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Miércoles, 19 Febrero 2020 10:51

DISCRIMINACIÓN E INCLUSIÓN DE LAS MUJERES

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De acuerdo a lo que se ha visto actualmente en el ámbito político ha existido discriminación hacia las mujeres, haciéndolas ver como insuficientes al tomar una decisión que beneficie a la ciudadanía, cayendo en el precepto que la política es un mundo solo para hombres, situación que a lo largo de los años ha quedado demostrado que este tema también le compete a las mujeres y quedó demostrado con la primera Gobernadora de México, electa en el Estado de Colima, nos referimos a la Maestra y Escritora Griselda Álvarez Ponce de León (1913-2009).

Un dato interesante, en 1937 se envió la iniciativa para que se reformara la Constitución del mismo año y con ello que se reconociera a la mujer como ciudadana y es hasta el 3 de julio de 1955, donde la mujer mexicana acude por primera vez a sufragar para elegir Diputados Federales de XLIII Legislatura, logrando tener voz y voto para las decisiones de la vida política del país.

Es por ello que, quienes contamos con las condiciones plenas para ejercer de manera libre el voto y la participación ciudadana en sus distintos escenarios, debemos ejercerlo responsablemente, informados y conscientes, México tiene que adaptarse a cambios donde le permitan reflexionar y modificar.

Gracias a la inclusión e involucramiento de la mujer en la vida política mexicana es que el país se ha visto enriquecido y sobretodo se ha fortalecido el sistema político-electoral, con ello marcar nuevos horizontes y metas por alcanzar por parte de la mujer, logrando el beneficio para el resto de las mujeres, hijos y familias, se ha logrado llegar a ocupar puestos de elección popular.

El mismo Carlos Abascal lo reconocería al declarar que: “La mujer involucrada en la política tiene aportaciones formidables por hacer en ella, a partir de considerar a la política como una ciencia, como un arte y como una virtud consagrada al servicio de los demás, para construir la justicia social y el bien común”.

 

En este derecho contempla:

  • Participar activamente y de manera equitativa en las Instituciones Gubernamentales, la Administración Pública, los Órganos Legislativos y los Tribunales Judiciales,
  • Tomar decisiones en igualdad de condiciones que los hombres, tanto en el ámbito privado como en el público,
  • La creación de programas de capacitación que permiten el fomentar el liderazgo y el empoderamiento de las mujeres en la sociedad.

 

Mtra. Cristina De Jesús Galindo

 

 

 

 

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