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Varios de nuestros lectores nos han requerido las definiciones de amnistía fiscal, las condonaciones y las cancelaciones. Damos las definiciones que presenta FUNDAR en su página web de manera literal. Antes presenta una breve exposición cómo funciona nuestro sistema fiscal.

El 1% de los mexicanos son los más ricos y son dueños de 40 de cada 100 pesos de la riqueza nacional. En el otro extremo, el 50% de la población vive en pobreza y sólo tiene 3.5 pesos de cada 100. Para corregir esto, el Estado debe recuperar recursos de quienes más tienen y luego usarlos en favor de las personas con menos ingresos. Nuestro sistema fiscal, sin embargo, es utilizado para dar más beneficios a las personas y empresas que más tienen.

¿Qué es una amnistía fiscal?

Son programas de gobierno de corta duración que ofrecen diversos beneficios fiscales a las personas, a cambio de que se pongan al corriente con sus pagos. Aunque se perdonan grandes deudas, las amnistías permiten recuperar recursos que son usados por el gobierno. Para que las amnistías sean realmente efectivas, deben ocurrir de manera extraordinaria. Si se utilizan constantemente, los contribuyentes (sobre todo los más ricos) comienzan a evadir o retrasar el pago de impuestos porque saben que en cualquier momento se les perdonará de nuevo.

¿Qué es una condonación?

El Estado puede perdonar impuestos y adeudos fiscales por dos razones: 1) para apoyar económicamente a las personas, y 2) para buscar que los contribuyentes incumplidos se regularicen.

En el primer caso se encuentran los beneficios fiscales que se otorgan cuando ocurre un desastre natural. Así, en lugar de que los contribuyentes paguen sus adeudos, el gobierno permite que esos recursos los usen para normalizar su situación económica.

Las condonaciones que buscan regularizar a los contribuyentes son aplicadas para que el gobierno recupere una parte de lo que deben. Lo más común es que se perdonen multas a cambio de que las personas paguen sus adeudos más grandes, aunque también suelen condonarse impuestos cuando el gobierno implementa una amnistía fiscal. Todas las personas pueden solicitar que sus adeudos sean perdonados, pero en los hechos los principales beneficiarios son las empresas y personas físicas de mayores ingresos.

¿Qué es una cancelación?

Al cancelar adeudos fiscales, el SAT suspende todos los intentos por cobrarlas. Esto puede suceder si las autoridades tributarias determinan que el monto de la deuda es menor al costo de cobrarla, o si los deudores simplemente no pueden pagar. La cancelación no significa un perdón ya que, si una persona vuelve a tener recursos para pagar, las autoridades deben volver a cobrarlas. Sin embargo, en los hechos, las deudas canceladas nunca son recuperadas.

El jueves 31 de octubre aparece en la revista Proceso más información relacionada a las condonaciones hechas por el presidente de México en el sexenio anterior y en su encabezado destacan que ocho filiales del Grupo Salinas obtuvieron condonaciones por 6,934 millones de pesos. Esta información se dice fue presentada por FUNDAR.

Dentro del mismo artículo periodístico aparecen más firmas y encontramos algunas divergencias, veamos el siguiente cuadro:

Se habla de ocho empresas del grupo Salinas con 6,934 millones de pesos en el título del artículo y en la información particular que dan por empresa en tan sólo cinco de ellas del grupo Salinas, se totalizan 7,901 millones de pesos. Este error deberá aclararlo la revista.

Asimismo, mencionan qué en el sexenio pasado, 2013-2018, TV Azteca recibió contratos por parte del gobierno federal por un monto de 5,991 millones de pesos. Las condonaciones de cinco empresas y los contratos de TV Azteca nos dan un total de 13,892 millones de pesos hacia el grupo Salinas. Nos parecen cifras extraordinarias que en realidad afectan a nuestra economía como nación. ¿Qué opina usted amigo lector?

Asimismo, Hablan de que en el año de 2013 a Televisa se le condonaron 3,334 millones de pesos.

También al banco BBVA Bancomer, hoy BBVA, se le condonaron en el sexenio anterior 3,871 millones de pesos.

En qué país estamos viviendo donde los más ricos aparte de que ganan mucho dinero por medio de sus empresas se obstinan en pagar lo menos posible impuestos que mucha falta nos hacen como nación.

Por ahí se dice qué los ricos se unen para hacerse más ricos.

Se empieza a hablar que en un democrático dónde el 40 por ciento de la riqueza recae en el 1 por ciento de su población y donde el 60 por ciento de la riqueza se distribuye en el 99 de la población, entonces la democracia cómo que está torcida, algunos más manifiestan para qué sirve la democracia.

Se habla de que la democracia es parte del país y no algo afuera de éste y que por lo tanto hay que analizar en qué mundo estamos y cómo debemos de movernos en el futuro inmediata. No es fácil, Chile, Ecuador, Argentina viven momentos de inconformidad y dónde los porcentajes de distribución de la riqueza son similares u aún más profundos que los de México. En todo el mundo la democracia vive el mismo escenario no sólo Latinoamérica.

Aún quedan por resolverse 60 juicios de amparo promovidos por las 201 empresas que no quieren que se den a conocer sus nombres y los montos condonados y cancelados en el sexenio anterior. ¿Cómo es posible que beneficios públicos dados a estas empresas no los pueda conocer la sociedad? El dinero de nuestra nación es de la sociedad mexicana.

Algo más a nuestro favor es que cómo exigen los medios de información el nombre del encargado del operativo para detener a un hijo del Chapo Guzmán en Culiacán y no se preocupan dichos medios por conocer el nombre de las empresas amparadas.

Vivimos en un mundo torcido y que hay que enderezar poco a poco. Pensemos en nuestros hijos, en nuestros nietos.

Representación del PRD ante el IEEM.