Es importante tener esto presente para una entidad tan grande como el Estado de México. Con una población superior a los 16.9 millones de habitantes, el tamaño del estado supera al de 145 países, como Bolivia, Grecia, Israel o Portugal, por citar algunos ejemplos. También somos la segunda entidad que aportó más a la producción bruta nacional durante 2021 y que más recaudó en 2022, apenas por debajo de la Ciudad de México.
Pero nuestras contribuciones no sólo se limitan al sector económico. En el ámbito electoral, el Estado de México también ha sido referente de valiosos avances. Un ejemplo de ello fueron las pruebas piloto realizadas durante la reciente Elección de Gubernatura. El voto presencial migrante en 4 consultados de Estados Unidos y Canadá, así como el voto desde 20 centros penitenciarios del estado, fueron ejercicios de gran relevancia para el país y la comunidad internacional. También lo fue la votación en 164 urnas electrónicas.
No es fortuito que, el pasado 4 de junio, a nuestro estado acudieran decenas de visitantes extranjeros para atestiguar la organización de los comicios. Tampoco, que las organizaciones domésticas con más trayectoria en materia de observación electoral hayan volteado su mirada para acompañar la elección. La de 2023 fue una elección altamente vigilada.
Pero hay un punto fundamental a destacar. La calidad de los procesos electorales que organizamos en el Estado de México está basada en la participación integral de la ciudadanía. En cada etapa y en cada espacio, el IEEM cuenta con personas independientes que ejercen su derecho fundamental a integrar órganos públicos. Llevan a cabo funciones sustantivas de la elección. Actualmente está abierta la convocatoria para ser vocal distrital o municipal durante la Elección 2024. También, está abierto el proceso de registro para consejeras y consejeros en los 125 municipios y 45 distritos locales del estado.
El sistema electoral mexicano es único en el mundo. Destaca, principalmente, el papel de autoridades autónomas y el intenso involucramiento ciudadano en los procesos electorales. Logros originados desde lo local, como la paridad horizontal, la implementación de acciones afirmativas y el uso de nuevas tecnologías han llevado a México a ser un referente mundial en la organización de elecciones. En el Estado de México tenemos clara esa responsabilidad con la ciudadanía mexiquense. El reto será afrontado en apego a los más altos estándares internacionales.