El gran problema que existió y aún hay quienes hoy lo afirman es la “supuesta” falta de interés por parte de las mujeres en participar en la política del país, nada mas falso que ello.
Ejemplo claro es la lucha de mujeres que desde 1826 y 1884 decidieron organizarse a través de revistas feministas como “El abanico” y “Violetas del Anáhuac” y en asociaciones feministas como “Las hijas de Cuauhtémoc” o la organización Pro-Derechos de la mujer “Regeneración y Concordia” estas últimas en apoyo a Madero en 1910 y con la demanda del otorgamiento del voto a las mujeres.
Desde entonces las mujeres manifestaron no solo su deseo de participar sino la exigencia del reconocimiento de un derecho como ciudadanas.
La cultura y el sistema patriarcal que ha operado en nuestra sociedad logro frenar e impedir la participación de mujeres a quienes hasta antes de 1928 se les consideraba como no aptas para contratar o convenir civilmente.
Este 17 de octubre se cumplieron ya 68 años del voto de nosotras las mujeres, por ello es de reconocer los esfuerzos hechos por quienes en condiciones complejas fueron arrojadas y decidieron organizar asociaciones como “La siempre viva” o la “Liga Feminista Rita Cetina”.
Mujeres como Elvia Carrillo Puerto que en 1923 fuera una de las primeras mujeres mexicanas en convertirse en diputada local y que abriera brecha para que por fin en 1953 las mujeres pudieran votar y ser votadas también en el ámbito federal.
Con todo esto quiero hacer notar que el arribo de nuestro género al poder ha estado lleno de obstáculos y a pesar de ello un gran número de mujeres seguimos empeñadas en materializar los derechos políticos que desde hace 68 años logramos fueran reconocidos.
Las batallas dadas por muchas de nosotras en los ámbitos federal y local por la paridad, hoy rinden frutos en la conformación de congresos locales con igual número de mujeres y hombres.
La configuración de la violencia política de género como delito es otro gran avance que nos ha permitido hacer visible las prácticas de presión, ridiculización, negativa de financiamiento a campañas de mujeres por mencionar solo algunas.
Este aniversario nos obliga a seguir trabajando en que el ejercicio del poder de mujeres se vea reflejado en las cúpulas de este como son las juntas de coordinación política, en ocupar espacios como las gubernaturas de los estados, por ejemplo.