Comunicación
Social

Las elecciones del próximo mes de junio serán las más competidas de la historia del Estado de México. Los 11 partidos que participaremos centraremos nuestros esfuerzos en conseguir el voto ciudadano para tener representación en el Congreso Local y encabezar gobiernos municipales. Durante el tiempo que duren las campañas –poco más de un mes–, las candidatas y candidatos tendrán como fin último incentivar la participación ciudadana para el día de la jornada electoral.

Si bien en RSP consideramos que los comicios son la forma más acabada de la democracia representativa –así como el mecanismo más eficiente para renovar el “contrato social” –, también creemos que la participación política no se agota en el ejercicio del voto. Afortunadamente existen otros canales de participación reconocidos en nuestro marco jurídico para fomentar que la ciudadanía se involucre en los asuntos públicos, tales como el plebiscito, el referéndum o la consulta popular.

A pesar de que en los últimos dos procesos electorales en la entidad se superó el 65% de participación –con más de 5 millones de votos en cada uno de ellos–, debemos de empezar por reconocer que nos enfrentamos a una dura realidad: a casi el 70% de los mexiquenses no le interesa involucrarse en los asuntos públicos. Entre las causas que generan tal apatía podemos mencionar la alta desconfianza de los ciudadanos hacia sus gobiernos, legisladores y a los partidos políticos. Un asunto grave que debe preocuparnos es que 7 de cada 10 mexiquenses se siente insatisfecho con la democracia, peor aún, hay muchos que se inclinarían por la instauración de un gobierno autoritario.

En esta representación estamos convencidos que todos los partidos políticos, pero también las autoridades públicas y organismos constitucionalmente autónomos en el Estado de México, tenemos la responsabilidad de hacer un alto en el camino con el objetivo de encontrar soluciones a la poca participación ciudadana en los asuntos públicos.

Una de las temáticas que viene discutiéndose a nivel internacional tiene que ver con la imperiosa necesidad de construir auténticos “parlamentos abiertos” y “gobiernos inteligentes”, que no significan otra cosa más que construir instituciones más representativas y susceptibles al escrutinio público, a la rendición de cuentas y a la participación ciudadana en las deliberaciones.

Tenemos que transitar de una participación centrada en el voto a una en donde la ciudadanía sea coparticipe en la construcción de la agenda pública y, sobre todas las cosas, en la toma de decisiones más importantes que afecte a su entorno más inmediato.

¿Por qué es importante para RSP impulsar acciones concretas en materia de parlamento abierto y gobiernos inteligentes? Por la sencilla razón de que el Estado de México está cambiando y es necesario que los legisladores y gobiernos inicien un diálogo abierto con la ciudadanía; y de esa manera, los votantes no tengan que esperarse cada tres años para tener contacto con sus representantes.

Aprovechar que diariamente los mexiquenses estamos siendo invadidos por los medios de comunicación con noticias de carácter público; que las redes sociales están haciendo un trabajo extraordinario para dar a conocer las noticias más relevantes del quehacer legislativo y gubernamental. Basta abrir Facebook, Twitter o YouTube para darnos una idea de la gran cantidad de información que se maneja y las amplias discusiones que los ciudadanos emprenden sobre el actuar de sus representantes.

A pesar de lo anterior, es preciso reconocer que nuestras autoridades no han estado a la altura de las exigencias democráticas. De acuerdo con Transparencia Mexicana el Congreso Local y los gobiernos estatal y municipales tienen una escasa participación de los ciudadanos en sus deliberaciones. La probabilidad de que la sociedad sea consultada para contribuir en la elaboración de una iniciativa de ley o en una política pública es casi imposible por la ausencia de voluntad política.

¿Cuáles serían los beneficios de impulsar la participación ciudadana a través de la consolidación de un parlamento abierto y gobierno inteligentes en el Estado de México? 1. Se fomentaría una mayor rendición de cuentas y, por consiguiente, aumentaría el nivel de credibilidad de las instituciones; 2. Al concurrir más información pública se fomentaría una ciudadanía más participativa; y 3. Existiría una constante retroalimentación entre la sociedad con sus representantes.

Sin duda, sería una participación complementaria que permitía a la ciudadanía contar ejercer con mayor responsabilidad su voto en las elecciones, sea castigando o premiando a sus representantes.

Los tiempos democráticos que vivimos nos exigen la búsqueda de mejores instrumentos y mecanismos que fomenten la participación ciudadana. Por lo que en RSP siempre estaremos a favor de encontrar nuevas formas para que la sociedad pueda involucrarse en la política más allá de la emisión del voto. Y este es un punto que se incluye en nuestra Plataforma electoral 2021-2023. Diputadas y diputados de Redes Sociales Progresistas a la LXI legislatura e integrantes de los ayuntamientos, que en los próximos días daremos a conocer a la sociedad y registraremos ante el IEEM.

Lic. Marcos Constantino González Alcocer

Representante Propietario del Partido Redes Sociales Progresistas, ante el Consejo General.

En RSP buscamos un cambio de fondo en la forma de hacer política. Desde nuestra fundación hemos asumido como propias las demandas de construir un país y un Estado de México con igualdad entre ambos géneros. En la primera elección en la que participaremos tenemos la intención de impulsar la mayor agenda pública de reivindicación de derechos para acabar con los agravios que han sufrido las mujeres por décadas.

Aspiramos a que este 2021, afectado por la crisis sanitaria del COVID-19, sea un año completamente feminista. No solamente para garantizar el acceso igualitario a los 1,272 cargos de elección popular que estarán en disputa en nuestra entidad, sino también para transitar de los discursos bonitos y grandilocuentes a los hechos concretos para avanzar en una agenda de género sin precedentes.

El objetivo es crear las condiciones para lograr que cualquier mujer mexiquense pueda acceder a los más altos cargos de la administración pública. Nos encontramos en un escenario inigualable para garantizar la equidad en el acceso a los cargos de elección popular, más aún, cuando sabemos que los 11 partidos con registro, por ley estamos obligados a garantizar el 50 por ciento de las candidaturas al género femenino, lo cual, entre otras cosas, hará posible que la participación de las mujeres en este proceso electoral sea una de las más robustas de la historia reciente en nuestra entidad.

Nadie puede dudar que en el Estado de México hay algunos avances significativos para garantizar la igualdad de género en la conformación de las instituciones políticas. La paridad es una realidad en el Congreso Local con la mitad de los escaños son ocupados por mujeres o en el Instituto Electoral del Estado de México, IEEM, donde 5 mujeres integran el Consejo General de un total de 7 integrantes. A pesar de lo anterior, debemos de mencionar que los progresos son insuficientes si tomamos en cuenta que solamente 37 mujeres son alcaldesas de un total de 125 municipios; únicamente 4 mujeres conforman el gabinete del gobierno estatal de un total de 16 dependencias; 2 magistradas integran el Tribunal Electoral del Estado de México de un total de 5 espacios; y solamente una mujer es dirigente partidista.

En ese sentido, la principal meta que tenemos en RSP es lograr que en el Estado de México haya más lideres mujeres transformando la política y sus instituciones; asimismo, dirigiendo partidos políticos, integrando las carteras más importantes del gabinete, gobernando ayuntamientos, siendo directoras de organismos desconcentrados y descentralizados, conformando los órganos constitucionalmente autónomos, en el Poder Judicial y en los tribunales electorales, en la fiscalía y ministerios públicos de la entidad, así como directoras empresas privadas.

En RSP asumimos el reto de encabezar el mayor movimiento feminista del Estado de México, que sea la base para heredar a las próximas generaciones de mexiquenses una mentalidad que nos permita construir un proyecto estatal donde la mujer sea el principal baluarte de la transformación política, económica, social y cultural en cada barrio, colonia, localidad, o región que componen a esta gran tierra.

Las candidatas de RSP están comprometidas en impulsar la mayor agenda pública para erradicar los “techos de cristal” y los denigrantes paradigmas de que solamente los hombres pueden encabezar gobiernos y liderazgos políticos de manera eficiente. Nos hemos fijado promover gran pacto estatal que incluya todos los temas, sin atavismos ni tabúes: desde políticas para decidir sobre su propio cuerpo, mayor seguridad social, mejores condiciones de trabajo, erradicación de la violencia, hasta el acceso a los mayores cargos de la administración pública.

Queremos un Estado de México con visión feminista, que sea liderado y encabezado por mujeres trabajadoras y comprometidas con las más nobles causas que impulsen el progreso con igualdad social. Ese es el principal compromiso que estamos impulsando y sabemos que este 2021 es el momento ideal para SANAR LA DESIGUALDAD DE GÉNERO y, sobre todas las cosas, cada una de las heridas históricas que han sufrido las mujeres mexiquenses.

Lic. Marcos Constantino González Alcocer

Representante Propietario del Partido Redes Sociales Progresistas, ante el Consejo General

En el Estado de México se está gestando lo que podría ser el mayor movimiento reformador de las últimas décadas. La iniciativa impulsada por la LX Legislatura –a propuesta de todos los grupos parlamentarios y del gobierno estatal– busca lograr un gran acuerdo para reformar, o en su caso, crear una nueva Constitución política en la entidad.

Es una realidad que es una propuesta bien cuidada, meditada y con sensibilidad institucional, más aún, cuando se piensa que están siendo convocados a participar los poderes públicos, partidos políticos, organismos constitucionalmente autónomos, universidades, sindicatos, organizaciones de la sociedad civil, expertos constitucionalistas y ciudadanos. Un acierto democrático que ayudará a construir un nuevo diseño jurídico en el cual estarán presentes todas las voces, pero también representados todos los legítimos intereses de los grupos y organizaciones de la sociedad.

La iniciativa que actualmente se encuentra en ciernes, pero que está sentando bases sólidas a través de la creación de Grupo Plural del Secretariado Técnico para el Análisis y Estudio de la Reforma Constitucional, SECTEC, y el Marco Legal del Estado de México, coincide plenamente con los derroteros que nos ha impuesto el COVID-19 y que hizo evidente la necesidad de una nueva y mejor Constitución –así como de una reforma integral a las leyes secundarias y reglamentos–, a efecto de atender con mayor eficacia nuestras debilidades institucionales.

El cambio constitucional que se busca debe de ir encaminado a un solo propósito: la modernización de nuestras instituciones a efecto de alcanzar una mayor prosperidad social, desarrollo y crecimiento. Así como los derechos fundamentales de acceso a una mejor vida, la reafirmación de los derechos políticos y civiles, pero también un marco jurídico que fomente la unidad estatal en estos tiempos de gran polarización política.

Nos debemos de hacer la siguiente pregunta ¿por qué es tan importante que todos en el Estado de México seamos participes en esta cruzada por reformar o crear una nueva Constitución? Por la sencilla razón de que es la norma fundamental que define los valores que nos rigen; es la ley fundamental que nos une como estado y sociedad; la que fundamenta y orienta nuestra democracia; la que dicta las reglas básicas de convivencia política; y la que crear las bases jurídicas para hacer posible el desarrollo y progreso de nuestras regiones y en cada uno de los 125 municipios de la entidad.

Reformar nuestra Constitución Política nunca será una tarea fácil, sin duda, habrá resistencias y oposiciones en diversas latitudes para frenar esta gran iniciativa. Afortunadamente existe un consenso casi unánime de que ha llegado el momento de reformarla, principalmente porque ha sido rebasada en muchos aspectos. Y es momento de que todos los mexiquenses, sin regateos o colores partidistas, iniciemos un debate serio, de alturas y profundo para analizar qué es lo mejor para nuestra Constitución, sin alterar la vida institucional de nuestro estado y el espíritu que le da vida: el bienestar y progreso estatal.

Afortunadamente tenemos muchos casos de éxito en los estados de Coahuila, Guanajuato, Jalisco, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tlaxcala y Veracruz, que han sido objeto de reformas integrales y que pueden servirnos como una guía para un análisis exhaustivo en esta encomienda. Y sin duda, tenemos el ejemplo de la Ciudad de México que hace apenas unos cuantos años logro darse una nueva Constitución y que le está ayudando a convertirse en una entidad aún más fuerte, con derechos ciudadanos de vanguardia y una mejor democracia.

La actual coyuntura nos invita a que las y los mexiquenses nos demos una nueva Constitución; de mirar hacia el futuro y crear leyes que sean eficientes en la atención de la pobreza, el bajo crecimiento económico, de la inseguridad, de la falta de trabajo, de la contaminación ambiental, de la falta de una salud de calidad, de las pocas oportunidades para nuestros jóvenes, de la indolencia ante la violencia de las mujeres, de la tolerancia a la corrupción e impunidad, de la poca efectividad de los gobiernos.

Finalmente, en mi partido Redes Sociales Progresistas, RSP, siempre estaremos atentos participar en iniciativas que fomenten la unidad estatal y, sobre todas las cosas, que convoquen a la sociedad a participar democráticamente en los asuntos que nos atañen a todos. Nos corresponde hacer del Estado de México una entidad más libre, más justa y con mayor equidad social, y solo lo lograremos con un cambio constitucional profundo en el que las y los mexiquenses estén en el centro de la discusión, tal y como lo está haciendo el Grupo Plural del SECTEC en el Estado de México.

¡Enhorabuena por esta gran iniciativa!

Lic. Marcos Constantino González Alcocer

Representante Propietario del Partido Redes Sociales Progresistas, ante el Consejo General

El proceso electoral 2021 en el Estado de México será el más complicado en décadas. Cada una de las etapas electorales previstas en la Constitución y en las leyes secundarias, -que concluirán con la celebración de la Jornada Electoral del 06 de junio-, transcurrirán en el marco de una crisis sanitaria provocada por el COVID-19 y en un contexto de aumento de la violencia e inseguridad en la entidad.

Dos fenómenos altamente sensibles que, -de no atenderse con eficacia-, terminarán afectando en el ánimo de la sociedad, lo cual podría traducirse en una reducción significativa de la participación ciudadana. Hoy, parece difícil que pueda superarse el umbral de participación del 67% de la elección de 2018 o que la ciudadanía participe con el mismo ímpetu como funcionarios de casilla.

Por ello, uno de los principales derroteros que enfrentarán las autoridades del Instituto Electoral del Estado de México, IEEM, pero también los 11 partidos políticos que competiremos, será encontrar alternativas que fomenten la participación ciudadana sin poner en riesgo la salud de los votantes y candidatos, así como de los miles de mexiquenses que trabajaran en la organización de la elección, desde los integrantes de las mesas directivas de casilla hasta los observadores electorales.

Nuestro actuar tendrá que estar encaminado a generar confianza en la ciudadanía, con el objetivo de reducir el natural miedo que la sociedad tiene a los contagios.[1] Corresponderá al IEEM y al INE, al ser una elección concurrente, instrumentar protocolos con las más efectivas medidas de higiene y seguridad, y a los partidos políticos a no contribuir a la polarización social, lo que significa que las candidatas y candidatos no hagan uso de la situación de emergencia con fines proselitistas.

Solo así lograremos que la ciudadanía participe activamente en el proceso electoral, por un lado, acudiendo a las casillas a votar por sus representantes y generando un debate de ideas entre sus vecinos, familiares y redes sociales y, por el otro, involucrándose en las tareas esenciales de la Jornada Electoral, en las cuales resta decir son indispensables e insustituibles.

El otro fenómeno que afectará la participación de ciudadana en el actual proceso electoral es el aumento de la violencia y la inseguridad. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, SESNSP, al mes de noviembre del año 2020, en el Estado de México había un acumulado de 312 mil 481 presuntos delitos registrados, representando el 18% del total nacional.

Municipios como Toluca, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli, Atizapán de Zaragoza y Chimalhuacán son las que poseen los mayores índices de percepción de inseguridad, las cuales, al mismo tiempo, integran la vergonzosa lista de las 11 localidades que tienen activada la Alerta de Violencia de Género.

Las estadísticas no mienten: el Estado de México es una de las entidades más peligrosas para sus habitantes, en especial para las mujeres, que el año pasado acumuló más de 130 feminicidios. Esta perfectamente demostrado que en las ciudades donde prevalece la inseguridad, la incidencia delictiva, el crimen organizado y el miedo social, la participación de los ciudadanos tiende a reducirse considerablemente.

Si bien es cierto que el Estado de México encabeza la lista como una de las entidades más democráticas del país, también lo es que la situación de emergencia estatal provocada por el COVID-19 y la inseguridad pública, nos obliga a trabajar unidos para superar nuestras dificultades y entregar a la sociedad un proceso electoral exitoso y apegado a la legalidad.

Hoy, se nos presenta a la autoridad electoral y a los partidos político una oportunidad inigualable de repensar los procesos electorales, más aún, cuando un porcentaje importante de la sociedad se encuentra resguardada en sus hogares.

En Redes Sociales Progresistas, por lo pronto, hemos dado un paso fundamental en la instrumentación de la tecnología en nuestros procesos internos de candidatos, tal como lo es el uso de la urna, el voto electrónico y APPS, que en unos solos cuantos días, nos permitieron recabar la participación de casi 1 millón de electores.

Esta circunstancia de éxito nos permite que miremos hacia adelante, por lo que en un futuro impulsaremos en el Congreso Federal y Local reformas para incorporar el “voto electrónico” a nivel nacional, principalmente porque hemos demostrado que fomenta la participación ciudadana y, sobre todas las cosas, resulta altamente efectivo en situaciones de emergencias sanitarias y crisis de inseguridad pública.

Lic. Marcos Constantino González Alcocer

Representante Propietario ante el Consejo General del Partido Redes Sociales Progresistas.

[1] El Estado de México al día de la publicación de esta opinión superaba los 145 mil casos positivos de COVID-19 y más de 22 mil fallecimientos; asimismo, las autoridades sanitarias prevén que una primera etapa de vacunación masiva podría darse hasta finales del año, peor aún, hay pocas probabilidades de que el semáforo epidemiológico transite al color verde.