Comunicación
Social

El periodismo es una actividad que sirve como vínculo entre las instituciones y la ciudadanía, el periodismo en materia electoral no escapa a ello; sin embargo, es un tema que requiere de especialización, ya que las leyes y los términos que se utilizan deben ser explicados de una forma comprensible, concisa y sencilla para que la población los comprenda fácilmente.

 

Al fungir como puente, y siendo una especie de “intérpretes” para con la sociedad, las notas, reportajes, columnas de opinión y crónicas que aborden lo electoral, deben sustentarse en principios como la imparcialidad para informar de los temas lo más objetivamente posible.

 

En este sentido, las instituciones electorales tienen la responsabilidad de poner al alcance de reporteras y reporteros, los datos y los elementos necesarios para que informen a la sociedad sobre su quehacer cotidiano, su estructura y su funcionamiento. Ahí entra en juego otro principio y valor democrático: la transparencia.

 

Organismos como el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) ponen a disposición de las y los periodistas datos e información sobre las atribuciones y actividades que realizan y puede componerse por: Videos, textos, infografías, fotografías, entre otros productos, que además están disponibles permanentemente en la página oficial del Instituto. Lo anterior contribuye a que reporteros y reporteras se documenten e informen de manera precisa e informen oportuna y eficazmente a la ciudadanía

 

Lo anterior aplica cuando se trata de dar a conocer el acontecer cotidiano del Instituto, pero todo cambia cuando hay un proceso electoral, pues en ese periodo el foco está centrado en la contienda, en las candidaturas y en quienes compiten.

 

Las y los periodistas informan para toda la sociedad en su conjunto, independientemente de sus ideas y preferencias personales; ahí radica la objetividad de su labor diaria.

 

Como personas que cuentan con legitimidad entre los miembros de la sociedad, las y los reporteros son portavoces de la ciudadanía, por lo que su trabajo es reflejo de las demandas y necesidades de la población, al cumplir con su labor aportan a la cultura democrática y la consolidación de los valores cívicos.

 

Las y los reporteros son agentes del fortalecimiento de la democracia. Al informar, brindan una visión plural de la sociedad en la que contrastan diferentes puntos de vista en sus notas informativas, permitiendo que sus lectores reflexionen y se formen un criterio propio.

 

Así, el IEEM es un aliado de las y los trabajadores de los medios de comunicación en su actividad diaria, por lo que siempre encontrarán en la institución toda la disposición para sumar a una sociedad democrática e informada.

Como parte de sus actividades, la Unidad de Comunicación Social del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) realiza la Síntesis y Monitoreo a Medios de Comunicación. Se trata de un servicio dedicado a la revisión diaria de 30 periódicos, 35 páginas web, 4 revistas, 15 noticieros de radio y 15 noticieros de televisión.

 

Así se da seguimiento puntual a información relacionada con el propio IEEM, Instituto Nacional Electoral (INE), a los Tribunales especializados en dicha materia, a los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE’s), Partidos Políticos, y a diferentes líderes de opinión que escriben, tanto en medios nacionales, como locales.

 

Desde temprana hora, se lleva a cabo la revisión de diarios impresos, así como de sitios web para detectar notas informativas y comentarios editoriales relacionados con la actividad del IEEM, instituciones y personalidades de interés en el contexto político electoral. A lo largo del día, se lleva a cabo el mismo ejercicio en noticieros de radio y televisión.

 

Una vez que se cuenta con toda la información, se generan diversos documentos digitales compilatorios mismos que son enviados a las y el integrante del Consejo General del IEEM, a los miembros de la Junta General, a las representaciones de los Partidos Políticos; así como a jefes y directores de área; a la par de ser publicados en un repositorio institucional.

 

Es en este punto del proceso cuando se cumple uno de sus principales objetivos: Contribuir a la toma de decisiones estratégicas. Pese a que las redes sociales cuentan con la ventaja de la inmediatez, estas no sustituyen a las Síntesis Informativas, pues favorecen el análisis cualitativo y la reflexión sobre temas coyunturales.

 

A partir de la información contenida en este seguimiento, las autoridades electorales cuentan con herramientas útiles para planificar mecanismos de acción que favorezcan la imagen pública y la percepción social sobre el Instituto.

 

La lectura de la Síntesis reduce el tiempo en que las autoridades electorales se informan. Con este servicio se evita utilizar tiempo que, dependiendo de las circunstancias, puede ser cruciales para establecer una postura o tomar acción respecto un tema específico.

 

La Síntesis constituye un acervo documental sobre los asuntos que el Instituto abordó públicamente en diferentes temporalidades, lo que favorece la transparencia y la rendición de cuentas, ya que también funge como un instrumento de consulta para la redacción de informes sobre temas precisos a los que se brindó cobertura.

 

De esta forma, el Instituto Electoral del Estado de México tiene herramientas sólidas de comunicación que permiten a sus integrantes contar con datos precisos sobre el acontecer social y prever su influencia sobre el quehacer institucional.

 

 

Miércoles, 12 Julio 2023 17:07

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La pandemia trajo consigo muchos cambios en la vida cotidiana de las personas, uno de los más importantes fue en la forma de comunicarse. La distancia obligó al aislamiento y con ello a la búsqueda de alternativas para estar “conectados”.

 

Entre toda esa vorágine de modificaciones en la manera de hacer las cosas surgió la necesidad de escuchar al otro y fue ahí donde el Pódcast tomó fuerza como un espacio idóneo para la conversación, el conocimiento, la difusión de información y la libre expresión de las ideas.

 

Esta manera de acercarse a las audiencias surgió a finales del siglo XX, pero tuvo su auge en la segunda década del siglo XXI debido a que la forma de producirlos es muy sencilla. Bastan uno o dos micrófonos, incluso, teléfonos celulares, un programa gratuito de edición de audio, creatividad y un espacio para subirlo a Internet y, si es gratuito, mejor.

 

El término Pódcast tomó su nombre de los reproductores Ipod, en los que era posible almacenar información para reproducirla después. En el presente, es posible acceder a estos audios desde cualquier dispositivo conectado a Internet, lo que les hace accesibles para gran parte de la población.

 

Tiempo atrás la radio portatil liberó las ataduras del cable e hizo posible informar y entretener a las audiencias desde cualquier lugar, hoy el Podcast hace lo propio, haciendo que las y los seguidores elijan cuándo acceder a este contenido de valor, plural, creativo, dinámico y flexible.

 

Sin restricciones de tiempo o guion, el Pódcast se convirtió en el formato preferido de los jóvenes, pues no tiene la rigidez de un programa de noticias o la rapidez de un programa de corte comercial y, principalmente, al no estar sujeto a un horario fijo, las y los escuchas no se pierden ningún episodio, pues está disponible para descarga o para escucharlo a la carta. Bajo libre demanda.

 

De acuerdo con las estadísticas disponibles sobre Pódcast, en 2021 al menos 383.7 millones de personas escucharon un contenido de estas características; ese mismo año, el principal productor mundial de contenido bajo este formato, registró 281 millones de transmisiones y descargas.

 

 

La versatilidad de los archivos permite que se realicen entrevistas de profundidad, cápsulas, reportajes, crónicas, espacios informativos y todo lo que la creatividad permita, porque además es muy sencillo producir, posproducir y difundir en redes sociales o páginas especializadas.

En este sentido, las instituciones públicas tienen un espacio de oportunidad para aprovechar este tipo de productos e informar desde una perspectiva distinta, sin demasiada formalidad y con la posibilidad de acercarse a públicos más jóvenes y que estos se interesen en temas que contribuyan a que vivamos en una sociedad más igualitaria y participativa.

Esta forma novedosa de comunicar es tan popular en la actualidad que permite captar nuevos seguidores en redes sociales y que las organizaciones públicas tengan una mayor cantidad de escenarios para promover y difundir sus campañas a fin de dar a conocer sus actividades institucionales.

El Estado de México vive un momento trascendental para su vida democrática. La próxima elección es, a decir de las y los especialistas, la más importante de la historia de la entidad, pues podrán votar más de 12 millones de personas y porque, por primera vez, se elegirá a una gobernadora.

 

En este contexto, el voto informado y razonado adquiere una relevancia especial. Es indispensable que el electorado cuente con información cierta y comprobable para que esté en condiciones de tomar la mejor decisión al momento de tachar su boleta con la opción de su preferencia.

 

Para llegar a este punto es determinante que las y los votantes consuman información proveniente de fuentes confiables, algo que puede ser complicado cuando en redes sociales existe una sobreoferta de datos y de las noticias falsas, también conocidas como fake news que hacen de Internet un ámbito que facilita la dispersión de información cuyo origen no se puede comprobar.

 

Pero, ¿de qué hablamos, cuando hablamos de fake news?

 

De acuerdo al sitio web UNAM Global, son noticias que no son ciertas o que han sido sacadas de contexto y que son creadas para sacar beneficios propios o para perjudicar a alguien y, aunque se difunden diariamente, son muy comunes en épocas electorales.

 

Para combatir este fenómeno, Conecta, el sitio de noticias del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) enlista cuatro sencillos pasos para identificar noticias falsas:

 

1. No compartir nada en automático: Es necesario tomar un tiempo de lectura antes de replicar algún contenido en redes sociales pues, sin saberlo, se puede contribuir a difundir este tipo de información.

 

2. Revisar quién es el transmisor: Es primordial verificar la fuente de dónde proviene la información. No será lo mismo que llegue desde la aplicación Whatsapp que leerla en un diario reconocido nacional o internacionalmente.

 

3. Identificar la fuente original de la información: Para ello es posible usar herramientas de búsqueda como Google o sitios como El Sabueso, el servicio de verificación de datos del portal Animal Político.

 

4. Confirmar la información en los sitios oficiales de la fuente: Si existen dudas sobre alguna noticia, lo ideal siempre será acudir a las fuentes oficiales. En el caso de temas electorales en el Estado de México, como la página web del Instituto Electoral del Estado de México o sus redes sociales.

 

Las fake news pueden ser un factor que atente contra la democracia, ya que desalientan la participación ciudadana al generar confusión entre la población, además de que pueden viralizarse fácilmente, pues cuentan con imágenes, encabezados muy llamativos o bien, apelan a las emociones.

 

La rápida difusión de las noticias falsas se debe a que las redes sociales ahora forman parte de la vida cotidiana de las personas, por lo que en medio de una sobreoferta de información es muy fácil promover mentiras o versiones encontradas que generan desconfianza e, incluso, temor.

 

En el actual proceso electoral han circulado en redes sociales diversas noticias falsas o imprecisas, por ello, es importante aclarar algunos puntos y dejar a un lado las fake news electorales, como que:

 

“Los marcadores con los que se tachará la boleta electoral se borran con calor”. Esto es totalmente falso, pues el marcador que utilizará el IEEM está sujeto a procesos específicos de producción, incluso bajo una certificación, que avala la permanencia de la marca.

 

“Las boletas se pueden marcar previamente y nadie lo notará”. Falso, las boletas cuentan con alrededor de 10 medidas de seguridad que la hacen inviolable, tanto en el papel, como en las tintas; los textos tienen algunos elementos que, por ejemplo, si se intenta fotocopiar, el producto quedará en negro, al intentar escanearla, el resultado será blanco.

“Las urnas electrónicas pueden ser hackeadas”. Lo anterior no es posible, ya que funcionan sin conexión a internet y su suministro eléctrico es independiente.

La democracia va más allá de emitir un voto, éste debe ser informado y razonado, pero sobre todo basado en información real, verídica y comprobable. El voto debe descansar en la verdad.

 

 

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