La observación electoral en el Proceso Electoral Extraordinario del Poder Judicial
En este 2025, en México, se celebrarán las primeras elecciones del Poder Judicial. Son un proceso inédito que se llevará a cabo a nivel nacional y, en el ámbito local, en algunas Entidades Federativas, entre ellas, el Estado de México. Dada su importancia y el tiempo para su organización y realización, se han originado condiciones apremiantes que han llevado al Instituto Nacional Electoral y a los Organismos Públicos Locales Electorales a sumar sus esfuerzos.
En vista de esta encomienda, desde finales de 2024, en el Instituto Electoral del Estado de México hemos emprendido un trabajo colaborativo. Así mismo, en apego al Decreto 63, publicado el 6 de enero de 2025 y con base en las reformas a los artículos de nuestra Constitución Política del Estado Libre y Soberano de México, el IEEM organizará, desarrollará y vigilará el proceso electoral del Poder Judicial Local del próximo 1 de junio. Por lo tanto, considero que esta coyuntura es un buen momento para fomentar aún más la participación ciudadana por medio de la observación electoral.
En nuestro país, a manera de contexto histórico, la figura de las personas observadoras surgió en 1993 con el decreto de la Reforma al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales; sin embargo, su labor, en ese momento, sólo comprendía el día de la Jornada Electoral. Posteriormente, con la Reforma de 1994, se amplían las facultades al permitirles participar en cada una de las etapas del Proceso Electoral.
Actualmente quienes cumplan con los requisitos legales y administrativos establecidos en la convocatoria, obtendrán su acreditación como personas observadoras electorales y estarán facultadas por la Ley para observar cada una de las etapas de preparación y desarrollo de los Procesos Electorales, así como los actos a desarrollarse el día de la Jornada Electoral, es decir: todo lo que implica desde la instalación de la casilla hasta la clausura de la misma.
Su participación es una pieza clave que contribuye a la transparencia, la vigilancia, la confianza y la mejora de los procesos electorales por medio de los informes que presentarán con la intención de dar cuenta de los espacios de oportunidad para las autoridades electorales administrativas y para las y los actores políticos.
La elección de las personas encargadas de impartir justicia en nuestro país y en nuestra entidad representa cambios significativos para la ciudadanía, por eso la importante invitación para participar como personas electoras, pero, también, como observadoras electorales. El periodo para presentar la solicitud y ejercer este derecho abrió el 13 de diciembre de 2024 y cerrará el próximo 7 de mayo de 2025.
Pienso que es necesario ser partícipes en este nuevo proceso. La observación electoral, sin duda, nos ofrece esta oportunidad de acompañar el trabajo de las autoridades electorales administrativas y de formar parte de esta nueva génesis del Poder Judicial.
El camino hacia la igualdad sustantiva
El cierre de cada año nos invita a reflexionar sobre la experiencia acumulada, los balances y el porvenir. El pasado 10 de diciembre culminamos 16 días de activismo, que iniciaron el 25 de noviembre, con miras a eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas. En este sentido, es necesario preguntarnos: ¿qué tanto avanzamos durante este 2024 con ese propósito? ¿Cuánto nos falta para cerrar la brecha de género en nuestro país y en el mundo? Y ¿qué tan distantes nos encontramos de la igualdad sustantiva?
Tomando en consideración que el 10 de diciembre se conmemora el día de los Derechos Humanos, vale la pena recordar la obra de Norberto Bobbio, titulada El tiempo de los derechos donde advertía que “sin derechos humanos reconocidos y protegidos no hay democracia; sin democracia no existen las condiciones mínimas para la solución pacífica de los conflictos”. Si bien, la obra fue publicada en 1991, debemos cuestionarnos si éste, nuestro tiempo, es el tiempo de los derechos para todas las personas.
La igualdad sustantiva busca lograr que el acceso y ejercicio de los derechos humanos sea en condiciones de igualdad sin desdibujar nuestra pluralidad, entonces, para alcanzarla, es necesario un trabajo colectivo que involucre a todas las personas en nuestros múltiples y diversos espacios sociales. Implica hallar posibilidades en el ámbito jurídico, en las instituciones (del estado, la familia, la educación, la religión, etcétera), en los espacios públicos y privados, esto trae consigo analizar nuestro proceder en la cotidianeidad.
De acuerdo con los datos del Informe Feminicidios en 2023: Estimaciones mundiales de los feminicidios cometidos por parejas íntimas o familiares, elaborado por ONU Mujeres y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), cada día mueren, a nivel mundial, 140 mujeres y niñas a manos de su pareja o de un familiar cercano, de ahí la urgencia de trabajar los 365 días del año con acciones permanentes y constantes que se traduzcan en cambios socioculturales para propiciar que todos los espacios sean libres de violencia.
En este contexto, es necesario colocar como acción prioritaria la prevención de la violencia desde las infancias para generar un cambio sustantivo de paradigmas en donde las perspectivas de género, de derechos humanos y de interseccionalidad nos permitan cuestionar, resignificar y cambiar nuestros entornos. Esta propuesta podría impactar de manera significativa en la consolidación de una ciudadanía integral que cuide, defienda y exija la garantía y la materialización de sus derechos humanos, entre ellos, los político-electorales.
Desde el Instituto Electoral del Estado de México, estamos conscientes de este compromiso y de los desafíos que enfrentaremos en el 2025 de cara a la elección de personas juzgadoras. Seguiremos fomentando la cultura cívica y democrática así como la paridad en todo. Estas acciones son parte del compromiso para erradicar la violencia contra las niñas y las mujeres con el objetivo de seguir avanzando hacia la igualdad sustantiva. No podemos ni debemos bajar la guardia, seamos conscientes de la obligación y el derecho de mantener acciones continuas en cada uno de nuestros contextos.
Finalmente, en este escenario, sigue vigente una de las célebres afirmaciones de Pablo Freire: “La educación no cambia al mundo, cambia las personas que van a cambiar el mundo”. Continuemos educando en democracia y en una cultura de paz.
Arte, Teatro y No Violencia “Los primeros latidos de la democracia: El corazón de las palabras perdidas”
En el marco de la campaña internacional relativa a los 16 Días de activismo contra la Violencia de Género, cuyo origen se vincula al trabajo de Charlotte Bunch, feminista estadounidense comprometida con el reconocimiento y las causas de las mujeres, resulta propicio este espacio para reflexionar sobre el papel de las autoridades electorales administrativas en torno a un tema que exige atención y acción inmediata.
Acorde a una estrategia global en torno a la prevención, sanción y erradicación de la violencia, el pasado 25 de noviembre, el Instituto Electoral del Estado de México, se sumó a la consigna clara y contundente de ¡Cero tolerancia a la violencia contra las mujeres y las niñas! Dando paso al inicio de diversas actividades que culminarán el próximo 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos.
En este contexto, las autoridades electorales locales tenemos un papel importante en la detección, sensibilización, prevención y sanción de la violencia. Desde el IEEM nos sumamos a esta campaña y así como podemos apreciar la Iluminación de nuestra fachada institucional en color naranja, también invitamos a la ciudadanía a visitar el bazar IEEMprendedores, a participar y disfrutar de un círculo de lectura, conferencias, conversatorios, mesas de análisis y talleres. En conjunto, cada una de estas acciones, busca que seamos parte de esta campaña y que reflexionemos sobre el impacto negativo de la violencia, que cuestionemos los estereotipos de género que han acompañado nuestras vidas con el fin de eliminarlos y fomentar ambientes de respeto entre todas las personas.
Indudablemente, la mejor forma de conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, es la lucha conjunta con todas las personas de nuestra entidad, de nuestro país y del mundo. Para lograr este cometido, es fundamental la coordinación interinstitucional.
En virtud de lo anterior y como resultado de la vinculación INE-IEEM, hacemos frente a la violencia de género desde el arte. Por ello, les invitamos para que nos acompañen a través de nuestras redes sociales al evento “Los primeros latidos de la democracia: el corazón de las palabras perdidas”, mismo que tendrá lugar el próximo jueves 5 de diciembre a las 11:00 horas donde, a través de una obra de teatro, atestiguaremos lo expresado por Volker Ludwig “El teatro no puede cambiar el mundo, pero puede llenar los corazones, los sentidos y el raciocinio de nuestros niños, -niñas- y adolescentes con la certeza de que el mundo puede cambiarse. Y eso es algo por lo que vale la pena luchar”
Impulsemos la participación ciudadana proactiva y libre de violencia desde edades tempranas, no olvidemos las palabras de Mirko Badiale “en cada niño -y niña-, se debería poner un cartel que dijera: Tratar con cuidado, contiene sueños”.
Consulta Infantil y Juvenil 2024: Las niñas, los niños y las adolescencias del Estado de México observan, escuchan y opinan
La libertad de expresión es un derecho que debe fomentarse desde edades tempranas. Durante la última década, esto ha sido posible en México para las niñas, niños y adolescentes, por medio de las Consultas Infantiles y Juveniles, por ello, en esta ocasión compartiré algunas consideraciones, particularmente, sobre la que celebramos este año en el Estado de México de la mano del Instituto Nacional Electoral, ya que representa un ejercicio de formación cívica y cultural, encaminada a construir infancias y adolescencias que reflexionen entorno a su contexto y al ejercicio de sus derechos humanos.
En nuestro país, la Ley General de los Derechos de niñas, niños y adolescentes, les reconoce “como titulares de derechos con capacidad de goce de los mismos”, en este sentido, es necesario verles como personas que piensan por cuenta propia y que requieren espacios que les permitan expresarse libremente.
A lo largo de diez años, la Consulta Infantil y Juvenil (cij) se ha mantenido como el espacio de participación y reflexión donde la niñez y las adolescencias de 3 a 17 años, expresan sus puntos de vista, necesidades, perspectivas y propuestas sobre temas de su vida cotidiana, con el fin de que sus opiniones sean valoradas por quienes toman las decisiones que se traduzcan en acciones y políticas públicas que aseguren la materialización de sus derechos.
Durante 2023, el Instituto Electoral del Estado de México, llevó a cabo su cij durante los meses de septiembre a noviembre, contó con la participación total de 1,065,554 niñas, niños y adolescentes, tanto de los 125 municipios que conforman nuestra entidad como del extranjero.
Este año, durante todo el mes de noviembre, el Instituto Nacional Electoral en colaboración con los OPLES de todo el país, estarán llevando a cabo la décima edición de la cij en modalidad mixta (presencial y a distancia).
Las boletas contemplan cuatro grupos de edad: 3 a 5; 6 a 9; 10 a 13; y 14 a 17 años. Además, éstas fueron traducidas a 10 lenguas indígenas, al sistema Braile y cuentan con apoyo auditivo para que todas y todos participen.
Con base en la presentación de la cij 2024 realizada por la Junta Local del INE en el Estado de México, se determinó instalar en nuestra entidad más de 12,990 casillas, distribuidas en escuelas, espacios públicos, oficinas del INE y en el Instituto Electoral del Estado de México.
Madres, padres, personas tutoras, profesorado y, especialmente, niñas, niños y adolescentes mexiquenses, hagamos que este ejercicio de educación cívica fortalezca la construcción de ciudadanía, que su sentir y su voz cuente, por que sin duda ¡Ustedes son la pieza más importante! ¡Acudan al IEEM a participar!
Insistir, persistir y resistir. Una reflexión sobre “El Deber de la Memoria”
El pasado 17 de octubre en el Instituto Nacional Electoral, se llevó a cabo la presentación de la obra “El Deber de la Memoria: Del derecho al voto a la paridad en todo”, autoría de Cecilia Lavalle Torres y Teresa Hevia Rocha. En ese significativo escenario para la democracia de nuestro país y frente a cuatro generaciones de mujeres, reflexionamos sobre cómo llegamos a este momento histórico en el México de la “Paridad en Todo”.
Celebro que se hable de este tema desde diferentes perspectivas y contextos de nuestra sociedad, pues como hemos visto en muchas ocasiones, en temas de género, como señala George Steiner “lo que no se nombra no existe”.
Por ello, es un buen momento para invitar a leer la obra referida, misma que nos ofrece un viaje en el tiempo a través de los diversos acontecimientos y momentos que resultan significativos en la lucha de las mujeres en nuestro país por sus derechos político-electorales. De la mano de las autoras podemos conocer, valorar, comprender y vislumbrar de dónde viene y hacia dónde va nuestra batalla, colocando a la paridad sustantiva como el objetivo a alcanzar.
Con una narrativa amena, interesante y desafiante, podemos apreciar relatos del México del pasado, el presente y del futuro, en torno a una historia feminista que aún no acaba de contarse. Desde luego, los avances son trascendentales, pero, “Todavía no hemos terminado”, el objetivo es alcanzar la “Paridad en Todo”. Como refiere Lavalle Torres “el feminismo es incómodo, si no incomoda no es feminismo” y, el que se presenta en esta obra, “Ni es cómodo, ni es silencioso”. Este libro nos brinda la posibilidad de enriquecer nuestra perspectiva a partir del testimonio tanto de la herencia y los logros de las sufragistas como de las paritaristas, hasta que la igualdad entre unas y otras se haga costumbre.
De manera magistral, a lo largo de seis apartados, se abordan temáticas que van de exigencias genuinas como el ¡Voto para las mujeres!, hasta el anhelo de El nuevo horizonte, en donde buscamos Defender la utopía haciendo un tejido fino. Pasar del grito de ¡Paridad ya!, a la exigencia de ¡Paridad en todo!, identificando el latente obstáculo de la Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género, en el capítulo que denominan La gran piedra en el camino. Las conclusiones de esta experiencia literaria a la par de ser interesantes, sin duda, son provocadoras y abren paso a reflexiones que llevarán a nuevos comienzos, luchas y logros.
La lectura de esta valiosa historiografía, nos permite reconocer siete décadas de luchas del pasado, a partir de las alianzas entre mujeres, identificarnos, debatir y analizar lo que es imprescindible para fortalecer la cultura de la democracia, la inclusión y la pluralidad y, al mismo tiempo, proyectar las luchas del presente y nuestro rumbo hacia el futuro desde la empatía y la sororidad.
Concluyo con una reflexión retomada de este imprescindible texto: “Somos la mitad de la población y queremos la mitad del poder. Lo queremos para nivelar el terreno, para acceder a las mismas oportunidades y beneficios de “la otra mitad”, para incidir en la construcción del país y el mundo que queremos”.
¡Gracias Teresa, gracias Cecilia! ¡Debemos seguir insistiendo, persistiendo y resistiendo!
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