Hace unos días, el Presidente de la República, el que debe ser el presidente de todos los mexicanos, refirió en la homilía mañanera, que al ser cuestionado o prácticamente increpado por la cancelación del NAIM, reviró con la pregunta: “¿Por quién votaste?”, El extracto de esa aparente conferencia de prensa, es consultable en https://www.youtube.com/watch?v=swWL1K4JZfg&ab_channel=YseDijo
¿Qué nos dice lo anterior?, que se repite la conclusión que referimos en nuestra colaboración anterior denominada “La propaganda gubernamental tetra-transformada”, la cual puede ser consultada en https://www.ieem.org.mx/ecoop/colaboraciones/content.php?idc=15&rfp=febrero%202020
Esa conclusión, con premisas diversas, versaba en “...estamos ante un Presidente de la República autoritario, mesiánico, profundamente antidemocrático, que siempre ha ambicionado el poder, que no tiene propuestas serias, sino ocurrencias descabelladas como lo de la amnistía a los narcotraficantes rifar el avión presidencial, abrazos no balazos, no importa el crecimiento, vamos a quitar los puentes y un largo etcétera. Todo, apunta a que López es y será siempre un peligro para México.”
Y con el “¿Por quién votaste?”, nuevamente se refleja esa idea antidemocrática, autoritaria, mesiánica. Para el Presidente de la República, tu preferencia electoral es la que te da derecho de cuestionar u opinar del trabajo que hace el gobierno federal, no el carácter de ciudadano mexicano, con plenitud de gozar constitucionalmente, de todos los derechos humanos y sus garantías.
Nuevamente refleja esa idea de que hay dos tipos de mexicanos, los que están con él y los que están contra él. Los que votaron por él y los que votaron por una opción diversa. Una de las garantías fundamentales que los mexicanos nos hemos ganado a base de sangre y esfuerzo, son las votaciones libres, el sufragio efectivo.
Podemos votar en lo individual con toda libertad, sin miedo a represalias o al menos así debe ser, pues ahora ya nos encontramos ante un personaje encumbrado en la silla presidencial, que con sumo autoritarismo cuestiona el sentido del voto, como si eso implicara que se debe guardar silencio y no cuestionar al Huey Tlatoani sexenal, Sin duda nos hacer recordar y rescatar bibliografía de los tiempos autoritarios del priismo de los setentas. Tiempos que pensamos no volverían.
Entonces, si no voté por el Presidente en turno, no tendría derechos, y por consecuencia, mediante un elemental silogismo, concluiríamos, entonces que tampoco tengo obligaciones. Se deberá de exentar del pago de impuestos, del respeto a la ley y en general de las obligaciones que me imponen las cuatro fracciones del artículo 31 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Obviamente esta situación no es permisible, ni que el Presidente de la República desconozca y calle a los que no votaron por él, ni que dejemos de cumplir con nuestras obligaciones los que disentimos con muchas de las decisiones del gobierno en turno.
El Presidente está obligado jurídica y moralmente, a ser el presidente de todos los mexicanos, a escuchar todas las voces, incluidas las de la oposición, a buscar el bien común bajo los principios del humanismo político.
El Presidente de la República también está obligado a rendir cuentas, a transparentar sus decisiones y que todo mexicano pueda cuestionar sus actuaciones. Para todo ello el PAN ha luchado por décadas y mucho se había avanzado.
Claramente Manuel Clouthier Rincón, Candidato a la Presidencia de la República por el Partido Acción Nacional, refería en 1988, al respecto. “… la figura presidencial jamás volverá a ser igual, de aquí para adelante, el Presidente de la República será simplemente un servidor público más, será como el cartero y será como el policía, pero ya nunca más volverá a ser DIOS.” Video, extracto del discurso a partir del minuto diez con cuatro segundos, consultable en. https://www.youtube.com/watch?v=Op8ukqYoNmA&ab_channel=JOSEDEJESUSARIASVALENCIA
Como parte final a esta colaboración, me permito destacar, que como respuesta al “¿Por quién votaste”, el supuesto interlocutor, contestó firmemente y con orgullo, según cita el propio Andrés Manuel López Obrador, “POR EL PAN Y ¿ESO QUE?”
Con lo que se concluye que el PAN, es la verdadera oposición a este autodenominado gobierno cuatritransformado, reconocido por el propio Presidente de la República. El PAN es el que abandera las causas ciudadanas y el que cuestiona al poder público en las decisiones que surgen de la ocurrencia, la corrupción, la inexperiencia e incluso del resentimiento.
Cordialmente
Dr. en Derecho Gabriel García Martínez
Representante Suplente del Partido Acción Nacional ante el Consejo General del Instituto Electoral del Estado de México.