Fake news y su relación con la democracia
Escrito por Unidad de Comunicación SocialLas fake news o noticias falsas son una representación narrativa de un hecho o situación en particular que busca desinformar o confundir a las personas y aunque siempre ha existido la exposición de datos poco confiables, el internet y las nuevas tecnologías han dado lugar a su proliferación, pues a través de las redes sociales principalmente, permiten a las personas usuarias producir y consumir estos contenidos en cuestión de segundos.
Normalmente se trata de una información que parte de un supuesto sin comprobar, proviene de una fuente poco confiable, la interpretación no es la correcta, o incluso que los datos están incompletos, generando así, la repetición de una nota imprecisa que puede llegar a tener un gran alcance y repercusión.
Hay que tener en cuenta que, las redes sociales pueden ser un instrumento útil para la democracia, siempre y cuando propicien la formación de una opinión pública bajo argumentos informados y verificados. No obstante, también pueden minar el sustento democrático, si la opinión se forma a partir de hechos falsos que impactan en la toma de decisiones.
Otra manera en que las fake news pueden hacer su aparición, ocurre cuando las personas usuarias realizan alguna búsqueda en particular ya sea en un buscador o redes sociales; medios que recaban esa información a través de algoritmos, cuyo término se conoce como “burbuja de información”, que consiste en un filtrado de datos en función de las preferencias, las cuales, si de origen no son precisas, se corre el riesgo de continuar replicando esos datos.
Al respecto, la Federación Internacional de Periodistas, integrada por 600 mil comunicadoras y comunicadores en todo el mundo, buscan frenar el círculo de la desinformación, para lo cual se creó una guía dirigida a la ciudadanía con el objetivo de identificar y evitar la reproducción de las noticias falsas, así como desmentirlas.
A la par, se emitió la “Declaración conjunta en materia de libertad de expresión y noticias falsas, desinformación y propaganda”, en la que participan las y los relatores de la Libertad de Expresión de la Organización de las Naciones Unidas, de la Organización de Estados Americanos y de la Organización para la seguridad y la cooperación en Europa, en ella se establecen los principios generales que deben observar los países para proteger la libertad de expresión, al tiempo de combatir razonablemente las noticias falsas en internet y redes sociales.
Con lo anterior se observa el papel esencial que desempeñan la libertad de expresión y el derecho a la información para fomentar la circulación de ideas, y permitir que las personas participen en el debate sobre asuntos de interés público, incluida la política, accediendo a una amplia gama de opiniones, fortaleciendo así la democracia, el respeto a los derechos humanos y el desarrollo sostenible.