VOTO ELECTRÓNICO, BLOCKCHAIN Y PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES
Escrito por Lilibeth Álvarez RodríguezEn la sociedad de la información en la que nos encontramos inmersos y ante el evidente uso intensivo de las tecnologías de la información y comunicación las autoridades electorales se enfrentan a grandes retos para estar acorde con la realidad social, uno de ellos y que actualmente ha estado en el debate público a nivel nacional es la implementación del voto electrónico.
Transitar hacia un sistema de votación electrónica, obliga a innovar sobre los mecanismos que se deben implementar para poder contar con elecciones libres, auténticas y transparentes en donde se pueda por un lado preservar las características inherentes al sufragio y por el otro dotar de seguridad, confiabilidad y certeza los resultados electorales, así como proteger los datos personales de la ciudadanía que irremediablemente se tendrán que recabar y dar tratamiento.
El uso de la tecnología tiene grandes ventajas para la administración pública porque permite automatizar procedimientos, realizarlos de manera ágil y disminuir costos; sin embargo, también podemos señalar a manera de ejemplo algunas desventajas: el uso intensivo e intercambio masivo de datos personales provocando una violación a la privacidad, suplantación de identidad, hackeo de información, y mayor facilidad para realizar fraudes o comisión de delitos electrónicos o cibercrimén.
Lo anterior es relevante porque ante la posibilidad y oportunidad de implementar un sistema de votación electrónica, las autoridades electorales deben valorar las capacidades con las que cuentan para enfrentar las posibles amenazas que pudieran existir y que puedan poner en riesgo la autenticidad y efectividad del sufragio, así como la privacidad de las personas.
En este sentido, cobra relevancia el uso de tecnología con altos estandares en materia de seguridad de la información, por ejemplo blockchain que ya ha sido utilizado en algunos sistemas de votación electrónica en paises como Sierra Leona, Estonia e Italia y que es un registro único, consensuado y distribuido en varios nodos de una red que permite almacenar información que jamás se podrá perder, modificar o eliminar. Además, cada nodo de la red utiliza certificados y firmas digitales para verificar la información y validar las transacciones y los datos almacenados en la blockchain, lo que permite asegurar la autenticidad de dicha información.
Un sistema de votación electrónica debe generar confianza en los actores políticos y en la ciudadanía, así como garantizar la transparencia y certeza de los resultados electorales; que se pueda votar una vez, que se evite la coacción del voto, la corrupción y que la persona que lo emita sea quien tenga derecho a hacerlo, es decir, que se corrobore su identidad y a la vez se protejan sus datos personales para evitar que personas no autorizadas accedan a información que les permita vincular a la ciudadanía con su voto y en consecuencia se ponga en riesgo la secrecía del mismo.
Las autoridades electorales deben establecer mecanismos que les permitan avanzar hacia la democracia digital y automatizar sus procesos por ello será enriquecedora la experiencia de la modalidad de voto electrónico de mexicanos residentes en el extranjero que acaba de aprobar el INE para las próximas elecciones en 10 entidades federativas.