con la organización de la elección ordinaria del pasado 6 de junio y con la extraordinaria en Nextlalpan cuya jornada electoral se llevó a cabo el 14 de noviembre bajo un fuerte dispositivo de seguridad no deseable en las democracias.
Atento a la posibilidad de organizar una nueva elección extraordinaria se observa necesario hacer una evaluación integral de ambos procesos electorales en la que se lleven a cabo reuniones debidamente programadas y consensuadas que den cuenta de los aciertos y errores que deben ser considerados para los próximos comicios.
Este quizá sea uno de los primeros retos de la institución, lograr generar una evaluación con una agenda clara y bien estructurada que nos permita ser autocríticos y dejar la autocomplacencia a un lado pues temas como los de paridad y el resultado final en la conformación de la legislatura local nos deben dejar una lección clara.
Otros retos: atender a los grupos históricamente discriminados a través de acciones afirmativas, la creación de la unidad de erradicación de la violencia; pensar formas en las que realmente el IEEM se acerque a la ciudadanía y cumpla con el objetivo de fomentar la participación. Generar una evaluación al desempeño apegada a criterios objetivos y con indicadores serios que de no contar con ellos habrá que construirlos sin subjetividades y sentimientos personales. Todos ellos desafíos de cara a la organización de lo que será 2023.
¡Vaya que tenemos retos y desafíos!