Voto postal o electrónico: su implementación para contrarrestar los efectos de la pandemia del Covid-19
Escrito por María Guadalupe González JordanLa Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que la organización de las elecciones es una función estatal que se realiza a través del Instituto Nacional Electoral (INE) y de los Organismos Públicos Locales (OPL). Con esta disposición se garantiza que haya equidad en los procesos comiciales y que la ciudadanía ejerza plenamente sus derechos político-electorales, tales como emitir su sufragio o postularse mediante candidaturas a un cargo de elección popular.
De tal manera que, las elecciones deben efectuarse de manera periódica con la finalidad de que el electorado elija democráticamente a quienes asumirán un cargo de elección popular; sin embargo, a partir de la propagación de la pandemia del Covid-19 (coronavirus), ha sido necesario suspender eventos masivos para evitar la propagación de la enfermedad, lo cual ha generado retrasos en los procesos electorales.
En ese contexto, el Instituto Electoral de la Ciudad de México llevó a cabo el conversatorio virtual Voto presencial o remoto: dilemas en el contexto de una pandemia, cuyo objetivo fue analizar los retos y desafíos que enfrentan el INE y los OPL en la organización de los procesos electorales del próximo año, ya que dichas autoridades deben implementar medidas sanitarias durante el desarrollo de las actividades comiciales y en la jornada electoral.
Al respecto, las y los ponentes señalaron que, en el 2014, se presentó una crisis sanitaria en Liberia provocada por “el ébola”; por lo que, las autoridades electorales de ese país, para no poner en riesgo la salud de la población durante la jornada electoral, determinaron colocar en puntos estratégicos los centros de votación y restringir campañas en físico. Este ejemplo podría replicarse en las elecciones del 2020 en Nueva Zelanda (septiembre), Tanzania (octubre), Rumania y Estados Unidos (noviembre) y Ghana (diciembre).
En el conversatorio referido igualmente se comentó que en Estados Unidos se ha planteado la opción de implementar el voto postal en todo el país a fin de prevenir que las personas acudan de manera masiva a los centros de votación. Además, se señaló que en México el voto postal está reconocido únicamente con el propósito de que las y los mexicanos residentes en el extranjero emitan su sufragio en las elecciones para la presidencia de la república, senadurías, gobernaturas de las entidades federativas y la jefatura de la Ciudad de México, siempre que así lo determinen las Constituciones locales.
Debe destacarse que, para desarrollar el voto extraterritorial, el INE y los OPL han contratado el servicio postal para hacer llegar las boletas a los electores que residen en el extranjero, asimismo, las autoridades electorales han tenido que planear la logística en la instalación de los centros de recepción de votos. Este mecanismo se puede aplicar como área de oportunidad ante esta contingencia, lo que podrá ser una solución para el éxito de los procesos comiciales en puerta, en la medida que
esto ayude a contrarrestar los efectos de la pandemia del coronavirus.
Otra modalidad alternativa de votación que se examinó fue el sufragio electrónico, respecto del cual las y los panelistas señalaron que con su implementación se evitaría colocar mesas directivas de casilla a las que acude la ciudadanía de manera presencial, con la finalidad de no poner en riesgo su salud. No obstante, se mencionó que las personas desconfían de este mecanismo al considerar que puede ser utilizado para propiciar un eventual fraude electoral.
Ante este escenario, es indispensable que el INE y los OPL implementen estrategias para generar confianza entre la sociedad en cuanto al voto electrónico, por ejemplo, incluir elementos de seguridad que garanticen que la voluntad de la ciudadanía se respete y no se modifique el triunfo del candidato o candidata.
En conclusión, es elemental que las autoridades electorales y quienes estén inmersos en el ámbito político sumen esfuerzos para lograr que los comicios del próximo año sean exitosos; por tanto, se deben realizar campañas para concientizar a la población de que el voto postal o electrónico tienen como objetivo proteger la salud de las personas y lograr la renovación democrática de los cargos de elección popular.