Movilidad y derechos humanos (Parte II)
Escrito por Liliana Martínez GarnicaEn la primera parte de este artículo observamos las causas de la movilidad humana y el término migración y sus distintas matrices; en esta segunda parte hablaremos de sobre otros términos y causas que tienen una grave repercusión sobre la integridad de las personas.
La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) define a una persona desplazada como una persona o grupo de personas que se han visto obligadas a huir de su lugar de origen o residencia, por causa de un conflicto armado, situaciones de violencia, violaciones a sus derechos humanos o de catástrofes naturales y que no han cruzado una frontera nacional.
Los derechos humanos de estas personas corren un gran peligro, ya que sus derechos siguen siendo regidos por el Estado y grupos delictivos que los violentan.
Una vez que la persona o personas desplazadas cruzan la frontera, se convierten en refugiados y a diferencia de los desplazados, los refugiados están regidos y protegidos por el Derecho Internacional y debido a que su situación es tan peligrosa, suelen ir en busca de seguridad a los países vecinos.
Ser una persona refugiada te da mayor seguridad y apoyo de las organizaciones pertinentes, como la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Su reconocimiento sirve, porque para ellos es demasiado peligroso volver al lugar de donde inicialmente huyeron y, por tanto, necesitan asilo en otro lugar que los proteja, asista y garantice su seguridad.
En conclusión, la movilidad humana implica diversas consecuencias en el ámbito de los derechos humanos y por ello, es importante que los países y las organizaciones pertinentes los reconozcan por quienes son y de esa manera, garantizar su seguridad y el cumplimiento de sus derechos humanos.