Cinco reflexiones desde las intermedias en EUA
Las elecciones estadounidenses dejan importantes lecciones que considerar en una eventual reforma electoral para el caso mexicano
Me encuentro entre quienes piensan que el sistema electoral mexicano actual es mejor que el estadounidense. El reporte más reciente de integridad electoral ubica a los comicios del país del norte en el 15º lugar entre las naciones de América. La predominancia del financiamiento privado para campañas, las distritaciones a modo y los colegios electorales son –entre otros – elementos que contrastan con el estado actual de la administración comicial moderna. A pesar de ello, las elecciones del martes pasado ofrecen lecciones valiosas. Dejan ver la intersección entre los principios libertarios y republicanos sobre los que se fundaron los Estados Unidos.
Uno. Debe reconocerse la capacidad de los comicios de medio término para premiar y castigar a los gobiernos. La percepción de un mal manejo de la economía propició, por un lado, una caída en las mediciones de popularidad del presidente Biden. Por otro lado, generó una caída en el voto ciudadano, lo que con una alta probabilidad repercutirá en que la Cámara Baja pase al control Republicano.
Dos. Las encuestas, especialmente las telefónicas, pueden anticipar tendencias, pero enfrentan retos grandes, como el abstencionismo o la deseabilidad social sesgada que son difíciles de modelar. Los estudios recientes sobre las elecciones estadounidenses pronosticaban una amplia ventaja a los republicanos en ambas cámaras. No se concretó.
Tres. El federalismo cobra vigencia cuando las reglas de acceso al poder público se generan en el ámbito local y son instrumentadas, también, por instituciones subnacionales. Además, los órganos electorales locales son fuente de innovación. 30% de los votantes sufragaron en algún medio distinto que la boleta en papel.
Cuatro. Algunas de las prácticas arraigadas durante la pandemia por COVID-19 permanecen en el tiempo y siguen facilitando la emisión del sufragio a los votantes. 45 millones de personas enviaron su voto por correo, lo que hizo innecesaria su presencia en la mesa de votación.
Cinco. Los costos de hacer consultas sobre temas específicos durante las elecciones son apenas marginales. En martes pasado California, Michigan y Vermont votaron por proteger el derecho a la interrupción del embarazo, mientras que Kentucky optó por prohibirlo. Otras entidades consultaron sobre temas de su propio interés. La experiencia comparada permite extraer buenas prácticas de otros comicios, preservando lo que domésticamente funciona bien. Las elecciones estadounidenses dejan importantes lecciones que considerar en una eventual reforma electoral para el caso mexicano.
POR AMALIA PULIDO
PRESIDENTA DEL INSTITUTO ELECTORAL DEL ESTADO DE MÉXICO
Postularse desde la ciudadanía
¿Puede cualquier persona postularse para gobernar su estado? La respuesta corta es “sí
¿Puede cualquier persona postularse para gobernar su estado? La respuesta corta es “sí, siempre y cuando cumpla con los requisitos de Ley y demuestre tener el apoyo ciudadano”.
En el pasado, para acceder a una candidatura se requería ser nominado por algún partido político. Por fortuna, desde 2012 la Constitución reconoce que las y los ciudadanos podemos acceder a una candidatura independiente y aparecer en la boleta electoral. El monopolio de los partidos para proponer candidaturas fue sustituido por un semillero en el que, tanto los institutos políticos como la ciudadanía puede proponer a quienes compitan por cargos de elección popular.
Toda vez que el espacio en la papeleta es finito y, en ocasiones, hay apoyo económico para las candidaturas independientes el estándar internacional indica que los posibles competidores deben demostrar la seriedad de sus candidaturas. Mientras que en algunos países deben ofrecer alguna fianza, en México deben demostrar tener apoyo popular para acceder a la boleta.
En el pasado, el apoyo popular se demostraba con firmas simples de ciudadanos, lo que se prestó a confusiones y – en ocasiones – francas simulaciones sobre la veracidad de los apoyos. La tecnología ha mejorado sustancialmente ese proceso, al requerir que los apoyos ciudadanos sean depositados en una aplicación electrónica que soporta la autenticidad en una foto móvil del ciudadano y la captura de los datos de su Credencial para Votar.
En virtud de que una candidatura independiente requerirá flujo de recursos económicos para la obtención de apoyos y, en su caso,
desarrollo de la candidatura, la legislación electoral requiere que quienes aspiren a ser postulados mantengan una cuenta bancaria y que sus gastos sean realizados mediante transferencia o cheque. El financiamiento es fiscalizable por la autoridad electoral.
Pero, a decir verdad, el reto más importante está en la cantidad de apoyos ciudadanos a obtener. Si bien el estándar internacional señala que un uno por ciento de apoyo ciudadano es suficiente, en el país cada legislación estatal señala distintos umbrales. En el Estado de México, por ejemplo, quienes quieran acceder a una candidatura ciudadana por la gubernatura del Estado deberán obtener – en 60 días - un 3% de apoyos ciudadanos, aproximadamente 375 mil firmas en la aplicación. Esa magnitud, deberá estar dispersa en cuando menos 64 municipios.
Están dadas las condiciones para que cualquier persona compita por el poder político. Los institutos electorales del país están ahí para garantizar los derechos políticos y asegurar que la competencia ocurra en condiciones de igualdad, inclusive cuando sean ciudadanos independientes quienes compitan frente a partidos mayúsculos.
En el Edomex no es necesario ser un cuadro partidista. Para ser candidato a una gubernatura, basta con tener el apoyo de la ciudadanía.
POR AMALIA PULIDO
Presidenta del Instituto Electoral del Estado de México
La democracia en México: una constante tarea a realizar
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el INE acaban de publicar un texto que da cuenta del sistema de representación y participación en México. El Informe País 2020, un espejo de nuestra ciudadanía, en un entorno caracterizado por enormes desigualdades que afectan la calidad democrática.
El Informe 2014 mostró la desconfianza y descontento de la ciudadanía en las principales figuras de representación política. La última edición apunta hacia la misma dirección, pero con importantes avances que merecen ser estudiados. El hallazgo más relevante es el aumento de la confianza en la autoridad electoral. Los datos de la Encuesta Nacional de Cultura Cívica utilizada en el informe, muestran que la confianza aumentó casi 20% entre 2013 y 2020. 6 de cada 10 personas confían en la autoridad electoral nacional.
En las entidades federativas está sucediendo lo mismo. La Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental mostró que en el Estado de México la confianza casi se duplicó de 2017 a 2021. 51% de las y los mexiquenses confía en los institutos electorales. Estos avances, sin embargo, deben leerse conjuntamente con el resto de datos del Informe. Por ejemplo, 65% de las mexicanas y mexicanos valoran la democracia sobre otro tipo de gobierno.
Sin embargo, buena parte de ellos están poco satisfechos y sienten que su voz tiene poca importancia. Los resultados muestran que la ciudadanía sigue sin sentirse representada y no cree que la actividad legislativa refleje sus intereses.
Como puede verse, el Informe narra una historia de avances y de retrocesos, algo común en democracias emergentes. Para muchos, de hecho, la democracia es más bien un tipo ideal, útil para contrastar y valorar el grado de desarrollo de los sistemas políticos actuales. Robert Dahl prefirió llamarles poliarquías: regímenes relativamente (pero no completamente) democráticos.
Así, la democracia es una constante tarea a realizar. Las elecciones libres, deben conjugarse con rendición de cuentas, inclusión, igualdad, bienestar social y ciudadanía de alta intensidad. El Informe, sin embargo, nos muestra que la corrupción, la discriminación y el clientelismo siguen minando nuestra democracia.
Aún con esto, los datos indican que la participación cívica y comunitaria es intensa en nuestro país. Somos un pueblo solidario y organizado. Nuestra democracia mejorará en la medida que incluyamos esa proactividad en nuestros procesos políticos. Debemos eliminar las barreras de entrada a la vida pública de nuestro país.
Entender las causas de los avances y retrocesos de nuestra democracia es fundamental para continuar con el fortalecimiento institucional y el involucramiento ciudadano. Vale la pena que las autoridades no dejemos de trabajar, a la luz de los datos y conclusiones que forman parte del informe País del INE y del PNUD.
POR AMALIA PULIDO
PRESIDENTA DEL INSTITUTO ELECTORAL DEL ESTADO DE MÉXICO
@PULIDO_AMALIA
Equilibrar la geografía electoral
La redistritación persigue dos objetivos: garantizar que el peso del voto de los ciudadanos sea igual en cualquier lugar, y equilibrar la representación política
Recientemente, el INE determinó una nueva geografía electoral para el Estado de México, Nayarit, Querétaro y Tlaxcala. Esta revisión de los límites de los distritos electorales se está llevando a cabo en todo el país y comprende tanto el ámbito federal como los de las entidades federativas.
La redistritación persigue dos objetivos. Por un lado, garantizar que el peso relativo del voto de las y los ciudadanos sea igual en cualquier lugar del territorio. Por el otro - considerando que en el país en cada distrito se elige una diputación – se busca equilibrar la representación política. Una buena geografía electoral honra el principio de una persona – un voto.
Al hacer ejercicios de revisión de la geografía electoral se suelen hacer trazos tales que cada distrito tenga más o menos la misma cantidad de población. Se establece un máximo de desviación respecto al promedio. Además, hay criterios técnicos que garantizan la imparcialidad, como el buscar formas geométricas regulares, o bien conservar – hasta donde sea posible - la integridad de las demarcaciones municipales.
Del mismo modo, la distritación maximiza la integridad y unidad de las comunidades. Se busca que los municipios con 40% o más de población indígena y/o afromexicana, conformen un solo distrito electoral, procurando no alterar el equilibrio poblacional y que compartan rasgos culturales similares.
Son las dinámicas demográficas las que obligan a distritar periódicamente. Regiones altamente pobladas pueden perder densidad con el paso de los años. Llama la atención que la Constitución del país obligue a usar como base de la revisión geográfica los datos de los censos que se levantan cada diez años. Existen estimaciones muy precisas que se actualizan en forma más frecuente.
Siguiendo estándares internacionales, las distritaciones en México se llevan a cabo a partir de criterios técnicos pre definidos. Además, el proceso lo conduce un equipo técnico que hace la propuesta que considerará el INE. Los partidos políticos están – en todo tiempo – vigilantes del proceso. Toda vez que la distritación puede afectar la representación política de grupos prioritarios, las propuestas de cartografía electoral fueron hechas del conocimiento de las comunidades indígenas, buscando su consentimiento informado.
Cabe señalar que los nuevos trazos ya aplicarán para la elección de Gubernatura que el Estado de México celebrará el próximo año. En cada uno de los distritos habrá un órgano desconcentrado que, además de desplegar la logística de la elección, será responsable del cómputo distrital de los sufragios.
Derivado de la dinámica poblacional en el Edomex, se crearon dos nuevos distritos con cabecera en Tecámac y Tianguistenco de Galeana, al tiempo que se eliminaron dos que la tenían en Ecatepec y Naucalpan. Como un hecho histórico, se integrarán tres distritos indígenas, lo que seguramente fortalecerá la pluralidad de nuestro Congreso.
Con la nueva geografía electoral, los actos previos del proceso electoral mexiquense avanzan. Nos preparamos para garantizar el voto libre en la elección más grande que jamás haya tenido una entidad federativa en el país.
POR AMALIA PULIDO
PRESIDENTA DEL INSTITUTO ELECTORAL DEL ESTADO DE MÉXICO
@PULIDO_AMALIA
Día Internacional de la Democracia
En México pasa casi desapercibido, pero cada 15 de septiembre la comunidad internacional conmemora un valor estrechamente relacionado con la independencia política de las naciones: el Día Internacional de la Democracia. Se trata de una coincidencia que vale la pena resignificar.
La independencia y la democracia son complementarias en muchos aspectos. Aun las definiciones más minimalistas del régimen democrático requieren el ejercicio pleno de las libertades de asociación, organización y expresión; medios de comunicación independientes; elecciones libres y justas, e instituciones fuertes que sean capaces de regular y controlar al poder público.
Sin embargo, el rasgo distintivo de la democracia es su reconocimiento de la independencia individual. Un régimen democrático no sólo debe reconocer y respetar los derechos ciudadanos, sino que además debe generar la condiciones materiales y garantías para su realización.
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