En el 2021 hubo elecciones que trajeron cambios significativos en diferentes partes del mundo: tras 16 años Angela Merkel puso fin a su liderazgo, Chile eligió a Boric lo que representa la ascensión de una nueva clase política en el país; los hondureños eligieron a Xiomora Castro, quien será la primera mujer presidenta del país centroamericano.
Para el 2022 habrá elecciones en todos los continentes y se desarrollarán en medio de tres crisis globales: la pandemia de COVID-19, la catástrofe climática que se vuelve cada vez evidente, y el posible conflicto entre Rusia y Ucrania que involucrará a los países de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).
En Europa las elecciones en varios países, destacando la elección presidencial en Francia, en la que Macron pretende reelegirse para otro quinquenio, sin embargo, se enfrenta al crecimiento en las encuestas de Marie Le Pen y Eric Zemmour, cuyas propuestas se inclinan a favor del nacionalismo y en contra de la migración.
La elección a destacar en nuestro continente es la que se celebrará en Brasil en el mes de octubre, Jair Bolsonaro, quien ha negado la crisis climática y la de salud provocada por el COVID-19, buscará la reelección contando con un 19% de aceptación, lo más probable es que se enfrente al expresidente izquierdista Luis Inácio Lula da Silva, cuya condena por corrupción de 2017 fue anulada en abril de 2021.
En nuestro país, habrá elecciones para elegir a las personas titulares del poder ejecutivo locales en Durango, Aguascalientes, Quintana Roo, Tamaulipas, Oaxaca e Hidalgo. En Durango, además habrá comicios para ayuntamientos y en Quintana Roo se renovará la legislatura local.
Además de las elecciones constitucionales, se llevarán a cabo elecciones extraordinarias en 6 municipios de Chapias, 4 en Veracruz y 3 en puebla.
El IEEM se encuentra preparando la elección extraordinaria de Atlauta, además de la coadyuvar con los Ayuntamientos para le elección con las autoridades auxiliares.
Hay pues, un escenario en este 2022 a nivel mundial y local en donde el desarrollo de los comicios será parte de la agenda pública, para lo cual, es deseable que las instituciones democráticas se fortalezcan, y por su parte, la ciudadanía se involucre de manera informada y razonada.