Pese a la gran expectativa que existía de contar ya con una presidenta definitiva esta decisión nos permite reflexionar sobre el tema del procedimiento de selección de los y las consejeras electorales de los Organismos Públicos Electorales Locales.
No olvidemos que la reforma político electoral de 2014 intento blindar a los órganos electorales de la injerencia de los gobernadores y de los actores y grupos de interés cercanos al poder que hacían que quienes eran designados tuvieran decisiones parciales y con una balanza inclinada a quien detentaba el poder sin condiciones de equidad para todas las fuerzas políticas.
A la fecha hay estudios y hechos lamentables que hacen palpable que la reforma no logro en su totalidad su cometido y que muchas autoridades electorales siguen siendo cuestionadas en sus decisiones.
Desde que las fuerzas políticas minoritarias iniciaron la lucha en los años setenta para exigir garantías en los procesos electorales impulsando una serie de reformas como la de 1996 en donde se logra la autonomía de la autoridad administrativa, quedo claro que ciudadanos con amplia trayectoria y reconocimiento social formaran parte de los mismos, dotaba de certeza las decisiones logrando ser parte importante de la transición democrática del país.
Woldenberg es solo un ejemplo de ello al ser de los primeros consejeros ciudadanos del entonces IFE, la ley se modificó y ahora somos consejeros electorales. La naturaleza ciudadana del cargo se ha ido diluyendo privilegiando lo técnico que es importante pero más aún los perfiles que den certeza a la ciudadanía mexiquense y a todas las fuerzas políticas.
Se busca imparcialidad, autonomía en la toma de decisiones y la generación de consensos, por ello vale la pena abrir ampliamente a la ciudadanía la posibilidad de participar.
El diseño que se tiene demuestra agotamiento y necesidad de cambio. La ciudadanización de la autoridad administrativa electoral debe ser considerada, los perfiles serían diversos y se respondería a las necesidades y expectativas de una sociedad dinámica.
El Estado de México representa el 13.5% del total de la población del país, Przewoski refiere que la alternancia en el gobierno es uno de los indicadores sobre el nivel de democracia existente; si bien esa alternancia se ha dado en los municipios y distritos no así en el ejecutivo, como se observa, la decisión no es menor.