La Constitución General nos señala que uno de los derechos que tenemos la ciudadanía mexicana es votar en las elecciones populares (artículo 35); pero también nos precisa que es una obligación de esta misma ciudadanía votar en las elecciones (artículo 36).
Sin embargo, más allá de la discusión entre si se trata del ejercicio de un derecho o el cumplimiento de una obligación, el voto es una de los primeras y más importantes prerrogativas que tenemos los mexicanos y mexicanas.
A través del voto, manifestamos nuestra voluntad a favor de una persona candidata a ocupar cargos de elección popular, ya sea postulada por un partido político o a través de una candidatura independiente. Por lo que es a través del mismo como vamos configurando el camino que queremos que siga nuestra nación o nuestra localidad.
A diferencia de otros países, en México el sufragio activo tiene como características que es universal, libre, secreto, directo, personal, intransferible e igual; particularidades que de tan cotidianos no les damos la importancia que reviste.
Si bien, podría surgir la interrogante de qué tan libre o igual es el voto de las personas que tienen cubiertas sus necesidades básicas de sobrevivencia y educación, frente a la población que lucha cada día por conseguir lo más básico. Problema social sin duda apremiante y que debe estar dentro de las prioridades de todo gobierno atacar; pero no debemos soslayar que el no ejercicio del derecho al voto o el permitir la coacción del mismo por satisfacer las necesidades de un día, no reduce en nada las desigualdades existentes.
Estimo que una de nuestras primeras libertades es el de decidir a quiénes queremos que nos representen, por ello te invito a que participes activamente en el próximo proceso electoral 2021 en el que los mexiquenses elegiremos a nuestros diputados y diputadas locales (45 de ellos directamente vinculados al voto popular) y a nuestros 125 ayuntamientos.
Recuerda que la participación ciudadana no se agota con el voto, pero sí es una de las maneras en que nos podemos comprometer con la vida pública de nuestro estado y exigir, a través de los otros mecanismos establecidos constitucionalmente para ello, el cumplimiento de los planes de trabajo y atribuciones que nuestros representantes adquieren una vez elegidos.
Ya sea que lo veas como un derecho o como una obligación, votar nos involucra con nuestra comunidad, por lo que no dejes pasar esta oportunidad de decidir.
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