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Tener una boleta en las manos, marcar una opción y depositarla en las urnas es una tarea sencilla que se hace un domingo, después de desayunar en familia o en un espacio entre la salida al parque a hacer las compras para la semana, pero detrás hay un complejo proceso técnico y logístico.

Aquí sólo un ejemplo. Entre la sede de la compañía responsable de imprimir las boletas, ubicada en Ecatepec y el Consejo Municipal de Tlatlaya hay más de 230 kilómetros de distancia y un trayecto de casi cinco horas.

Las primeras papeletas salieron el pasado 10 de mayo de la empresa Formas Inteligentes S.A. de C.V.; el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) sólo contó con alrededor de siete días para distribuir poco más de 27 millones 400 mil en un territorio de 22 mil 500 kilómetros cuadrados que es el del Estado de México. 

Lo anterior implicó distribuir casi cuatro millones de boletas cada día. Esto para que cada mexiquense inscrito en la Lista Nominal pueda ejercer su voto en una casilla cercana a su domicilio el próximo 2 de junio.

Todo es parte de un proceso que inicia con pequeñas cajas que contienen, cada una, un promedio tres mil piezas de papel fabricadas en la planta de producción de la empresa en Ecatepec y que han sido creadas a un ritmo de dos millones por día.

El reto no es menor; pues además contienen 12 medidas de seguridad que garantizan que no puedan ser falsificadas o reproducidas.  De hecho, son más seguras que los billetes de uso cotidiano, pues el objetivo es que las y los votantes sepan que su voto es seguro y que no hay forma de alterarlo.

Son en total 10 mil cajas que, poco a poco, son ordenadas en tarimas que un montacargas coloca en la caja de un camión; luego, personal técnico las envuelve en plástico para evitar que se caigan o se mojen y, cuando se termina de llenar el vehículo, le es colocado un sello firmado por representantes del Instituto Electoral del Estado de México que sólo puede ser roto cuando llegue al primer punto de entrega.

El primer día se recorrieron aproximadamente 670 kilómetros en cinco rutas para repartir en las zonas norte y oriente del estado, así como en parte del Valle de México.

No importa si llueve, si hay máximos históricos de temperatura ambiente en la zona centro del país, si hay mucho tráfico o cualquier otra circunstancia. Las cajas deben ser entregadas a los 170 Consejos Municipales y Distritales en una semana aproximadamente.

Es una labor que no se puede detener por ningún motivo, pues el compromiso es que se preparen para ser distribuidas entre las casillas donde serán utilizadas por la ciudadanía en la Jornada Electoral del 2 de junio.

En este proceso conocido como Procedimiento para la entrega de boletas y documentación electoral a los Consejos Distritales y Municipales Electorales para la Elección de Diputaciones Locales y Ayuntamientos 2024 no hay espacio para la confusión. Se trata de un trabajo minucioso y preciso que debe ser realizado con todos los sentidos en alerta.

No pueden enviarse por error paquetes de un lugar a otro, ya que cada caso es diferente y cada boleta tiene diferentes candidaturas y presenta distintas formas de asociación de los partidos políticos: Coalición, Candidaturas Comunes, Candidaturas Independientes, o de forma individual.

Son 47 toneladas de documentación electoral entregadas prácticamente sin descanso en 48 rutas seguras con el acompañamiento de la Secretaría de Seguridad del Estado de México.

Una vez recibidas en su destino, fueron contabilizadas, agrupadas, foliadas, selladas y separadas conforme a las secciones electorales en que se divide cada Distrito y Municipio.

Una boleta puede parecer un simple papel, pero detrás de ese documento, que estará disponible para las y los mexiquenses el 2 de junio, existe un gran trabajo de miles de personas, una labor que se hace con la convicción de que, contra viento y marea, cada mexiquense contará con una boleta para expresar su voluntad en las urnas.

Por eso, no llegues tarde, para que cuente, ¡vota!