1 año de gobierno de la Presidenta
Escrito por Karina Ivonne Vaquera MontoyaMéxico siempre tuvo hombres al frente de la nación, desde la guerra de Independencia, la Revolución y la institucionalización del poder; a pesar de que un número importante de mujeres participaron de forma contundente en cada uno de estos momentos históricos.
Datos de la ONU refieren al 12 de septiembre de 2025 que hay 29 países donde 32 mujeres se desempeñan como Jefas de Estado y/o de Gobierno.
Al ritmo actual, la igualdad de género en las más altas esferas de decisión no se logrará por otros 130 años, un dato duro que nos obliga a reflexionar y sobre todo a erradicar las causas de raíz a identificar en donde están los orígenes de esas brechas de desigualdad que impiden que las mujeres estén en esos espacios.
La paridad como principio constitucional ayudó para que las mujeres ocupen espacios de poder en diferentes niveles de gobierno y también en las instituciones, pero esa paridad también debe ser sujeta de análisis y visibilizar si esas mujeres realmente están comprometidas con el género y con la erradicación del machismo asumiendo el cargo con responsabilidad.
No basta tener mujeres en espacios de poder si no hay materialmente resultados de su política y/o sus votaciones atienden a compromisos políticos que dejan de lado disminuir brechas de desigualdad en diferentes ámbitos incluido el electoral.
Atender las causas que limitan a las mujeres es un compromiso que tomó fuerza con la llegada de Claudia Sheinbaum como primera mujer presidenta, después de
200 años. Desde el inicio de su gobierno propuso 10 acciones para reivindicar la memoria histórica y los derechos de las mujeres y a 1 año de su gobierno el pasado domingo resaltó acciones que permitirán ayudar a eliminar estas desigualdades sobre todo por los roles y estereotipos de género aún tan arraigados en nuestro país.
Acciones como dotar a las mujeres de 60 a 64 años de edad una cantidad de dinero como reconocimiento por el trabajo de cuidados, la construcción de centros de educación y cuidado infantil para las mujeres trabajadoras, los apoyos a las niñas estudiantes de secundaria son, sin duda, acciones necesarias para que las mujeres puedan despegar del suelo pegajoso en el que se encuentran, pero tendría que ser el inicio de otras acciones para erradicar violencia y pobreza.
Hay mucho aún por hacer, las mujeres incluso en espacios de poder se enfrentan a disyuntivas complejas particularmente en la política que había sido controlada por hombres, hay intereses que no ceden y que pretenden mantener el control no solo a nivel nacional sino también en lo local, pero para ello es necesario considerar la lucha de mujeres de generaciones atrás que no son visibles, que no lograron esos espacios pero que son parte de la frase: No llega sola, llegamos todas.
Conéctate